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lunes, 16 de septiembre de 2019

COLLALBA GRIS, TARABILLA NORTEÑA, ÁGUILA CALZADA Y BUITRE LEONADO

El fin de semana anterior a este salimos al campo un par de veces. Por la mañana del sábado fuimos por el camino de Pezuela en bici la niña y yo y andado mi mujer y el pequeño. El domingo a coger moras por el lavadero. 
Por los campos de labor puede fotografiar un par de avecillas de las que están camino de África.


Collalba gris (Oenanthe oenanthe)
Muya atentas a cualquier insecto, que necesitan para engordar antes de 
cruzar el Mediterráneo  el Sáhara
Las tarabillas norteñas (Saxicola rubetra) también vigilan en busca de insectos
Con una bolsa llena de moras y levantando un poco la vista, fueron dos rapaces las que se pusieron a tiro de cámara.


Un águila calzada (Aquila pennata) que pronto también bajará a África
Un buitre leonado (Gyps fulvus)

lunes, 5 de septiembre de 2016

MOSQUITERO MUSICAL, TARABILLA NORTEÑA Y GAVILÁN ATROPELLADO

No acaba nunca este verano, que obliga a madrugar o a salir tarde por el campo, si no se quiere sudar más de lo aconsejado. El sábado fuimos en familia a última hora a coger moras, pero el domingo madrugué yo sólo para ver qué había por el monte. Mientras la semana pasada casi lo primero que vi fue un gavilán (Accipiter nisus) vigilante en su atalaya, esta semana tocaba la de arena, y encontré uno atropellado en la carretera.

Pero empiezo con algo más amable, unos pajarillos que sólo podemos ver en estas fechas, pues ni crían ni invernan aquí, sólo están de paso hacia el África subsahariana. Se trata del mosquitero musical (Phylloscopus trochilus) y la tarabilla norteña (Saxicola rubetra). Los localicé haciendo una pequeña espera oculta en el carrizal.

Inquietos como pocos pájaros, los mosquiteros musicales casi no paraban quietos... 
... pues no dejaban de subir y bajar por los carrizos buscando insectos.
Estarán sólo unas semanas, así que hay que aprovecharlas
Algunos ejemplares tienen los colores más vivos...
... destacando sobre todo las partes ventrales
Las tarabillas norteñas también son migradoras, al contrario que las tarabillas comunes, que son residentes 
Muestran una conspicua ceja color crema
Y no pude fotografiar mucho más, salvo al pobre gavilán que ya no podía moverse tirado en la cuneta.

Restos del gavilán en la cuneta...
... el cuerpo partido en dos y sin cabeza.
En casa, me llamó la tención una ninfa del enorme saltamontes Anacridium aegyptium. En este estado de ninfa, es decir, aún no adulto, no disponen de las enormes alas que tendrá de adulto y que le permite volar grandes distancias.

En el rosal e inmóvil, el saltamontes intentaba pasar desapercibido

martes, 3 de mayo de 2016

ÁGUILAS REALES Y CALZADAS, TARABILLA NORTEÑA Y MÁS

Tras reunión con familia un día y amigos al siguiente de este puente, la mañana del lunes la dediqué a la primera visita del programa SACRE. Aunque luego el sol fue abrasador, a primera hora había habido una pequeña helada que casi no me dejaba ni escribir, y aunque el objetivo era anotar aves, en alguna estación o de camino, no pude evitar sacar la cámara.

La primera en caer, fue una tarabilla norteña (Saxicola rubetra), un bonito pajarillo que andaría en paso, pues sus zonas de cría más cercanas son las zonas de montaña del centro y norte de la Península Ibérica.

A diferencia de la tarabilla común, que la encontramos todo el año,
 la norteña tiene una marcada ceja blanca
Es satisfactorio volver por alguna estación y comprobar que todos los años a la misma hora hay siempre un aguilucho cenizo (Circus pygargus) rondando.

Aunque a contraluz, se aprecia el color cenizo del macho y las dos franjas de puntos en las alas
También una grajilla (Corvus monedula) aguantó estoicamente mi presencia durante los 5 minutos que dura el muestro, y es que tenía su nido a menos de 20 metros de mi  posición.

Con su ojo gris pálido, la grajilla me vigilaba 
De camino a Valdarachas en una quejigar a la umbría, unas llamadas chasqueantes me llamaron la atención. Se trataba de varios volantones de zorzal charlo (Turdus  viscivorus), que llamaban a sus padres por el miedo a mi presencia.

Recién salido del nido, yo creo que este zorzal charlo
no sabía muy bien qué era ese bicho de dos patas
Ya en Valdarachas, una pareja de águilas calzadas (Hieraetus pennatus) estuvo sobrevolando la zona a baja altura. Luego se posaron en unos chopos y después uno de ellos volvió a volar. Un lujazo.
 
Uno de los ejemplares, a contraluz, posado en el chopo
De nuevo en vuelo, mostró perfectamente el plumaje característico de los individuos claros
De frente, muestra una cabeza más bien ancha
También en Valdarachas un alcaudón común (Lanius senator) me vigilaba mientras anotaba a un montón de pájaros durante los 5 minutos de rigor.

Con un ojo me vigilaba, mientras con el otro no dejaba de atender
a cualquier insecto sobre el que abalanzarse
Y acabé los muestreos con la jefa de todo esto por encima de mí,  disfrutando de una águila real (Aquila chrysaetos) en vuelo.

Desde una posición más alta que ella, pude ver su plumaje dorsal sobre un fondo no muy natural
A mi misma altura el fondo era otro más conocido, la Pedriza a decenas de kilómetros
Más cerca de mi oteadero se me puso de perfil
Aún hubo tiempo para dos horas de paseo en familia disfrutando del sol y comprobando que las puestas de sapo de hace unas semanas siguen creciendo mientras los charcos menguan. Menos mal que dan lluvia esta semana de nuevo.


Cualquier paseo en esta época deja visiones agradables, como este campo de colza.

domingo, 21 de septiembre de 2014

AÚN SIGUEN LAS MIGRATORIAS

Continúa el paso de aves migratorias por toda la península y en una tarde libre de este fin de semana no hemos querido perdérnoslo. No sé si es que estas aves norteñas creen que los ibéricos somos tan respetuosos con las aves como los europeos a los que están acostumbrados en sus territorios de cría, o es simplemente la necesidad de repostar antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar y el Desierto del Sáhara, pero la verdad es que me da la sensación de que son menos asustadizas que las que se reproducen por estos lares. En todo caso, que no sean tan asustadizas, no quiere decir que sean tranquilas, y es que no paran de lanzarse a cualquier insecto que se cruce en su camino, así que no es fácil fotografiarlas sin ocultarse y con la cámara en mano, como solemos pasear por Santorcaz.

Tras esta reflexión he de decir que no fue una pequeña avecilla la primera que fotografiamos el sábado, si no un enorme buitre leonado (Gyps fulvus).

Buitre leonado planeando
En seguida vimos en barbechos y rastrojeras que había animación con las migradoras transaharianas y que algunas se dejaban acercar lo suficiente.

Papamoscas gris (Muscicapa striatus)
Dos tarabillas norteñas (Saxicola rubetra)
Pero con quien nos entretuvimos un buen rato fue con un grupo de mosquiteros musicales (Phylloscopus trochilus) que buscaban insectos entre los hierbajos con acrobáticos vuelos y posturas. 

Mosquitero musical mirando a izquierda...
... a derecha...
... hacia arriba...
... y por fin en vuelo lanzándose a por un insecto.
No sólo los pájaros migratorios se dedican a cazar insectos, también algunas aves residentes aprovechan los últimos calores, y siempre que haya majanos vale la pena perder unos instantes a ver si alguna de las "rocas" tiene una forma redondeada y una postura en un equilibrio imposible para un pedrusco. En uno de esos majanos hicimos !bingo¡ y encontramos un mochuelo (Athene noctua), ¿lo véis?

Mochuelo en un majano a la sombra de un almendro
Ya anocheciendo y con poca luz, continuamos viendo, y pudimos por fin fotografiar al que probablemente sea el pajarillo más conspicuo en septiembre, el papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca).

Papamoscas cerrojillo sobre un olmo a la espera de insectos
Por fin el sol se puso, y llegando a casa, todo el campo quedó bajo el dominio de los habitantes crepusculares y nocturnos.


Y aquí acabo, no sin antes advertir a los lectores, que por cuestiones logísticas, seguramente la frecuencia de entradas sobre Santorcaz disminuya a partir de ahora. No obstante, la intención es no faltar a la mitad del título de este blog, y compensarlo con entradas de "otras tierras". Espero que la mayor diversidad de lugares compense la falta de experiencia en esas "otras tierras".

jueves, 11 de septiembre de 2014

PÁJAROS MIGRATORIOS Y CIELOS TORMENTOSOS

Tras algunas semanas y después del periplo gallego, tenía ganas de volver por Santorcaz, para no perderme el final del verano, y por tanto el paso de las aves migratorias a sus cuarteles de invernada.
El domingo al atardecer, Lucía y yo tomamos el Camino de Corpa, barruntando que el cielo estaría plagado de oportunidades por las tormentas que se levantaban. Así fue y desde el principio vimos que estábamos rodeados:

Hacia Corpa, al Sur, se veía que una tormenta descargaba lluvia con fuerza
Hacia la Sierra, al Norte, otras nubes tormentosas se arremolinaban sobre las montañas
Viendo que los focos de tormenta estaban lejos, continuamos disfrutando del paisaje, sabiendo que al atardecer, el espectáculo sería aún más colorido.

Sobre las encinas, al Sureste se levantaban a la vez el arco iris y la super-luna
Al Norte, seguían creciendo los cúmulonimbos
Finalmente, el sol se puso e iluminó todo este espectáculo desde abajo.

Al Oeste el sol se puso filtrándose entre nubes sueltas
Al Sureste, la tormenta se incendió desde abajo 
De bichos, vimos pocos la verdad, pero destacó un grupo de unas veinte collalbas grises que en los rastrojos descansaban protegiéndose del fuerte viento.

El lunes por la mañana, apurando mis vacaciones salí a dar una vuelta, y efectivamente pude comprobar que en estas semanas la diversidad de pequeñas aves es enorme: aún quedan reproductoras y se suman pájaros migradores, por lo que la comunidad avifaunística, prácticamente cambia cada semana.

Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) entre cicutas, uno de los migrantes transaharianos que sólo se ve en paso
Tarabilla norteña (Saxicola torquata) con su marcada ceja blanca, migrante como el anterior
Alcaudón común joven (Lanius senator) que es reproductor en Santorcaz, aunque pronto nos abandonará
Buitrón (Cisticola juncidis) sobre un carrizo, que se puede encontrar todo el año
Colirrojo tizón (Phoenichrusus ochrurus) un reproductor habitual
Para ver currucas zarceras (Sylvia communis), especie de paso, esta es la mejor época, 
mientras que los mejores lugares vienen sugeridos por su apellido: las zarzas
Como siempre, los papamoscas cerrojillos (Ficedula hypoleuca)
son muy abundantes en esta época, cuando pasan tranquilamente
Para terminar un ratonero común (Buteo buteo) de color muy claro en el cuerpo, 
que me sorprendió, no dándome tiempo a enfocar adecuadamente. Este individuo tan claro no lo había visto antes por aquí, así que supongo que será un individuo norteño

Además de los que salieron en fotos, pude ver otros migradores como mosquiteros musicales y papamoscas grises, así que ¡hay que estar atentos!