Tras un ajetreado sábado de celebración familiar, el domingo sacamos un rato para dar un paseo. Bajo los arbustos del parque de la piscina encontramos una pareja de lagartijas colilargas (Psammodromus algirus). Con la llegada de la primavera también las lagartijas entran en celo y es la mejor época para ver la diferencia entre machos y hembras.
Con los niños vigilando, la pareja de lagartijas colilargas no se atrevía a alejarse del arbusto |
Ésta es la hembra, con las líneas bien definidas |
El macho estaba sucio y además no mostraba con plenitud la garganta roja, sólo la tenía anaranjada y con las patas en alto tapaba unos lunares azules que suelen tener |
Antes del parque habíamos dado un paseo por el Llano de la Horca y en el cerro de enfrente mi mujer descubrió tres corzos (Capreolus capreolus). ¡Todo se pega en pareja!
Como siempre una gozada verlos subir a toda velocidad y perderse en el olivar
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