Una vez más hemos ido al Norte durante las vacaciones, que siempre es más fácil esquivar allí los calores. Esta vez no hemos ido dos, sino tres, y lo hemos pasado en grande. Hemos empezado en Ladines, una pequeña aldea del Parque de Redes, en Asturias. Desde allí, hicimos varias rutas entre prados y bosques mixtos, aunque a los protagonistas de la entrada los fotografié en el propio pueblo.
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Vista desde nuestra casa en Ladines |
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Entre las viejas piedras y maderas, las lagartijas ibéricas (Podarcis hispanica) encontraban su sitio |
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A la entrada del pueblo, Lucía vio un lución (Anguis fragilis) un lagarto ápodo,
que confundió con una culebra |
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En un lugar inverosímil, una chimenea, este trepador azul (Sitta europaea) buscaba insectos |
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En una estaca de un huerto, un colirrojo tizón (Phoenicurus p.) miraba de reojo |
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En uno de nuestros paseos encontramos estos excrementos.
Entre oso y lobo dudo yo y otras personas a las que he consultado. |
En el pueblo de al lado, Soto de Agues, hicimos una de las rutas más conocidas, que discurre por un desfiladero espectacular: la Ruta del Alba. Allí el río Alba se encajona entre calizas, cuarcitas y pizarras, mientras que la vegetación se aferra a cualquier fisura.
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Desfiladero del Alba |
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La ruta comienza en una piscifactoría, y cómo buen pescador, allí estaba este martín (Alcedo atthis) |
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En los prados abundaban las mariposas como esta medioluto norteña (Melanargia galathea)... |
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... o esta dorada de orla ancha (Ochlodes venatus) |
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En las surgencias de agua de los paredones calizos, las tirañas (Pinguicola grandiflora),
capturaban insectos con sus hojas pegajosas |
También anduvimos por Rioseco, la cabeza del concejo, en un agradable paseo por la margen derecha del río Nalón.
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Río Nalón a su paso por Rioseco |
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En el bosque de ribera un tímido arrendajo (Garrulus glandarius) nos entretuvo |
Y hasta nos dio por subir hasta el puerto de Tarna, donde en una breve parada vimos el esplendor de parte de la flora de alta montaña.
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La medicinal valeriana amarilla (Gentiana amarilla) destacaba entre las demás |
Después de una jornada en Oviedo, nos fuimos a Llanes, aunque antes paramos en la Playa de Vega. En esta estupenda playa, muchos se fijarán en su fina arena, pero los acantilados que la enmarcan, tienen su interés: yacimientos de fluorita, huellas de dinosaurios y fósiles, atrajeron el mío.
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Acantilados en Playa de Vega, donde se aprecia el contacto entre la sucesión marina de calizas y margas (abajo y derecha) y la continental por retirada del mar jurásico. |
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En las calizas marinas abundaban fósiles de ostras, belemnites, y braquiópodos como el de la fotografía |
Y en Llanes, mañanas de playa, tardes de paseo por la ciudad o visita a los bufones de Arenillas y el recuerdo gracioso de una gaviota que se acercó a nuestra ventana, comió pan que le ofrecimos e hizo reír a nuestra hija, que nunca había estado tan cerca de un ave. Parece que se gustaron, así que esto promete...
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Las inteligentes gaviotas patiamarillas (Larus michaellis) otean cualquier oportunidad de comida fácil... |
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... y una se acercó hasta coger pan de nuestra ventana, sin quitarnos el ojo de encima. |
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