Mostrando entradas con la etiqueta alcaudón meridional. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta alcaudón meridional. Mostrar todas las entradas

domingo, 12 de marzo de 2017

AGUILUCHO PÁLIDO Y AVUTARDAS

No hemos dejado escapar el buen tiempo de este fin de semana, el sábado primero yo sólo y después en familia, y el domingo todos juntos, también hemos salido al campo. Andando, en bici o con carrito, lo hemos disfrutado de varias formas.
Además esta vez no sólo he ido por cerros, también ha tocado la zona de páramo y claro, eso se ha notado en algunas especies no habituales en este blog. De hecho, empiezo por una que nunca había fotografiado, el aguilucho pálido (Circus cyaneus), un aguilucho que no cría en Santorcaz, pero que en invierno y en paso es posible ver. Además fue un macho con plumaje de adulto, un ave verdaderamente magnífica.

Inconfundible, tal vez sólo con el aguilucho cenizo, los machos son muy claros
Como he dicho, hubo suerte en el páramo y las especies, unas más lejos y otras más cercas, se dejaron fotografiar.

Los almendros ponen la nota de color en marzo,
lo que no se puede expresar en el blog, es su olor
Pude ver dos avutardas (Otis tarda) en una época muy interesante
También vi una pareja de alcaudones reales meridionales (Lanius meridionalis)
En todo caso, el rey del páramo es el triguero (Emberiza calandra)
aún abundantes a pesar de tanto pesticida
Después pasé al monte, y algunas pequeñas aves también se dejaron ver.

Cogujada montesina (Galerida theklae)
Macho de curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala)
Tarabilla común (Saxicola torquata)
Cuando ya volvía, me entretuve con un trío de ratoneros (Buteo buteo) aunque sólo pude fotografiar a la vez a dos de ellos. No sé si serían una pareja expulsando a un soltero, un trío, unos hermanos... estaban muy lejos para ver sus edades.

Dos de los ratoneros cicleando juntos
Y después, con las chicas, e incluso con la bici, también pude ver alguna rapaz, ambas carroñeras, buscando algún animal muerto. 

Buitre leonado (Gyps fulvus)

Milano real (Milvus milvus)

domingo, 20 de noviembre de 2016

MILANO Y ALCAUDÓN REAL

Este sábado he dado un corto paseo por el campo y dos aves con el apellido de real se han puesto a tiro de cámara: el milano real (Milvus milvus) y el alcaudón real meridional (Lanius meridionalis). El milano no cría en esta zona aunque sí en otras zonas de España, los que se ven por estas fechas son aves invernantes. El alcaudón cría por la zona pero en muy escasa medida, en otoño e invierno son más fáciles de ver porque llegan más individuos.




En esta foto se aprecia perfectamente el patrón de plumaje de los milanos reales,
de tonos rojizos en cola y cuerpo y dos ventanas claras en los extremos de las alas.
La cola es escotada pero la tenía tan extendida que casi no se aprecia

La cola es muy móvil y les proporciona una alta maniobrabilidad

Alcaudón real meridional, con su característico antifaz negro, posado es un oteadero despejado
para la detección de pequeñas presas
Como digo, el paseo fue corto y no vi muchos más pájaros para fotografiar, no obstante me entretuve con alguno de los signos del otoño en que nos encontramos. No son los de un hayedo pero es lo que hay.

Hojas de quejigo (Quercus faginea) pasando del amarillo al ocre

Zumaques (Rhus coraria) con su llamativo color carmín

viernes, 23 de enero de 2015

CONTANDO PÁJAROS Y RASTROS EN LA NIEVE

Agotando los últimos días de vacaciones del año pasado, ayer decidí celebrar mi cumpleaños contando pájaros en la segunda visita del programa de seguimiento SACIN. Una pequeña nevada había caído la noche anterior en Santorcaz, así que como madrugué fue un placer estrenar la nieve.


Nada más salir del pueblo detecté a un alcaudón real meridional (Lanius meridionalis) que estaba al acecho de pequeños vertebrados y pajarillos. Tan absorto estaba en su búsqueda, que sólo con un silbido me prestó un poco de atención para mirarme y no darme la espalda ante la cámara durante unos segundos.

Alcaudón real meridional un pájaro capaz de dar caza a otros
A la izquierda el alcaudón, a la derecha una urraca,
muestra el pequeño tamaño de los alcaudones
También buscando comida, un ratonero (Buteo buteo) oteaba posado en un poste eléctrico. Éste sin embargo, huyó de mí rápidamente, pues no suelen recibir buen trato por parte de cazadores furtivos.

Ratonero común sobre un poste de electricidad
Enseguida empecé a detectar rastros de fauna por los caminos. Me llamó la atención la gran cantidad de huellas de conejos y liebres que ví, pero aún más me sorprendió que en todos los caminos y por el monte, siempre había huellas de perro. Y no iban acompañados de personas salvo una vez, siempre perros solos. Esto da que pensar que muchas veces acusamos a la fauna silvestre de la disminución de especies cinegéticas, y no nos damos cuenta de que los predadores más abundantes puedan ser perros y gatos que por las noches campan a sus anchas por el campo. Éstos se han extendido alrededor de naves y otras edificaciones dispersas por el campo.

Rastros de conejo a la izquierda y de perro a la derecha
Continué contando pájaros, y en invierno suele ocurrir que muchas aves se junten, pues no tienen nidos ni territorios que proteger. Esto hace que puedan pasar muchos minutos sin ver nada, y de repente te encuentras con grandes bandadas que no puedes contar y tienes que estimar.

Grupo de trigueros (Emberiza calandra) sobre un almendro
Trigueros preparándose para huir ante mi presencia
Estorninos negros (Sturnus unicolor)
Incluso en la nieve, no fui capaz de detectar una liebre (Lepus granatensis) encamada junto a un matojo. Tras el susto, vi que durante unos segundos salía vapor de agua de la tierra, lo que da idea del calor que desprendía la liebre.

Cama de liebre
Y unos rastros me llamaron la atención y justo he visto que a otro bloguero también le ocurrió. En el blog de el Bichu encontré la respuesta.

Rastros que dejan las rectrices (plumas de la cola) de un ave 
En fin, un día frío pero agradable, pues la nieve siempre deja bonitas estampas y deja grabado durante un tiempo lo que pasa por el campo para el que lo quiera interpretar.




lunes, 31 de marzo de 2014

REALES: ÁGUILAS Y ALCAUDONES

No dejamos de aprovechar cualquier rato que tenemos para dar un paseo por el monte, y aunque la lluvia lo ha puesto difícil este fin de semana, el domingo por la mañana nos lanzamos a los campos de Santorcaz. Era un día húmedo, fresco y gris y aunque fotográficamente no fue muy fructífero, ver una pareja de águilas reales (Áquilas chrysaetos) "marcando" el territorio siempre es gratificante.

Antes de eso, algunos pájaros nos entretuvieron el camino. Uno de los primeros fue un alcaudón real meridional (Lanius meridionalis) que con su vuelo rasante llamó mi atención.

Alcaudón meridional
En las junqueras que bordean un arroyo, algunos pájaros compartieron posadero, como un colirrojo tizón (Phoenichruros ochruros) y una bisbita común (Anthus pratensis)

Bisbita a la izquierda y colirrojo a la derecha
Pero como decía al comienzo, hicieron su aparición dos águilas reales adultas separadas por unos minutos. La primera cicleó un buen rato y la pude fotografiar testimonialmente con un fondo que no ayudaba mucho. La segunda, volaba en rápido asciendo y luego haciendo picados demostrativos de que ese era su territorio y todo bajo ellas, salvo perros, ganados y personas, pueden acabar en sus garras.

Águila batiendo las alas
Águila planeando mostrando su perfil
Girando muestran sus larguísimas alas y "dedos" separados.
El ángulo que forman las alas sobre su cabeza, puede ser menor de 180º 


Menos espectaculares, pero también interesantes son los estorninos negros o tordos (Sturnus unicolor) que forman apretados bandos que pueden ejecutar movimientos sincronizados como si fuesen un banco de peces.

Estorninos posándose en una línea de alta tensión


De vuelta a casa creí ver un erizo, pero de los que protegen las castañas. Sabiendo que en Santorcaz no hay castaños, me acerqué y comprobé que se trataba de la piel de un erizo de los de verdad (Erinaceus europaeus). Hubiese preferido verlo vivo, pero al menos estos encuentros certifican que siguen habitando entre nosotros.

Trozo de piel de erizo.
Bienvenida sea esta lluvia primaveral, a ver si nos sigue dejando algún ratillo para bichear.

miércoles, 25 de diciembre de 2013

INVERNANTES EN CULTIVOS

El año está acabando y un temporal ha llegado, pero un par de días antes y aprovechando las vacaciones, hemos disfrutado de días soleados en Santorcaz. El viernes un corto paseo por el camino de Pioz nos permitió ver algunas aves invernantes de zonas abiertas. Unas no las pude fotografiar: como un grácil esmerejón y un par de avefrías, pero otras sí.

Una de ellas fue una pareja de alcaudones reales meridionales (Lanius meridionalis), un pájaro pequeño pero que posado en lo alto de arbustos y postes se lanza a por insectos, lagartijas e incluso roedores y musarañas.

Alcaudón meridional con su antifaz, cola y alas negras y dorso gris.

Alcaudón en vuelo, mostrando el vientre blancuzco
y marcas alares también blancas
Desde el suelo, una bisbita común (Anthus pratensis) también se posó sobre una encina, aunque en este caso para tenernos mejor vigilados.

Bisbita común
Otro pájaro del suelo es la cogujada común (Galerida cristata), que se aleja correteando hasta que no aguanta más, y tras un corto vuelo, se posa en un majano para observar con sus enhiestas plumas cefálicas.

Cogujada común, con su característica cresta
Ya volviendo al pueblo, tras la protección de un valla y al calorcillo de un montón de estiércol un colirrojo tizón (Phoenicurus ochrurus) nos vio pasar antes de que se fuese a picotear los insectos que rodeaban unas cuadras.

Colirrojo tizón, negro como el carbón y con la cola roja
La mañana siguiente la dediqué a contar aves para el programa SACIN (Seguimiento de Aves Comunes Invernantes). Como el objetivo era censar, no pude hacer muchas fotos y el frío de primera hora no invitaba a pararse mucho.

Escarcha en el Camino de Guadaljara
A las afueras del pueblo las palomas (Columba livia) se alimentaban del cereal que no ha sido bien enterrado.

Bandada de palomas picoteando la sementera
Por fin el sol se pudo abrir paso entre las nubes, así que pude disfrutar de una agradable mañana soleada.

Cirrocúmulos
Un total de 31 especies de aves diferentes identifiqué esa mañana aunque sólo me entretuve en fotografiar a dos de ellas: un triguero y un verdecillo.

Triguero posado en un espino albar, en el que se
aprecia el plumaje listado y las marcas cefálicas
Verdecillo común