jueves, 24 de marzo de 2022

UN PATO EN EL LAVADERO, VARIAS RAPACES, RESTOS DE UN ERIZO Y PÁJAROS

El pasado día del padre no sólo recibí manualidades varias y regalos materiales, sino que también un regalo inmaterial: un par de horas libres para salir al campo en Santorcaz, que hacía ya tiempo que no disfrutaba. Aún era invierno y hacía frío, pero ya se empezaban a notar signos de primaveras, con muchos pájaros cantando y vuelos demostrativos de varias especies rapaces. Esto fue lo que encontré:

La primera sorpresa fue un ánade real (Anas platyrrynchos) macho que debió pasar la noche en el lavadero

También en el lavadero una lavandera blanca (Motacilla alba) que se atusaba el plumaje

Desde la antigua atalaya árabe, divisé un corzo (Capreolus capreolus) que rápidamente se ocultó en el carrizo

En el cerro de La Elvira me encontré los restos de un erizo (Erinaceus europaeus)


En el Arroyo de la Dehesa un aguilucho cenizo (Circus aeroginosus) macho hacía vuelos nupciales y emitía sus llamadas 

Aquí otra vista del aguilucho

También un azor (Accipiter gentilis) empezó a ciclear para marcar su territorio, pues no suelen cazar desde las alturas

También un ratonero (Buteo buteo) pasó chillando

Aquí muestra las alas por abajo, que en la foto anterior son completamente pardas

Varios milanos reales (Milvus milvus) patrullaban aquí y allá, pero éstos no se reproducen por estas tierras

No sé si asustada por tanta rapaz, una corneja negra (Corvus corone) pasó a toda velocidad graznando fuertemente

En cuanto hay cultivos, aparecen los trigueros (Emberiza calandra)

En zona de matorral están las cogujadas montesinas (Galerida theklae)

Entre las zarzas una curruca capirotada hembra (Sylvia atricapilla)

Y para acabar, de vuelta en los álamos del lavadero, un picogordo (Coccothrauestes coccothraustes)