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viernes, 8 de agosto de 2025

MARISMA VICTORIA EN NOJA, CANTABRIA Y ALGUNA COSA MÁS

Además de hacer un poco de esnórquel, en la propia Noja también hay sitios interesantes donde pajarear o entrar en contacto con la Naturaleza. De hecho la ciudad está flanqueada al Este por la Marisma de Victoria, y al Oeste por la de Joyel. Una mañana nos fuimos a la de Victoria y en un antiguo molino de mareas, ahora Centro de Interpretación y observatorio pudimos pasar un buen rato viendo algunas aves. Julio puede que sea la peor época para visitar la marisma, pero siempre hay algo que ver y la persona que atendía el centro nos debió ver suficientemente interesados para darnos una amena lección sobre la historia de la marisma su funcionamiento y algunos habitantes, los niños se quedaban embobados con sus explicaciones.


Pero antes de llegar a Noja, el día del viaje, paramos a comer en Orbaneja del Castillo, un pintoresco pueblo con una río que lo atraviesa y acaba en una espectacular cascada y sistema de pozas travertínicas. Muy recomendable.

Con tanta agua por medio del pueblo, las lavanderas cascadeñas (Motacilla cinerea) eran un pájaro urbano más.

Ya en Noja, antes de visitar la marisma, también hicimos una pequeña ruta por la costa, bordeando los acantilados que separan las playas de Ris y Trengandín.

Los bosquetes estaban llenos de mirlos (Turdus merula)

En el camino, llamaban la atención las enormes babosas del Norte de España  (Arion ater)

En cuanto a la marisma, ya antes de llegar al Centro de Interpretación, en el camino, un prado con vacas, nos permitió ver a la primera de las ardeidas, o garzas, que vimos en el rato que estuvimos, la garcilla bueyera (Ardea ibis). Luego vendría una garza imperial (Ardea purpurea) y una real (Ardea cinerea), y terminamos con una garceta común (Egretta garzeta).

Como su nombre indica, las garcillas bueyeras acostumbran a seguir al ganado, eliminando los insectos que los acosan o los que levantan a su paso

En la península ibérica, suelen ser animales domésticos a los que acompañan, pero en otros lugares, se suben a elefantes, rinocerontes o lo que haya

Son aves con patas y picos amarillos, y el plumaje es blanco con tonos anaranjados en la cabeza y lomo

Hacia el sur de la marisma se ven los montes cubiertos de encinares cantábricos, otro ecosistema que tendremos que explorar en otra ocasión

Hacia el Oeste se ve la propia ciudad de Noja

La primera protagonista fue una garza imperial

Es un ave migradora que nos visita en primavera y verano

Según si había sol o nubes, cambia un poco su apariencia

Luego descubrimos una garza real de tonos grisáceos 

Así fue fácil mostrarles a los niños la diferencia entre estas dos garzas de mayor tamaño

En general el las alas son grises, el cuerpo blanco y tiene unas líneas negras en la cabeza

En las aguas someras estuvo un buen rato pescando

Luego llegó una garceta común, que rápidamente dejó claro que en su plumaje no hay nada amarillento o anaranjado como en las garcillas bueyeras

También nos mostró su pico y patas oscuras, para que sigamos encontrando diferencias con la bueyera

E incluso nos enseñó que sólo tiene amarillo los extremos de sus patas

No sólo las acuáticas buscan comida en la marisma, las inteligentes cornejas (Corvus corone) también se atreven a buscar marisco

Vimos también una focha común (Fulica atra) a contraluz 

Desde el aparcamiento, un cernícalo (Falco tinnunculus) se cernía sobre la marisma y nos enseñaba sus picados en busca de presas


Como siempre, no sólo anduvimos por Noja, hicimos salidas, visitas y excursiones a otros lugares, pero es cierto que el objetivo no era ver animales y mucho menos fotografiarlos.

En Bilbao vimos esta enorme oruga con un apéndice azulado muy llamativo. Luego vimos que se trata de una esfinge de los tilos (Mimias tiliae). No la hicimos daño, de hecho la apartamos de la acera para que nadie la pisase, pero al verse amenazada empezó a retorcerse violentamente

En Castro Urdiales las gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) estaban por todos sitios

Una tarde nos atrevimos a subir hasta el nacimiento del río Asón, en una cascada en un espectacular valle glaciar. En otras épocas del año debe ser aún más espectacular


lunes, 13 de mayo de 2024

BOCA DEL ASNO EN VALSAÍN

El sábado del puente pasado decidimos ampliar nuestro radio de acción y nos fuimos hasta la Sierra. La Boca del Asno, en Valsaín, en pleno Parque Nacional de Guadarrama es el lugar que disfrutamos rodeados de bosques de pinos silvestres, con el Río Eresma como columna vertebral y muchas rocas, bichos y aventuras para entretener a los niños. 

En Valsaín los pinos silvestres sombrean el paseo y el sonido del agua lo alegra

Justo en la Boca del Asno el río se encajona y crea curiosas formas en las rocas

En los pocos claros del bosque siempre había sobrevolando buitres leonados y negros (Aegypus monachus) como este

En el río vimos alguna lavandera cascadeña (Motacilla cinerea)

Estas aves ribereñas, son muy bonitas de cerca

Otro pájaro típicamente ribereño es el mirlo acuático (Cinclus cinclus)

Los patos también se ven en los ríos pero no es tan habitual verlos en aguas turbulentas. Ésta hembra de azulón (Anas platyrhynchus) parece fuera de lugar

En algunos sitios soleados se veían lagartijas roqueras (Podarcis muralis)

Cuando me quise dar cuenta, el niño cogió una así que aproveché para enseñarle a cogerlas sin hacerlas daño y hacer una foto

Ampliando en casa me di cuenta de que las garrapatas también se agarran a las lagartijas, ésta tenia una en la axila

Después de patear el monte, aún nos quedaron fuerzas para acercarnos a Segovia, que los niños viesen de qué eran capaces los romanos. En la catedral vimos varias chovas piquirrojas (Pyrrhocorax Pyrrhocorax)

miércoles, 24 de enero de 2024

CORZOS Y ÁGUILA IMPERIAL

Se está convirtiendo en una buena costumbre que celebre mi cumpleaños haciendo la segunda visita del seguimiento de aves invernantes aprovechando los días libres que no he disfrutado del año anterior. El pasado lunes salí por Santorcaz en un día frío a veces nublado y a veces soleado. No hubo mucha oportunidad de fotografiar en condiciones muchas aves, pero como pasa desde hace unos años, los corzos (Capreolus capreolus) ahora son tan abundantes que siempre salen a animar el día.

Tres corzos me salieron en mi misma ladera y al asomarme pensando que aún estarían cerca los descubrí mirándome con cierto recelo en la ladera de enfrente

El del centro era un macho, con sus cuernas cubiertas del terciopelo 


En el vídeo se comprueba cómo se mueven con soltura incluso en terrenos con mucha pendiente

Como decía, las aves no se dejaron ver, tan sólo algunas rapaces, lejanas, entre ellas un águila imperial ibérica adulta (Aquila adalberti).

Si en la primera visita tuve la suerte de ver una real joven, ahora ha sido una imperial adulta, que se han vuelto relativamente frecuentes en Santorcaz

Un ratonero en vuelo (Buteo buteo)

Aquí una pareja de ratoneros muy lejanos, supongo preparándose para el celo de la primavera

Fuera de las rapaces sólo esta lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) que estaba en el lavadero se dejó fotografiar

Acabo con una huella de lo que creo que es un tejón (Meles meles) en una zona en que nunca los había detectado antes. 

A priori, los tejones y los osos son los únicos que tienen los cinco dedos marcados a la misma altura



domingo, 21 de noviembre de 2021

RUTA DE LA PRESA DE LA PARRA

Tengo por disfrutar un montón de días libres y el viernes pasado usé uno de ellos para irme a la sierra, que no frecuento mucho. Elegí la ruta de la Presa de la Parra, que desde el Cerro de la Oliva, cerca del famoso Pontón de la Oliva, desciende hasta el río Lozoya y lo flanquea hasta casi el Atazar. El día amaneció nublado y acabó con sol, hizo algo de frío y aunque luego estuvo templado, y sin casi cruzarme con nadie, disfruté de un agradable paseo con una gran variedad de especies vegetales y algunos pájaros interesantes. Los que más me entretuvieron fueron unos cuantos lúganos (Spinus spinus) que me sirven como foto de portada. 

Un bonito lúgano macho, ave invernante en Madrid

Pero el paseo comienza en una zona alta junto a la carretera donde a la espalda se tiene una panorámica geológicamente muy interesante, pues se pueden ver juntas tres formaciones de la Era Primaria, Secundaria y Terciaria.

En primer término, monte sobre pizarras del Ordovícico (de 470-460 millones de años), luego un farallón rocoso de dolomías y calizas del Cretácico (145 a 65 millones de años) y al fondo una raña de arcillas y cantos cuarcíticos del Plioceno inferior (5 a 2 millones de años)
En esta imagen se aprecia con más detalle una pista sobre el Ordovícico, los farallones Cretácicos y unas cárcavas del Plioceno
Aquí todo es Ordovícico y entre esos cerros discurre el Lozoya
Los arces de Montpellier (Acer monspessulanus) estás preciosos en esta época
Nohabí muchos pastos, pero donde los había, había ganado

Hubo muchos buitres (Gyps fulvus) en cuanto salió el sol, pero éste me pasó cerca

En las zonas de matorral, vi esta tarabilla común (Saxicola torquata)

Una vez junto al río Lozoya, y pisando depósitos del Cuaternario, con sólo unos pocos miles de años, se camina por un estrecho valle cubierto por un frondoso bosque de ribera.

A pesar de la enorme cantidad de agua que los madrileños le robamos al Lozoya,
 aún conserva su encanto
Los chopos (Populus nigra) aún conservan gran parte de sus hojas

Los fresnos (Fraxinus angustifolia) ya habían perdido su hojas,
y al haber ganado en algunas zonas tenían un aspecto adehesado

Un hongo alimentándose de la manera muerta

En un remanso rodeado de sauces y alisos comí, y fue donde los pájaros más se me acercaron

Una bonita hembra de lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) capturando insectos en la orilla 

Aquí parece que posó para mí

En los alisos un grupo de lúganos se alimentaron muy cerca sin prestarme atención

Las semillas de los conos de los alisos los mantenían ocupados

A pesar de ser invierno, los machos aún conservan sus llamativos colores

Las hembras son menos coloridas

pero igual de hambrientas

Hembra

Macho


A pesar de estar muy cerca es difícil fotografiarlos, 
porque no paran de moverse entre las ramitas de los alisos