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martes, 11 de julio de 2017

ÁGUILA CALZADA Y PÁJAROS EN CABLE

Este fin de semana, sólo he salido al campo un rato el domingo por la mañana, pero en los pueblos muchas veces ni siquiera hace falta salir mucho para ver cosas interesantes. El sábado, antes de la tormenta del mediodía, un águila calzada (Aquila pennata) estuvo sobrevolando el pueblo, puede que estuviese a la caza de alguna paloma despistada de la torre de la iglesia.

Incluso con el fondo de una nube, 
se aprecia el contrastado plumaje negro y claro de las águilas calzadas
A la caza de palomas sobre la iglesia
Como dije, el domingo no fui muy lejos, pero es que un paseo por las calles del pueblo, ya permite ver unas cuantas aves diferentes. Solo hay que mirar hacia arriba, claro.  

Una curiosa tórtola turca (Streptopelia decaocto) se agacha para observar
Golondrina común (Hirundo rustica) con su garganta rojiza
Tranquilamente decide asearse el plumaje
Un verdecillo macho (Serinus serinus)
Una paloma torcaz (Columba palumbus) se estira...
... antes de rascarse la espalda.
Ya en el campo, alguna cosilla curiosa más pude ver. 

Un alcaudón común (Lanius senator) muestra su blanquísimo pecho, su antifaz negro...
... y su cabeza color ladrillo
Un joven petirrojo (Erithacus rubecula) abandona el zarzal para tomar el sol
Un abejaruco (Merops apiaster) y una tórtola europea (Streptopelia turtur) comparten almendro
Algún tipo de hormiga león se aferra a una brizna seca
De nuevo, desde la comodidad de casa una joven llamaba insistentemente a sus padres que al ir a alimentarla, la descubrieron para mí.

Las crías no son tan llamativas como sus padres

miércoles, 17 de mayo de 2017

PICOS PICAPINOS Y OROPÉNDOLA

Por fin ha llovido un poco y ha dado una tregua al campo, así que este puente no podía dejar de ir al menos un día. Ese día fue el domingo y como tenía localizado un nido muy accesible de pico picapinos (Dendrocopos major), quise pasarme a ver cómo seguía. Por eso esta crónica no la cuento en orden, empiezo por los picapinos.
Como dije hace unas semanas, me topé por casualidad con un nido de este pájaro carpintero, estaba a baja altura, enfrentado a los rayos de la mañana y frente a un sitio despejado, así que dando un rodeo para no pasar por delante, me oculté a unos 40 metros, bajo un arbusto y con mi red de camuflaje. Parecía que estaba abandonado pero a los 10 minutos llegó el macho, y luego fue un no parar de viajes de ida y vuelta de ambos progenitores. Los pollos debían ser pequeños, porque no asomaron en ningún momento.

Con cierta cautela, llegó el primer individuo con la ceba en el pico...
... al girarse mostró su nuca roja: era el macho.
Antes de salir de nuevo, una miradita para ver que no había peligro
Al rato llegó la hembra, con la nuca completamente negra.
Así transcurrieron unos minutos, llegadas...
... y al rato salidas apresuradas, algunas veces mostrando sus alas barradas.
Algunas veces coincidían ambos a la vez en un intercambio.
Diría que la hembra pasaba más tiempo con los pollos y el macho,
hacía más viajes de ida y vuelta con comida.

En el video siguiente se aprecia lo poco que dura la entrada al nido


En un momento dado, mientras controlaba los picapinos,
un milano negro mudando algunas plumas nos sobrevoló.
Antes y después de todo esto, el muestrario de pájaros fue bastante extenso, ya desde las calles del pueblo, muchos se ponen a tiro y es que a primera hora de la mañana, todos tienen ganas de cantar o mostrarse a sus vecinos.

Un gorrión chillón o duresa (Petronia petronia) piaba sobre un poste de teléfonos
Este estornino negro o tordo (Sturnus unicolor) eligió una rama seca
En este olmo seco coincidieron un jilguero (Carduelis carduelis) y un pardillo (Carduelis cannabina)
Sobre una zarza, un verderón (Chloris chloris)
Y aquí un jilguero, esta vez solo.
En una alambrada, un pardillo macho
Ya en el campo, una curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) como siempre medio escondida
Este pinzón (Fringilla coelebs) me dio la espalda, mostrando su obispillo verde...
...mientras este otro me mostró el pecho rojizo.
A la sombra de un quejigo, vi una pareja de tórtolas comunes (Streptopelia turtur)
Y otra especie migratoria cantaba en rosal silvestre, un zarcero común (Hippolais polyglota)
Y ya llevan un tiempo por aquí los abejarucos (Merops apiaster) como este en una retama
Acabo la retaíla con los de casi siempre: los aguiluchos lagunero (Circus aeroginosus)
Este es un macho aún sin plumaje adulto
Finalizo, con otro pájaro espectacular que oigo desde casa, pero no siempre logro ver, la oropéndola (Oriolus oriolus). Justo antes de llegar a casa, ahí estaba ella y esta vez no se ocultaba entre ramas, así que la pude ver en todo su esplendor.

Inconfundibles y muy llamativas
Con un potente canto
Uno de los pájaros más espectaculares, se notan su raíces africanas
Si queréis oír su canto, no hay más que subir los altavoces


lunes, 21 de julio de 2014

BÚHO REAL, ÁGUILA CULEBRERA... Y FRESCO!

La primera ave que vi el sábado nada más levantarme, fue un águila culebrera (Circaetus gallicus) que se cernía a gran altura sobre el patio de casa. Como el cielo estaba cubierto de nubes, la foto no es muy buena, pero permite identificar su silueta y se aprecian las partes ventrales blancas. Debe haber culebras en los corrales y tejados de Santorcaz…


Águila culebrera con su frecuente capuchón oscuro
Parecía que el fin de semana empezaba bien, y por la tarde acompañados de unos amigos que tienen cariño por estas tierras, nos fuimos a dar un paseo. El pertinaz y frío viento hizo que casi lo único que disfrutásemos fuese de la compañía, porque la tarde naturalísticamente no dio para mucho, y acabamos pasmados de frío... un 19 de julio. En fin, cosas más raras nos quedarán por ver, pero ese día sólo grabé en la memoria de la cámara un atardecer en el que contrasta la sequedad del rastrojo y la humedad de las nubes que traía el viento.


Frío atardecer de julio sobre el rastrojo
A la mañana siguiente, intenté desquitarme, y para empezar me recibió un joven jilguero (Carduelis carduelis) que me observó desconfiado.


Jilguero joven, totalmente parduzco salvo las alas negras y amarillas
De nuevo imperó el silencio, hasta que un “monstruo” salió delante de mis narices y sólo tuve tiempo para encender, apuntar y disparar mi cámara en el justo momento en el que casi desapareció tras el horizonte. Hacía tiempo que no me topaba con un búho real (Bubo bubo) por Santorcaz, así que pensé que la mañana pintaba bien.


Búho real a la fuga

Pero de nuevo, parece que la bajada de las temperaturas y algunas rachas de viento no ayudaban, y tan sólo pude hacer algunas fotos a cierta distancia a algunos pajarillos.

Alcaudón común (Lanius senator) juvenil
Tarabilla común (Saxicola torquata) probablemente hembra,
 pues no tiene la cabeza negra
Oropéndola macho (Oriolus oriolus) graznando
Oropéndola hembra medio oculta

lunes, 19 de mayo de 2014

OROPÉNDOLA Y ALCAUDÓN COMÚN

La primavera aguanta espléndida y no me cuesta nada echarme al monte. La mañana del sábado junto a un amigo me puse a contar aves para el III Atlas de Aves Reproductoras de España. El lugar fue Valdarachas, un pueblito alcarreño rodeado de unas maravillosas manchas de monte mediterráneo. 

Aspecto del Barranco de Valdenazor en Valdarachas
Como la cosa iba de contar, no hice muchas fotos, pero esta preciosa mariposa aurora o musgosa no escapó a mi objetivo.

Anthocharis cardamines
Ya en Santorcaz y con mi mujer, antes de comer, pudimos descubrir a una brillante oropéndola (Oriolus oriolus) que cantaba medio oculta en un álamo. Tan bellas como tímidas, no es fácil fotografiar a estas amarillas aves sin urdir algún engaño, pero nosotros lo conseguimos.

Macho de oropéndola entre el follaje
Más cerca aún se observa intenso amarillo de todo su plumaje salvo las alas
Por la tarde, nos dimos un paseo hasta Pioz, y a la vuelta, ya anocheciendo, descubrimos un estilizado corzo (Capreolus capreolus), junto a los pinares de la finca de La Estación Transmisora de La Marina. Tras el doble vallado, los corzos se sienten seguros y permiten buenos acercamientos.

Al atardecer con la luz dorada del sol
Ya a la sombra y a la carrera se observa su escudo anal blanco
El domingo otro paseo hacia Anchuelo (¡¡vaya piernas estamos echando!!) y por el camino descubrimos un gazapo,  una rara mariposa y coloridas polillas y orugas:

Incauto gazapo alimentándose en mitad de un camino
Euphydryas desfontainii o doncella española
Oruga de Papilio machaon
Zygaena lavandulae o gitanilla de collar blanco, una polilla diurna 
que con sus llamativos colores avisa de su toxicidad, ya que contiene cianuros
También vimos y escuchamos a un valiente triguero (Emberiza calandra) cantando. Siembre me fijaré en su robusto y afilado pico que debe abrir y triturar cualquier pequeña semilla que se ponga a tiro.

Triguero, en el vídeo siguiente se puede escuchar su característico canto

Al final decidimos descansar un rato y aprovechando que llevaba la red de camuflaje, no tardamos en pasar inadvertidos y estar rodeados de pajarillos que nos ignoraban. La estrella fue un alcaudón común (Lanius senator), pero hubo algunos más.

Al posarse observó hacia arriba a la izquierda...
...arriba a la derecha...
y hacia un lado mostrando su vientre y garganta blancas.
En otro posadero, mostró el flanco, donde se aprecia su antifaz negro,
al igual que las alas, y coronilla y nucas color teja.
Ya más tranquilo, se dedicó a acicalarse el vientre...
... y la espalda.
Con el plumaje ahuecado descansó largo tiempo.

En el vídeo se observan algunos de sus movimientos


En el mismo almendro, bajo el alcaudón,
una curruca mirlona se puso a cantar (Sylvia hortensis)
La curruca nos observó con curiosidad
Escribano montesino (Emberiza cia) medio oculto en un olivo
Jilguero (Carduelis carduelis) macho en un olivo
Y aquí acaba, la crónica, que esta vez va de dedicada a unos amigos muy especiales que están pasando unos momentos duros. No creo que tengan tiempo para leerlo, pero aquí queda escrito para siempre.