Ha pasado un poco de tiempo desde que no salía por Santorcaz, y he tenido que madrugar mucho este sábado para no pasar demasiado calor. La verdad es que no han salido muchos pájaros, pero en cambio he llegado a ver hasta cinco corzos (Capreolus capreolus).
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Amanecer en Santorcaz |
Enseguida, desde un sitio alto pude ver, un primer corzo y con algo de tiempo aparecieron dos más, sus crías. Después, a media mañana vi otra corza, esta vez con una sola cría, y que no pude fotografiar.
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A pesar de la vegetación, los escudos anales blancos delatan a veces a los corzos |
Los que no fallan nunca, son los aguiluchos laguneros (Circus aeroginosus). Esta vez había uno de los juveniles comiendo insectos en el rastrojo mientras su padre vigilaba a distancia.
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Aguilucho juvenil, muy oscuro |
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Macho adulto, se nota la cabeza más clara y los hombros blancos |
La cosecha de fotos de pájaros no dio para mucho más, debe ser que no era cuestión de salir al descubierto con tanto sol.
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Alcaudón común (Lanius senator) en una coscoja |
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Pito real (Picus viridis) |
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Un pequeño buitrón (Cisticola juncidis) |
No obstante, también me entretuve con los rastros que dejan los jabalíes (Sus scrofa): su bañera y su rascadero.
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Toda la fuente era barro, la vegetación la habían destrozado |
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Todos los alrededores estaban llenos de salpicaduras de barro |
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En la rugosa corteza de un quejigo, se quitan el barro, dejando también pelos y parásitos |
Acabo con una bonita libélula, probablemente una hembra, por lo que es más difícil conocer su especie.
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A pesar de sus delicadas alas... |
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... son unas criaturas prodigiosas, siempre listas para volar |
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