Casi nadie recuerda una primavera como esta, en la que llueve todas las semanas, y en cantidad, lo cual tiene su lado bueno, pero me crea la incertidumbre de si el día que voy a estar en Santorcaz voy a poder salir al campo. Tras una tormenta el sábado, el domingo amaneció despejado y allá me lancé, con la idea de hacer una pequeña espera oculto bajo la red de camuflaje. Buscaba aguiluchos laguneros (Circus pygargus) y aparecieron, pero no en el posadero que yo pensaba.
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Una hembra de aguilucho se posó encima de una encina |
Pero empiezo por el principio, lo primero que vi fue un petirrojo (Erithacus rubecula), un pájaro que cría en escasa cantidad por esta zona, ya que gusta de zonas algo más frescas y húmedas. Después fue una sucesión de pájaros variados hasta que llegué al escondite.
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Entre zarzas y con este tiempo, este petirrojo se creería que está en Asturias |
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En el cerro de la Cuesta de la Torre, las cogujadas montesinas (Galerida theklae) se posan en los almendros secos a cantar y tomar el sol |
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En esos almendros también cantan los carboneros comunes (Parus major)... |
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... que con el sol muestran sus colores con mayor intensidad |
Desde mi asiento no sólo vi aparecer aguiluchos, también algunos otros pequeños pájaros.
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El primero en aparecer fue este verderón macho (Chloris chloris) |
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Luego apareció un zarcero (Hypolays polyglotta) entre las sombras |
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Al sol mostró sus tonos verdosos, pero es llamativa la diferencia de pico del zarcero, que es insectívoro, respecto al pico del verderón, un granívoro. |
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Los aguiluchos nunca se posaron en el almendro que yo esperaba,
o volaban, o la hembra se posó en una coscoja lejana ... |
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... o directamente sobre el suelo. |
De vuelta a casa, en una ladera soleada me entretuve con algunos insectos.
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Una bellísimia Euphydryas desfontainii, una mariposa muy escasa |
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Este licénido, más discreto y pequeño, también tiene su belleza |
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Esta otra mariposa Melitaea phoebe tenía sus alas ya desgastadas |
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Y como todo no eran mariposas, pongo aquí un escarabajo Tituboea sexmaculata? |
En el Lavadero y el Caño Alto hice las últimas fotos de mi paseo en solitario.
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En el lavadero los renacuajos , probablemente de sapo partero (Alytes obstetricans), crecen. Esperemos que a nadie le de por "limpiarlo" ahora, o peor aún, por soltar peces o cangrejos |
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Sobre el Caño Alto una curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) se puso a cantar |
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En los charcos, las golondrinas dáuricas (Cecropis daurica) cogían barro para sus nidos |
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La nuca y todo el vientre es color crema, a diferencia de las comunes |
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Hace unos pocos años, este tipo de golondrinas no habitaban en Santorcaz |
Después de reponer fuerzas, toda la familia nos dimos un corto paseo hasta el parque de la piscina, y a pesar de cargar con el nuevo patinete, también cargué con la cámara.
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En la Ermita de la Soledad un brillante estornino negro (Sturnus unicolor) se dejó fotografiar |
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También una pareja de gorriones, que normalmente no reparamos en ellos por lo comunes (Passer domesticus) que son. Aquí una hembra con alimento en el pico |
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Y aquí el macho cono todas sus galas. Son comunes, pero muy coloreados aunque no lo parezca |
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Acabo con una lagartija colilarga (Psammodromus algirus) que cruzó la calle, subió por un terraplén y nos miró antes de desaparecer |