jueves, 2 de noviembre de 2023

VÍDEOS DE CORZOS

Hacía muchos meses, ya no recuerdo cuantos, que no me escapaba un par de horas por la mañana al campo. Hace dos domingos, todos los astros se alinearon y madrugué a ver qué podía ver. La verdad es que hubo poco movimiento, pero una familia de corzos (Caperolus capreolus) me entretuvo bastante y dio suficiente material para venir hoy a contar algo. 

En esta instantánea se ven los tres individuos, de izquierda a derecha,
un joven del año, un macho y una hembra

Como preveía a esas horas de la mañana tan tempraneras, si conseguía alcanzar un sitio elevado seguro que tarde o temprano aparecería algún corzo. Ahí estaba yo a media ladera cuando justo antes de cuando pensaba moverme aparecieron entre los pinos unos corzos, que creo que si no me vieron me intuyeron porque estaban nerviosos, además a lo lejos se oían los tiros de los cazadores. 


El joven corzo nervioso asusta a su madre

Cuando se movieron y desaparecí de su campo de visión me tiré al suelo para esperarlos por donde pensaba que volverían a aparecer y ahora sí que los vi a placer.

Aquí aparecen en el camino justo por donde acababa de pasar minutos antes, 
¿probablemente oliendo mi rastro?

Aunque no me mire una oreja apunta en mi dirección

Aquí ya reunidos la madre y la cría

Aquí aparece el macho por primera vez, cerrando el grupo que tenía a la hembra como avanzadilla

Mientras uno vigila el otro pace

EN este vídeo se ve como todos van mordisqueando aquí y allá

También el macho vigilante

Aquí se ve como el macho adulto estaba nervioso buscando algo hacia mi dirección

Los tres juntos en vídeo

Una última mirada de alerta buscándome antes de desaparecer

Aquí sí que ya me descubren, la culpa un watsapp

Y ahí acabó la mañana, el día anterior el sábado habíamos dado un paseo juntos toda la familia, y claro, la alegría de los niños se traduce en algarabía y así pocas cosas más allá de alguna rapaz, pudimos ver, y como últimamente, las empieza a descubrir el mediano, que parece que tiene buen ojo.

Un milano real (Milvus milvus)

Un ratonero (Buteo buteo)

Un azor (Accipiter gentilis) volando bajo una paloma torcaz (Columba palumbus)

 
Aquí ya sólo el azor