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jueves, 19 de agosto de 2021

SALIDAS NOCTURNAS: CULEBRAS, CHOTACABRAS, CONEJOS E INSECTOS

De vuelta por Santorcaz, la ola de calor de la semana pasada nos mantuvo en casa o en la piscina todo el fin de semana... excepto por las noches. La del viernes, nos deparó la sorpresa de una culebra de escalera (Rhinechis scalaris) y algún insecto que nos entretuvo bastante.

Culebra de escalera, la especie más habitual y completamente inofensiva

Una amenazante mantis religiosa (Mantis religiosa) que también es inofensiva para los humanos

Las mantis pueden ser verdes o amarillentas y el color lo determina si en la última muda de su piel estuvo en un medio con hierba verde o seca

Luego nos encontramos una de sus presas favoritas, un ortóptero, ¿posiblemente Decticus albifrons?

La noche del sábado intentamos ver estrellas fugaces, las Perseidas, pero sólo los adultos pudimos aguantar la atención lo suficiente para ver una. De todos modos, por el camino, vimos algunas cosas que a los niños les llamaron la atención.

Un chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis), en medio de un camino como hacen habitualmente y que les supone muchos atropellos

Vimos algunos gazapos (Oryctolagus cunniculus) en los caminos deslumbrados por los focos del coche

miércoles, 14 de julio de 2021

CULEBRA DE ESCALERA, CORZO, ALCAUDÓN REAL MERIDIONAL, ÁGUILAS IMPERIAL Y CULEBRERA... DE TODO UN POCO

Han pasado muchas semanas desde la última vez que salí al campo y a pesar de que se avecinaba la bestia africana, la mañana del sábado no amaneció excesivamente calurosa. De hecho, en las umbrías hacía fresco y una culebra de escalera (Rhinechis scalaris) aún no estaba activa y se dejó acercar muchísimo.

Culebra de escalera con sus dos líneas longitudinales típicas de adulto, aunque aún se insinúan las líneas transversales de los juveniles

Ya al sol, me llamó la atención unos cuantos alcaudones reales meridionales (Lanius meridionalis) con su llamada carraspeante y poco después a lo lejos un águila imperial (Aquila adalberti). Sigue fijado en Santorcaz el individuo subadulto que se lleva viendo desde la primavera.

Sobre una coscoja, con su típico antifaz negro, un alcaudón meridional alerta

En el vídeo nos muestra su llamada de alerta

Muy lejana, pero se reconoce al águila imperial que ronda por Santorcaz 

Entre unas chaparras descubrí varias carcasas de corzo (Capreolus capreolus). Supongo que era el lugar elegido por los cazadores para abandonar sus cuerpos una vez cobrados los trofeos. Algunos estaban sin un gramo de carne y una pluma de buitre, dejaba constancia de que casi todo se aprovecha en el campo. 

Piel, pezuña y huesos

Aquí sólo costillas

Éste conservaba algo más que los huesos

Los buitres se beneficiaron de la caza

Unos minutos después, echando la vista atrás un corzo y yo nos miramos, él medio escondido en un campo de avena. Cuando continué por mi camino alejándome de él, puso aún más distancia. Saben que no deben fiarse.

Orejas y ojos fijos en mí

Cuando le dí la espalda, puso distancia entre nosotros

Y ya en el monte, otra vez a vigilarme

Otra protagonista de semanas anteriores, un águila culebrera (Circaetus gallicus) completamente blanca.

Casi totalmente blanca esta águila culebrera

Y acabé en el Arroyo de la Dehesa, donde me sorprendió ver un faisán (Phasianus colchicus) atropellado y una rata de agua (Arvicola sapidus) que me vigilaba semisumergida.

¿Habrá más faisanes por Santorcaz?

Muy nerviosa se sumergía y sólo salía para respirar y vigilar

lunes, 14 de junio de 2021

ÁGUILA CULEBRERA CAPTURA UNA CULEBRA

Este sábado decidimos dar un paseo por el camino de Guadalajara aprovechando que la noche estuvo tormentosa y amaneció fresco. No vimos gran cosa, pero un punto blanco en un poste eléctrico llamó mi atención. Como no llevaba prismáticos, pensé en una gaviota o un elanio, pero la cámara me sacó de dudas, era un águila culebrera (Circaetus gallicus) más blanca de lo habitual.

Las culebreras tienen las partes ventrales desde blancas,
pero lo normal es que tengan un barreado marrón oscuro

Volvimos por el mismo camino y allí seguía la culebrera, y siguió mientras jugábamos en el parque de la piscina... pero en un momento dado miré y no estaba y justo estaba volando hacia el mismo poste. Seguro que había ido de caza, así que cuando se posó en el mismo poste pero en el otro extremo confirmé que estaba manipulando una culebra. Al poco tiempo había desaparecido, así que debía tener un pollo cerca esperando el almuerzo.

Una hora después seguía donde la habíamos dejado

Jugando al escondite con los niños la pillé en vuelo rasante hacia el poste

Esta vez se posó en el otro lado y empezó a picotear algo

En esta imagen parece que ya tiene la culebra en posición,
 y al rato ya no estaba

Desde el parque también vimos un triguero (Emberiza calandra) con una presa en el pico, en esta época todos los pollos necesitan proteínas para crecer.

Otro que debía tener el nido cerca, pero ésta no quería descubrirlo

De vuelta a casa, nos llevamos el disgusto, alguien había acabado con la vida de una culebra de escalera (Elaphe scalaris). ¿El motivo? 

No entiendo las muertes gratuitas 

sábado, 4 de julio de 2020

VUELTA A SANTORCAZ CON AZORES Y AGUILUCHOS LAGUNEROS

Toda la primavera y el final del invierno llevaba sin pisar el campo de Santorcaz, y más aún, sin hacerlo a primera hora de la mañana y en soledad. No había cerrado aún la puerta del coche y ya apareció una de las rapaces más esquivas y bellas del mundo, un azor (Accipiter gentilis). No sería el único ni la última vez que vería uno en ese día. Después vino alguna otra rapaz, pájaros atropellados, alguna mariposa y un par de nidos con polluelos ya creciditos.

No es fácil verlos de cerca, pero siempre muestran su poderío 
A pesar de la distancia, él también me controlaba a mí 

Como ya han pasado dos semanas desde esta salida, estos dos pequeños azores ya estarán campeando bajo la atenta mirada de sus padres, y no hay riesgo de que la foto les delate.

A pesar de estar completamente emplumados,
ya tienen una imponente mirada
 


Después fueron surgiendo otros protagonistas, como los aguiluchos laguneros (Circus aeroginosus), que aunque no hay lagunas, son las rapaces más fáciles de ver en Santorcaz en primavera-verano.



Haciendo un giro una hembra de aguilucho lagunero
Aquí con las alas extendidas completamente. 
Áun vi otra hembra diferente, con los hombros más claros
De nuevo, otro azor
En una cuneta, la camisa de una culebra de escalera (Rhinechis scalaris)
Esta curruca carrasqueña (Sylvia cantillans) debía tener su nido cerca
 porque a pesar de mi presencia no se iba y tenía su presa en el pico 
 
Un macho de gorrión moruno (Passer hispaniolensis) atropellado
Poco queda de este jilguero (Carduelis carduelis) 
Esta mariposa es una Lasiommata megera
Bajo el viaducto del ave, han vuelto criar los aviones roqueros (Ptyonoprogne rupestris) este año 
Una pareja  de palomas torcaces (Columba palumbus) acicalándose 
Una tórtola turca (Streptopelia decaocto)

lunes, 23 de junio de 2014

ERIZO, AZOR Y RASCÓN EUROPEO, NUEVOS EN EL BLOG

De vuelta en Santorcaz para inaugurar el verano, he podido fotografiar algunos habitantes, que aún no habían pasado por este blog: un erizo, un azor y un rascón.

El primero de ellos apareció pronto, y es que el viernes por la noche, en un corto paseo por las calles del pueblo nos apareció un gran erizo (Erinaceus europaeus). Le delató el ruido que hizo al rozar una botella de plástico porque en la oscuridad de la noche no le habríamos encontrado. Al vernos tan cerca se hizo una bola, y aguantó estoicamente las fotos que le hicimos con el móvil hasta que le dejamos en paz. Nos dio mucha alegría encontrarnos a este simpático insectívoro, ya que tristemente es más habitual verlo atropellado en las cunetas.

Parte ventral del erizo, aunque hecho una bola
El sábado siguiente madrugué y me fui solo con la fresca. Sin salir del pueblo pude ver un grupito de piquituertos comunes (Loxia curvirostra) que desde los pinos que hay bajo las almenas de la iglesia, se posaron un instante en un ciprés. Pocos pinos hay en Santorcaz, pero no dejan de aprovechar sus piñones.

Piquituerto, con su pico recurvado.
Probablemente un macho por el tono rojizo de su plumaje
Ya en el campo, debí pasar muy cerca de un nido de alcaudón común (Lanius senator), pues una pareja de adultos me hizo "frente" llamando la atención con sus regañantes reclamos y el movimiento de sus colas.

Uno de los alcaudones que no huyó, y chirriando y agitando la cola, daba la alerta a su familia.
En el vídeo siguiente se puede escuchar

Y es que en esta época hay muchos jovenzuelos que proteger y alimentar, como hacía este pardillo (Carduelis cannabina) común con sus crías. 

Un pardillo macho se prepara para alimentar a su cría
Rápidamente aparece un hermano que también quiere su parte

Más adelante me topé con un grupo de nerviosos mitos (Aegithalus caudatus).

Desde un quejigo, un curioso mito me observa
Otro individuo, también se detiene a mirarme, en este caso se trata de un juvenil

También pude escuchar un canto que llamó mi atención, y con los prismáticos divisé al cantante: un escribano montesino (Emberiza cia), que lo hacía desde un olivo.

Con su triple línea negra e la cabeza, cuando se consigue descubrir a un macho, son inconfundibles
Y al rato llegó una de las sorpresas del día, y es que levanté dos azores (Accipiter gentilis), uno de ellos adulto con una tórtola entre sus garras, y el otro un juvenil de este año. Obviamente estaba en su territorio de cría y opté por esconderme y quedarme quieto. Al rato empezaron a chillar los adultos, seguramente para dar la alarma a sus crías y que se mantuviesen ocultas. Busqué al chillón y tras fotografiar y grabar unos instantes me fui, para dejarlos tranquilos.

Aún medio oculto entre la vegetación, se puede disfrutar de la belleza de su mirada.
En el vídeo siguiente se puede escuchar perfectamente su reclamo de alerta

La verdad es que como estaba oculto, también se me puso a tiro un mosquitero papialbo (Phylloscopus bonelli).

Mosquitero papialbo picando insectos de un majuelo
Luego ya empezó a apretar el calor, y la cosa estuvo más calmada, aunque siempre se pueden descubrir cosas interesantes.

Camisa de culebra de escalera (Elaphe escalaris)
Abejorro (Bombus lucorum), con las bolsas de su patas repletas de polen
Medioluto ibérica (Melanargia lachesis)
Mediolutos ibéricas copulando
Ya enfilando para el pueblo, al cruzar el arroyo de la Dehesa sorprendí a un par de rascones europeos (Rallus aquaticus). Un incauto juvenil se acercó lo suficiente para poder sacarle una foto testimonial.

Rascón cruzando el arroyo al percatarse de mi presencia
Y aquí acabo, habrá que seguir madrugando para ver tantas cosas...