El pasado fin de semana hizo un tiempo inusualmente cálido, antes de la vuelta al crudo invierno... el tiempo en primavera es cambiante y con el cambio climático se ha exacerbado esa variabilidad mucho más. Pero bueno, el caso es que aprovechamos esos últimos días de buen tiempo y volvimos a salir toda la familia, tanto el sábado como el domingo. Es complicado hacer fotos a aves con una mochila con la niña a la espalda y los otros dos pidiendo prismáticos o identificación de qué es lo que veo, pero algo se puede hacer mientras se da una clase de ciencias.
El sábado por la tarde tocó ir por la senda de el Carrascal hasta la fuente sobre los pinos de Anchuelo, lo primero que vimos fueron los vuelos nupciales de algunas mariposas no muy comunes, seguimos viendo puestas de sapo como la semana anterior y algunos pájaros.
|
Una hembra de bandera española (Anthocharis belia) casi camuflada en un jaramago |
|
Parece que será un buen año para los sapos pues las lluvias están permitiendo su reproducción |
|
En algunos charcos hay miles de renacuajos |
|
En las zonas más húmedas del Carrascal crían algunos petirrojos (Erithacus rubecula) |
|
En las laderas más secas, hay escribanos montesinos (Emberiza cia) |
|
La calima era tan espesa que se podía mirar y fotografiar el sol directamente |
El domingo fuimos por los pinos de Santorcaz y el Arroyo de la Dehesa y lo que más nos entretuvieron fueron las muchas rapaces que pudimos ver.
|
Pronto aparecieron algunos milanos reales (Milvus milvus) |
|
Luego aparecieron más milanos... |
|
... y muchos más aún |
|
Los aguiluchos laguneros (Circus aeroginosus) que anidan en la zona estaban nerviosos con tanto milano |
|
Entre tanta rapaz una volaba diferente y resultó ser un águila calzada (Hieraaetus pennatus) la primera del año |
|
Esta es una Lasiommata megera que con tantos ocelos debe ser el terror de algunos pequeños depredadores |