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miércoles, 24 de enero de 2024

CORZOS Y ÁGUILA IMPERIAL

Se está convirtiendo en una buena costumbre que celebre mi cumpleaños haciendo la segunda visita del seguimiento de aves invernantes aprovechando los días libres que no he disfrutado del año anterior. El pasado lunes salí por Santorcaz en un día frío a veces nublado y a veces soleado. No hubo mucha oportunidad de fotografiar en condiciones muchas aves, pero como pasa desde hace unos años, los corzos (Capreolus capreolus) ahora son tan abundantes que siempre salen a animar el día.

Tres corzos me salieron en mi misma ladera y al asomarme pensando que aún estarían cerca los descubrí mirándome con cierto recelo en la ladera de enfrente

El del centro era un macho, con sus cuernas cubiertas del terciopelo 


En el vídeo se comprueba cómo se mueven con soltura incluso en terrenos con mucha pendiente

Como decía, las aves no se dejaron ver, tan sólo algunas rapaces, lejanas, entre ellas un águila imperial ibérica adulta (Aquila adalberti).

Si en la primera visita tuve la suerte de ver una real joven, ahora ha sido una imperial adulta, que se han vuelto relativamente frecuentes en Santorcaz

Un ratonero en vuelo (Buteo buteo)

Aquí una pareja de ratoneros muy lejanos, supongo preparándose para el celo de la primavera

Fuera de las rapaces sólo esta lavandera cascadeña (Motacilla cinerea) que estaba en el lavadero se dejó fotografiar

Acabo con una huella de lo que creo que es un tejón (Meles meles) en una zona en que nunca los había detectado antes. 

A priori, los tejones y los osos son los únicos que tienen los cinco dedos marcados a la misma altura



jueves, 2 de noviembre de 2023

VÍDEOS DE CORZOS

Hacía muchos meses, ya no recuerdo cuantos, que no me escapaba un par de horas por la mañana al campo. Hace dos domingos, todos los astros se alinearon y madrugué a ver qué podía ver. La verdad es que hubo poco movimiento, pero una familia de corzos (Caperolus capreolus) me entretuvo bastante y dio suficiente material para venir hoy a contar algo. 

En esta instantánea se ven los tres individuos, de izquierda a derecha,
un joven del año, un macho y una hembra

Como preveía a esas horas de la mañana tan tempraneras, si conseguía alcanzar un sitio elevado seguro que tarde o temprano aparecería algún corzo. Ahí estaba yo a media ladera cuando justo antes de cuando pensaba moverme aparecieron entre los pinos unos corzos, que creo que si no me vieron me intuyeron porque estaban nerviosos, además a lo lejos se oían los tiros de los cazadores. 


El joven corzo nervioso asusta a su madre

Cuando se movieron y desaparecí de su campo de visión me tiré al suelo para esperarlos por donde pensaba que volverían a aparecer y ahora sí que los vi a placer.

Aquí aparecen en el camino justo por donde acababa de pasar minutos antes, 
¿probablemente oliendo mi rastro?

Aunque no me mire una oreja apunta en mi dirección

Aquí ya reunidos la madre y la cría

Aquí aparece el macho por primera vez, cerrando el grupo que tenía a la hembra como avanzadilla

Mientras uno vigila el otro pace

EN este vídeo se ve como todos van mordisqueando aquí y allá

También el macho vigilante

Aquí se ve como el macho adulto estaba nervioso buscando algo hacia mi dirección

Los tres juntos en vídeo

Una última mirada de alerta buscándome antes de desaparecer

Aquí sí que ya me descubren, la culpa un watsapp

Y ahí acabó la mañana, el día anterior el sábado habíamos dado un paseo juntos toda la familia, y claro, la alegría de los niños se traduce en algarabía y así pocas cosas más allá de alguna rapaz, pudimos ver, y como últimamente, las empieza a descubrir el mediano, que parece que tiene buen ojo.

Un milano real (Milvus milvus)

Un ratonero (Buteo buteo)

Un azor (Accipiter gentilis) volando bajo una paloma torcaz (Columba palumbus)

 
Aquí ya sólo el azor

jueves, 21 de septiembre de 2023

RATONERO, ÁGUILA CALZADA Y ÁGUILA CULEBRERA

Durante este verano que se acaba, el huerto y el jardín ha ocupado mucho de mi tiempo por la mañana temprano, así que no hemos salido al campo porque después hacia demasiado calor. Vengo a poner hoy algunas fotos de cosas que he podido ver desde casa y me parecen interesantes, junto con algo de lo que vimos este fin de semana, en que ya había un ambiente otoñal y hemos salido al campo toda la familia. 
Empiezo con un ratonero que pude desde casa mientras buscaba un azor volandero que no paraba de chillar. Supongo que el ratonero lo tendría controlado porque no se llevan muy bien.


Este ratonero (Buteo buteo) debió pasar la noche en este cedro en pleno casco urbano

Tomando los primeros rayos del sol varias palomas torcaz (Columba palumbus)

Una mañana un águila calzada (Hieraetus pennatus), voló sobre nuestro tejado y llevaba algo entre sus garras.

Aquí esta calzada, de forma clara, desgarraba con el pico lo que llevase en las garras

Debía ser un ave, pues se ve en esta foto cómo se desprenden plumas, tal ve de tórtola o paloma

También este verano ha habido la llamada luna azul, en que se ve más grande de lo habitual, y aunque esta foto no es justo de ese momento, un amanecer llamó mi atención. 

Qué pocas veces apreciamos los detalles de nuestra luna

Y acabo con un descubrimiento que hizo mi hijo mediano, que vio algo planeando bastante antes que yo, a esta águila culebrera (Circaetus gallicus).

Tras planear, se posó en este olivo...

... y luego fue a posarse a un almendro


martes, 25 de julio de 2023

PLAYA DE VEGA, GIJÓN, LAGOS DE COVADONGA, MUSEO DEL JURÁSICO, RIBADESELLA Y ALGUNA COSILLA MÁS

Hace una semana que hemos vuelto de pasar unos días por Asturias, por la zona de Ribadesella. Queríamos que la última en llegar a la familia se bañase por primera vez en la misma playa en que también lo hicieron sus hermanos mayores, la Playa de Vega. Esta larga y ancha playa flanqueda con acantilados con minerales al occidente y fósiles y huellas de dinosaurios al oriente, con un río, prados con vacas y algunos chiringuitos y restaurantes nos tiene enamorados. Además de la playa, la ciudad de Gijón y su acuario, los lagos y basílica de Covadonga, el Museo del Jurásico, los bufones de Pría, playas como la de Ribadesella, Gulpiyuri, Guadamía, quesería de Gamonéu... en fin muchas cosas que vimos pero de las que aquí, como siempre sólo queda escrita la parte más naturalística.

Junto a nuestra casa, nuestro vecino era un caballo que aceptaba todas las manzanas que le dábamos, y estuvimos a punto de llevárnoslo en el maletero a petición del hijo mediano

Pero la sesión de fotos comenzó en Unquera donde paramos a comer al aire libre y en cuanto nos movimos alguien aprovechó lo que se nos había caído de la mesa. 

Una gaviota patiamarilla (Larus michahellis) sabía perfectamente que tras los bocadillos siempre quedan migas por el suelo

Nada más llegar a nuestra casa, en Alea, Ribadesella nos encontramos con un mirlo (Turdus merula) desvalido que hizo las delicias de los niños. Lo pusimos al resguardo de los gatos y al día siguiente ya no estaba.

El mirlo aún estaba muy desvalido, las boqueras muy amarillas de muestran su juventud

La marea baja es una delicia para que los niños hagan sus descubrimientos

El primer día lo pasamos en Gijón, paseando por la inmensa Playa de San Lorenzo, Cimadevilla, el acuario, el Parque de Isabel La Católica...

Desde la Iglesia de San Pedro la Playa de San Lorenzo

En las rocas una gaviota patiamarilla vigilaba por si algún pescador "perdía" su presa

Pescando estaba este joven cormorán grande (Phalacrocorax carbo)

Puerto deportivo y centro de Gijón

Desde el Elogio del Horizonte, las gaviotas se ven desde arriba

En las praderas junto al acuario había varios colirrojos tizones (Phoenicurus ochruros)

En el Parque de Isabel La Católica había pájaros enjaulados y otros libres como estas garcetas (Egretta garzetta)

El segundo día subimos los Lagos de la Ercina y Enol, e incluso con un bebé y dos niños de 7 y 4 años hicimos la ruta circular típica y nos dio tiempo luego a ver la Basílica de Covadonga. 

Lago de la Ercina

En los prados las chovas piquigualdas (Phyrrocorax graculus) buscaban insectos en las boñigas de las vacas

Cuando paramos a comer, nos rodearon varios pinzones (Fringilla coelebs) como este macho

Enfocada al fondo una hembra

También había mirlos, como este jovenzuelo

Lo que fue más raro es que algún acentor (Prunella modularis) se acercó también en busca de sobras

Aunque la luz no era favorecedora este alimoche (Neophron percnopterus) merece salir

El Lago Enol tenía un buen vigilante

Ya en el aparcamiento una culebrera (Circaetus gallicus) nos despidió antes de ir a Cangas de Onís

El miércoles, fuimos a aprovechar la gratuidad del Museo del Jurásico, y aprendimos que las aves son dinosaurios que no se extinguieron. Después de comer fuimos a ver huellas de esos dinosaurios en la Playa de la Griega y después nos acercamos a ver otras playas y accidentes costeros: una playa tan estrecha como la de Guadamía, de interior como la de Gulpiyuri y los bufones de Pría. 

Pies humanos sobre huellas de dinosaurios

De camino a las huellas encontramos este ciervo volante menor (Dorcus parallelipipedus)

La Playa de Guadamía está al fondo de un estrecho brazo de mar

Junto al aparcamiento de Pría un zorzal común (Turdus philomelus) estuvo buscando lombrices

Los bufones de Pría, que escuchamos y vimos eran espectaculares, como las vistas de los acantilados cercanos

Acabamos el día en la Playa de Gulpiyuri, la que se cuela entre las piedras y aparece entre prados

De camino a Gulpiyuri vimos una pareja de faisanes (Phasianus colchicus)

Ésta es la hembra, mucho más discreta

El jueves fue más tranquilo y estuvimos bañándonos en nuestra querida Playa de Vega donde comimos y por la tarde paseamos por Ribadesella.

El viernes fuimos a una quesería a que nos enseñasen el proceso de fabricación del queso Gamonéu, probamos todos y nos encantó a todos, y por la tarde fuimos a darnos el último baño en la Playa de Vega donde vimos anochecer mientras cenábamos en una de sus terrazas.

Había nubes altas y las últimas luces se filtraban entre ellas dando bonitos tonos dorados

Al final el sol no se puso por el horizonte pues había nubes lejanas

Con el sol ya oculto aún vimos las siluetas de los patos en el río que desemboca en la playa

Acabo con algunos de los vecinos que tuvimos en el patio de casa o en las cercanías.

La primera mañana este bonito Carabus auratus se paseaba cuando nos despertamos

La última noche vimos entre las hierbas una luciérnaga

Muchas mañanas los mirlos cantaban en los árboles vecinos

A poco que hubiese sol podíamos disfrutar de unas confiadas lagartijas roqueras (Podarcis muralis)

El macho es el de la izquierda y a la derecha la hembra

Los gatos de la vecina traían como trofeos varias musarañas cada noche, probablemente eran musarañas tricolores (Sorex coronatus

La última foto del viaje la hice cuando comíamos en Reinosa, un ratonero (Buteo buteo) que andaba de caza.

Vimos ratoneros en Asturias por todos sitios, pero no fue hasta la vuelta en coche cuando pude fotografiar a uno

Y aquí acabo, con los bichos y algunos paisajes de Asturias, las decenas de fotos de nuestros recuerdos pasarán al álbum familiar.