lunes, 28 de diciembre de 2020

UN MONTÓN DE CONEJOS Y VARIOS PÁJAROS

Otra mañana heladora he pasado este sábado, en el campo de Santorcaz y, como la última vez, el amanecer me ha cogido ya fuera de casa. Al principio parecía que hasta los pájaros estaban congelados pues no había mucho movimiento. Sólo me entretuve con un grupo de conejos (Oryctolagus cunniculus) que se alimentaba de la tierna cebada. El canto de una perdiz se escuchaba de fondo y revisando el vídeo en casa, resultó que también una perdiz (Alecotris rufa) se alimentaba junto a los conejos.



Casi hasta que no estaba ya cerca de casa no se animó el asunto pajaril, pero al final sí que hubo unas cuantas especies diferentes que se pusieron a tiro mientras yo paseaba.

Un carbonero común (Parus major) buscando insectos en las ramas

Muy lejos y medio borrosa, pero es la primera curruca rabilarga (Sylvia undata) que consigo fotografiar desde que tengo este blog, y es que son poco frecuentes y muy inquietas

Justo a la vez que la rabilarga, apareció este macho de curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)

Un macho de verdecillo (Serinus serinus)

Un escribano soteño (Emberiza cirlus)

Un jilguero (Carduelis carduelis) en un almendro

En un difícil contraluz, un petirrojo (Erithacus rubecula)

Otro verdecillo, una hembra en este caso


Un pico picapinos (Dendrocopos major) haciendo lo que mejor saben hacer

martes, 8 de diciembre de 2020

CORZA CON TRILLIZOS AL AMANECER EN SANTORCAZ

Varias semanas sin ir a Santorcaz y varios meses sin salir al campo, así que a pesar de los 4 grados bajo cero del pasado sábado, no pude resistirme y me marché un rato a ver bichos. Había que volver pronto a casa con la familia, así que como siempre, madrugar me ayudó a ver una familia de corzos.

Lo habitual en las corzas (Capreolus capreolus) es que tengan dos crías, 
pero esta, había tenido trillizos

No hay mucho monte en Santorcaz, pero aún así, ésta madre ha conseguido 
sacar adelante a tres crías que ya casi son de su tamaño


Me sorprendió verlos tan al descubierto cuando ya eran alrededor de las 9 de la mañana

Pero como decía, fue lo de madrugar lo que, antes de disfrutar de esa familia de corzos, me hizo contemplar un frío amanecer con la torre de la iglesia de fondo.

Parece un día de verano amaneciendo tranquilo,
pero era otoño con temperaturas de invierno

Poco después de las ocho el sol consiguió rebasar el horizonte

Cuando ya había amanecido las espigas de los espartos
 tomaron parte de la luz del sol

Casi en la otra punta del cielo la luna también estaba a la vista

A parte de los corzos y el amanecer, la mañana no dio para muchas más fotos, tan sólo algunos pajarillos lejanos posados sobre las altas ramas, así que si la pandemia lo permite habrá que salir a buscar más cosas que ver.  

Los gorriones morunos (Passer hispaniolensis)
ya son más fáciles de ver que los molineros

Mezclados con los gorriones había, jilgueros, pinzones y pardillos (Carduelis cannabina) como estos cuatro

En una encina una hembra de pinzón vulgar (Fringilla coelebs)

En un sauce, un macho de tarabilla común (Saxiola torquata)
 me miró por encima del hombro 

lunes, 12 de octubre de 2020

CHARAXES JASIUS EN MADRID

Volvemos a vernos sin poder salir de Madrid, pero disponemos de parque de sobra cerca de casa, así que lo llevamos bien, a ver si aprovechamos para quitar los ruedines de la niña. Esta mañana, a la que nos volvíamos nos hemos encontrado con una joya en el suelo. Se trataba de una de las mariposas más grandes y coloridas de la Península Ibérica, la mariposa del madroño o Charaxes jasius.

A pesar de que hay madroños en Madrid, no creo que se reprodujese en el parque, sino que estuviese migrando huyendo del frío

Estas mariposas empiezan a desaparecer por esta época, pues no hibernan en estado de adulto. Como no lo sabía cuando la cogimos, y no se soltaba de mi dedo, nos la llevamos a casa a ver si se recuperaba. Parecía que sí, pues con una uva que le ofrecimos se puso a sorber sus jugos inmediatamente, pero mis libros lo confirmaron pronto. Estaba muriendo lentamente pues su ciclo de vida es así. Unas horas después ya está prácticamente inmóvil y supongo que mañana será un bonito recuerdo, pero sus huevos habrán quedado en algún madroño y el año que viene volarán otras como ella. Ya teníamos la lección aprendida, pero ésta mariposa es mucho más llamativa que las torpes polillas blancas de los gusanos de seda.

Hoy la lección para la niña ha sido la espiritrompa, la "pajita" enrollable de las mariposas para libar néctar, jugos, sudor y otros fluidos. De hecho es habitual ver a estas mariposas succionando los líquidos de los excrementos

domingo, 13 de septiembre de 2020

PRAT DE CABANES

Tras unos días de calorazo el tiempo cambió en nuestras vacaciones, entró el viento y ya no volvió a hacer demasiado calor ningún día. Eso nos permitió hacer algunas visitas no previstas, como ir a Morella, pero también hicimos alguna prevista como ir al Prat de Cabanes, un marjal cercano a Alcocéber. Aún no habían llegado las aves migratorias ni las invernantes, así que nos tuvimos que conformar con un buen puñado de ardeidas (garzas) y poco más, pero nos entretuvimos bastante.

La garza más abundante era la garceta común (Egretta garzetta)

Después de ver la garceta anterior cerca del Centro de Interpretación, anduvimos hasta una zona despejada dentro del carrizal circundante donde un montón de garcetas y otras aves andaban de pesca

Aquí una garceta en vuelo 

Aquí se ve a una garceta grande (Ardea alba) que es la garza blanca de gran tamaño del centro, hace años eran aves muy raras en la península

Esta otra pequeña ardeida es una garcilla cangrejera (Ardeola ralloides)

Aquí se ve otra en busca de pequeñas presas

Una joven garza real (Ardea cinerea

Y aquí otra garza real, adulta

Había también algún morito (Plegadis falcinellus)

Un calamón (Porphyrio porphyrio) camina entre las garcetas

Una de las pocas limícolas que vimos, una cigüeñuela (Himantopus himantopus)

El otro limícola que vimos, y no muy bien, fue el andarríos chico (Actitis hypoleucus), que se ve bajo la garceta que anda pescando

Éste calamón estuvo unos instantes mucho más cercano y nos enseñó sus vistosos colores

Esta gallineta (Gallinula chloropus) fue la más valiente
 de las aves que vimos en ese día

Esta marisma se formó por el aporte de sedimentos desde una torrentera del norte, que al descargar en el mar y desplazar los sedimentos la corriente creó una presa que se fue rellenando  de agua dulce y sedimentos.

La Sierra de Irta, al fondo, y otras sierras litorales suministraron sedimentos durante siglos

Estos sedimentos acumulados en forma de barra por el mar fueron los que crearon una laguna entre el mar y la tierra

Y esa laguna es la que se ha ido rellenando y ahora es un extenso carrizal con encharcamientos someros. A la derecha se ve la barrera creada por el mar. 


domingo, 6 de septiembre de 2020

SNORKEL EN ALCOCÉBER

Acabamos de volver de unas vacaciones especiales que esperamos que no tengamos que repetir con unas circunstancias parecidas. El lugar ha sido Alcocéber, en Castellón, concretamente estuvimos en la Playa de Las Fuentes, una gozada para los niños, pero no el mejor lugar para ver bucear. De todos modos, un par de tardes, durante la siesta del resto de la familia, me escapé a dos calas próximas, las Calas Mundina y Blanca. Tampoco son la panacea para el snorkel, pues en seguida aumenta su profundidad y además esos días estaban muy batidas por el oleaje, lo que hizo que el agua tuviese materia en suspensión y la fotografía era muy complicada. A pesar de todo, algo pude ver y aquí lo cuento:

Empiezo por una sepia (Sepia officinalis) un animal que hacía muchos años que no veía y que es una gozada poder disfrutar de su forma de nadar y camuflarse

En los fondos de rocas y guijarros estos peces eran los más abundantes:
la babosa blanca de abajo (Parablenius rouxi) y las lagartinas del fondo (Parablennius sanguinolentus

Aquí entre guijarros una babosa blanca

Son peces de fondo que utilizan sus aletas ventrales para apoyarse en las rocas

Con un rayado similar pero más coloridas y sin ser peces
de fondo una julia (Coris julis) de las que vi muy pocas 

Como decía al principio, las lagartinas eran las más abundantes, unas oscuras...

... y otras más claras

Otra lagartina

Y ya la última que pongo

Los peces más grandes que vi fueron las lisas (Chelon labrosus)

Un par de mojarras (Diplodus vulgaris)

Ésta es una oblada (Oblada melanura)


A la izquierda un pámpano blanco (Trachinotus ovatus)

El pez de arriba es un raspallón (Diplodus annularis) y en la roca hay Pennaria disticha un cnidario, como las medusas y corales

Éstos son salmonetes de roca (Mullus surmuletus) con su color natural, 
no el que vemos en la pescadería que adoptan al morir

Un grupo de bonitas salemas (Sarpa salma)

Aún borroso, uno de los menos habituales, un sargo breado (Diplodus cervinus)

Acabo con la playa en la que estábamos, la de las Fuentes, que tienen un fenómeno hidrogeológico casi único, y es que un acuífero de gran extensión y materiales jurásicos aflora justo en la playa, generando estas curiosas arenas movedizas que hacen las delicias de los niños.