Sigo aprovechando mi hora de paseo diario con los niños por el parque forestal que tenemos tan cerca, esta última semana a otra hora, aunque también con muy poca gente. Ha hecho calor y hemos descubierto una boca de riego rota en la que un charco atraía a muchas aves a beber y bañarse. Eso nos ha dado mucho juego y también la necesidad de buscar la sombra en el pinar, donde hay cosas chulas. Pero lo más bonito fue ver un pito real (Picus sharpei) dándose un baño de polvo en medio de nuestro camino. Éstos baños refrescan, eliminan parásitos y distribuyen el aceite que mantiene limpias las plumas.
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Son preciosos los pitos reales, verdes, rojos y amarillos |
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Éste es un macho como demuestra su bigotera también roja |
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En el pinar no es fácil descubrir a los agateadores comunes (Certhia brachydactyla)... |
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...sobre todo si nos dan la espalda |
Tampoco ayuda a descubrirlos su agilidad subiendo por los troncos
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También subiendo por los troncos un pito real macho, tal vez el del baño de polvo |
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Para desaparecer sólo tienen que ponerse por detrás del tronco, y mirar de reojo de vez en cuando |
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En el charco no sólo bajaban a beber los pájaros, las golondrinas (Hirundo rustica) bajaban a por barro para sus nidos |
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Garganta y frente color teja hace inconfundibles a las golondrinas con aviones y vencejos |
A pesar de sus largas y finas alas tienen una gran maniobrabilidad
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A bañarse también bajaron algunos gorriones molineros (Passer montanus) |
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No pueden faltar las abundantísimas palomas torcaces (Columba palumbus),
capaces de aspirar el agua sin sacar la cabeza de ella |
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Aquí nos miraba un poco nerviosa |
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Un verdecillo (Serinus serinus) bebiendo |
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Éste se tomó unas semillas antes de saciar su sed |
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Cuando volvemos a casa es raro no encontrarnos con algún jilguero (Carduelis carduelis) cantando |
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También son muy habituales los mirlos (Turdus merula) |
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