Cada vez que saco la tarjeta de la cámara de fototrampeo y descargo las imágenes, me invade la impaciencia a ver qué he "cazado" esta vez. Y es que raro es que no haya una sorpresa de algún animal nuevo o una foto interesante. Creo que la primera de las fotos de estas que pongo de julio, ya me está haciendo aumentar la ansiedad para ver qué he "pescado" durante agosto y septiembre porque ¿podré superarla?.
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Una de las habituales águilas culebreras (Circaetus gallicus)
despliega todo su poderío para que veamos en detalle todas y cada una de sus plumas de vuelo y veamos la diferencia entre las nuevas, las viejas y las que aún crecen
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Aquí muestra las plumas de un ala pero por su parte superior
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Aquí ya en su típica postura oteando en busca de reptiles
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Esta postura parece que la hace para estirar alas y patas...
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… y aquí la repite exactamente igual al otro día
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Aquí contempla el paso de una tórtola (Streptopelia turtur), con la que probablemente se encontrará en unos meses en Malí, Níger o más allá
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Y aquí parece que es consciente de que está saliendo en cientos de fotos
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De menor tamaño, pero mucho más coloridos son los abejarucos (Merops apiaster)
que en esta tanda han salido bastante |
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Abajo a la izquierda se ve cómo uno ha capturado una enorme mariposa Papilio machaon |
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Y aquí uno lleva una avispa o una abeja en el pico |
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Este arrendajo (Garrulus glandarius) lleva un fruto en el pico |
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Un joven alcaudón (Lanius senator) descansa atento a cualquier insecto |
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Un pico picapinos (Dendrocopos major) al anochecer... |
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… y un pito real (Picus viridis) al amanecer |
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Y acabo con otra rapaz, un ratonero (Buteo buteo) que no parece
utilizar mucho esta percha, y eso que son muy habituales por la zona
y usando ese tipo de posaderos |
P.S.: El título, me ha surgido hoy escuchando música en el coche, unas estrofas de Héroes del Silencio
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