Estamos recién llegados de pasar cuatro días en Barcelona aprovechando la semana blanca de los niños. Hemos pateado la ciudad de cabo a rabo y el tiempo nos ha respetado dentro de que ha hecho fresco. Como gran ciudad que es, y encima con playa, la oferta cultural es inabarcable, pero hemos visto lo imprescindible y los niños ya nos piden otra excursión. Entre tanta visita, y como siempre llevaba la cámara encima, siempre mantuve un ojo por si algún pájaro se ponía a tiro. No fueron muchos en las condiciones suficientes pero al menos servirán como recuerdo de este viaje tan intenso.
Empezamos en la Playa de la Barceloneta
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Mientras los niños cogían piedras en la playa, yo me entretenía con las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus). Ésta estaba en transición a tener la cabeza completamente negra |
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En la arena, ésta otra casi la tenía negra |
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Y ésta otra ya la tenía completamente negra |
Al día siguiente, empezamos por la Sagrada Familia, y antes y después de visitarla pasamos algún rato descansando en el parque de enfrente.
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Una curruca capirotada hembra (Sylvia atricapilla) se alimentaba de las semillas de una sófora (Styphnolobium japonicum) |
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Esta tórtola turca (Streptopelia decaocto) estaba entretenida acicalándose el plumaje |
Camino del Park Güell, en un parque un colirrojo tizón (Phoenichruros ochruros) nos observaba desde una curiosa atalaya.
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Este perro guardián no asusta a los pájaros |
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Por la espalda se justifica el nombre de colirrojo |
Al día siguiente en la plaza de Cataluña, el mediano sudó la camiseta persiguiendo palomas (Columba livia).
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Los palomos andaban atareados buscando paloma |
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Además de palomas se acercaron algunas gaviotas patiamarillas (Larus michahellis) |
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Entre un par de gaviotas adultas un joven se atrevía a disputarles el alimento a ellas y a las palomas |
Después de comer, entre otros sitios, pasamos un rato por el Parque de la Ciudadela.
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Alguien daba de comer a las cotorras argentinas (Myiopsitta monachus) y se mostraban confiadas |
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Algunas cotorras se encontraban identificadas de una manera muy curiosa |
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Un ganso (Anser anser) mostrando su gran tamaño respecto a una hembra de azulón |
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En los estanques no faltaban los azulones (Anas platyrrynchos) |
Y el último día, antes de montar en el tren estuvimos por los alrededores de la Plaza de España y ahí acabó nuestra visita.
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Una bonita cotorra de Kramer con su pico rojo y collar negro (Psittacula krameri) |