La semana pasada el calor ha sido grande y los pájaros no han estado muy activos, pero sigue dando resultado tener la cámara a mano mientras los niños juegan a la sombra entre los pinos. En los pinos hemos coincidido con otra familia con sus pequeños, unos herrerillos capuchinos (Lophophanes cristatus) que no tienen miedo aún al hombre y que nos han rodeado varios días de esta semana mientras eran alimentado por sus padres.
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| Uno de los juveniles, en un pino mostrando sus boqueras amarillas, hace unos días estaría en el nido sin poder volar |
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| Un hermano, también mostrando sus boqueras y su incipiente cresta |
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| Éste es uno de sus padres, sin boqueras y la cresta más desarrollada |
Aún siendo pequeños ya buscan insectos ellos solos
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| Un carbonero común (Parus major) nos vigiló desde las alturas, pájaro de la misma familia que los herrerillos |
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| Por fin pude fotografiar un colirrojo tizón (Phoenichurus ochruros) en el parque |
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| Como su apellido indica son negros como un tizón, excepto en el arranque de la cola |
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| En el charco siguen llegando visitas de golondrinas (Hirundo rustica) |
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| Por el cielo siguen pasando buitres y milanos negros (Milvus migrans), todas las tardes pasa un milano a baja altura y me avisan las cotorras con su escándalo |
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| El macho de pito real (Picus sharpei) sigue espiándonos algunas tardes |
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