lunes, 16 de diciembre de 2013

SORIA Y SU LAGUNA NEGRA

Un viaje por el centro de Europa me ha tenido un poco alejado del blog, pero como si el frío que hemos sufrido allí no hubiese sido suficiente, este fin de semana lo hemos pasado en Soria. En realidad no ha sido tan helador como cabría esperar, pero viendo la primera foto, está claro que calor tampoco ha hecho.

La Laguna Negra completamente helada
En la propia ciudad de Soria, el Duero traza su curva de ballesta, y en sus riberas es posible encontrar bastantes pajarillos. 

Río Duero, con el monasterio de San Juan de Duero a la derecha

Los que siempre se dejan fotografiar con más facilidad son los carboneros comunes (Parus major).

Un carbonero común vigila de soslayo al fotógrafo

Desde el suelo otro carbonero, se asoma para vigilar

Otro tipo de carbonero es el garrapinos (Parus ater), que es mucho más común en Vinuesa, y aunque como su nombre indica, frecuenta los pinares, a este le fotografié en un jardín del pueblo, en un sauce de tallos recurvados.

Carbonero garrapinos, menos colorido, más pequeño y sin franja ventral oscura

Desde Vinuesa se accede fácilmente a la Laguna Negra, rodeada de pinares en los que pudimos ver, piquituertos, trepadores azules, carboneros comunes y garrapinos, reyezuelos sencillos, etc. No todos se dejan fotografiar, pues frecuentan las copas altas y se mueven con agilidad.

Laguna Negra

Trepador azul (Sitta europaea)

Macho de piquituerto (Loxia curvirostra) cantando en lo alto de un pino silvestre 
Además de los pájaros también ponían su nota de color algunos frutos, que proporcionan alimento en el invierno a multitud de fauna.

Hojas y frutos de acebo (Ilex aquifolium)

Frutos de serbal de los cazadores (Sorbus aucuparia)

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