La verdad es que este invierno no estoy pudiendo salir mucho por el campo, pero el domingo pasado saqué un par de horas por la mañana temprano. No había mucho por el aire porque hacía algo de viento y por eso decidí ocultarme a ver qué pajarillos podía ver en mi escondite. Tampoco esto tuvo mucho éxito, pero sí que tuve cerca algunos zorzales (Turdus philomelos), unos esquivos pájaros que pronto nos dejarán para volver a sus lugares de cría en zonas del norte y de montaña.
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| Muy tímidos, rara vez se dejan ver sin que haya ramas de por medio |
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| Otro con diferente postura, pero con las dichosas ramas en medio |
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| Tampoco salió de la maraña de ramas este picogordo (Coccothraustes coccothraustes) |
Los otros protagonistas fueron los milanos reales (Milvus milvus), que se vieron por la mañana tanto desde el parque en que estuvimos, como desde el propio patio de casa.
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Cola escotada y ventanas claras en el centro de las alas,
hacen casi inconfundibles a los milanos reales |
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| En esta imagen de detalle se aprecian todos los caracteres típicos de los milanos reales |
Acabo con una foto que muestra la labor incansable de los jabalíes (Sus escrofa).
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| Cebada removida por los jabalíes |
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