jueves, 19 de agosto de 2021

SALIDAS NOCTURNAS: CULEBRAS, CHOTACABRAS, CONEJOS E INSECTOS

De vuelta por Santorcaz, la ola de calor de la semana pasada nos mantuvo en casa o en la piscina todo el fin de semana... excepto por las noches. La del viernes, nos deparó la sorpresa de una culebra de escalera (Rhinechis scalaris) y algún insecto que nos entretuvo bastante.

Culebra de escalera, la especie más habitual y completamente inofensiva

Una amenazante mantis religiosa (Mantis religiosa) que también es inofensiva para los humanos

Las mantis pueden ser verdes o amarillentas y el color lo determina si en la última muda de su piel estuvo en un medio con hierba verde o seca

Luego nos encontramos una de sus presas favoritas, un ortóptero, ¿posiblemente Decticus albifrons?

La noche del sábado intentamos ver estrellas fugaces, las Perseidas, pero sólo los adultos pudimos aguantar la atención lo suficiente para ver una. De todos modos, por el camino, vimos algunas cosas que a los niños les llamaron la atención.

Un chotacabras pardo (Caprimulgus ruficollis), en medio de un camino como hacen habitualmente y que les supone muchos atropellos

Vimos algunos gazapos (Oryctolagus cunniculus) en los caminos deslumbrados por los focos del coche

viernes, 13 de agosto de 2021

AVES DE ISLA CRISTINA: MARISMAS Y DUNAS LITORALES

Hace pocos días que hemos vuelto de la primera parte de las vacaciones: un día en Aracena, con su gruta de las maravillas y su jamón, una semana en Islantilla con sus fabulosas playas que hemos disfrutado con familia que hace demasiado tiempo que no veíamos y otro día más en Córdoba, con su inmenso legado patrimonial. Como casi siempre he podido hacer alguna escapada en solitario en busca de algo que contar por aquí, pero además otras cosas las he fotografiado en compañía, 4 niños y otros 3 adultos. 

Empiezo por una escapada por una franja que desde el extremo occidental de Islantilla hasta Isla Cristina ocupa la parte contigua a esta inmensa playa. Justo desde nuestro apartamento, tras la playa hay una franja de dunas fijadas con vegetación adaptada y un pinar. Yo buscaba camaleones, pero no pudo ser así que me entretuve con otras cosas:

Tras el Atlántico, la playa, tras ella un cordón de dunas con Ammophila arenaria,
 luego un retamar y finalmente el pinar.

En las dunas aparecen azucenas de mar (Pancratium maritimum)

También hay cardos marítimos (Eryngium maritimum)

Muy pocos, pero aún quedan enebros marítimos (Junyperus oxycedrus macrocarpa)

Detalle de los frutos, que son de gran tamaño

Tras toda esa vegetación tan interesante está el pinar de pino piñonero (Pinus pinea)

Las aves más llamativas y ruidosas eran los numerosos grupos de rabilargos (Cyanopica cooki)

Los jóvenes eran más confiados, se les reconoce por su cabeza aún con restos de color crema

Me entretuve bastante con una abubilla (Upupa epops)

Estuvo un buen rato atusándose el plumaje

Luego bajó al suelo a rebuscar entre la hojarasca con su largo pico

Subiendo y bajando por los troncos un agateador común (Certhia brachydactyla)

Había varios tipos de pájaros, algunos creo que preparándose para cruzar hacia África como este alcaudón común (Lanius senator)

Al día siguiente por la tarde, nos fuimos todos a Isla Cristina a hacer una interesante excursión en un pequeño barco, donde además de aprender la diferencia entre los barcos de cerco y arrastre, cómo se utilizan para la sardina y la gamba blanca respectivamente, tomar una vino y gambas a bordo, además, digo de todo ello, pudimos ver una gran cantidad de las aves que se encuentran en las Marismas de Isla Cristina. Ir en un barco en movimiento rodeado de niños, no es la mejor forma de fotografiar aves, pero no me quejo del resultado, pues me harté de ver aves de las que no conozco y no habían salido antes en el blog:

Antes de embarcar nos entretuvimos con los cangrejos corredores (Pachygrapsus marmoratus) de las escollera

En el rompeolas del puerto las jóvenes gaviotas esperan la llegada de los barcos de pesca y sus descartes

La mayoría son juveniles, pero algún adulto hay, como esta gaviota patiamarilla (Larus michahellis)

Éste creo que es un subadulto de patiamarilla

Ya en las marismas, la variedad de aves fue sorprendente para el corto recorrido que hicimos

Un ostrero (Haematopus ostralegus) y un vuelvepiedras (Arenaria interpres)

Aquí el ostrero buscando marisco en la playa

Fue difícil fotografiar a los charranes patinegros posados en las estacas (Sterna sandvicensis)

A este le pillé despegando

Un archibebe común (Tringa totanus)

Charrancitos (Sternula albifrons)

Un chorlitejo chico (Charadrius dubius)

Detrás del archibebebe, un chorliejo patinegro (Charadrius alexandrinus)

Una cigüeña blanca (Ciconia ciconia)

En el centro un pequeño correlimos tridáctilo (Calidris alba)

Un par de gaviotas picofinas (Chroicephaus genei), unas de las gaviotas más raras

En primer término una gaviota reidora (Chroicocephalus ridibundus), y detrás una gaviota de Audouin (Ichtyaetus audouinii), la otra gaviota más rara junto a la picofina

Un grupito de gaviotas picofinas

Acabo con algún encuentro en el Guadalquivir, en el puente romano de Córdoba, donde pude ver alguna especie interesante.

Una garceta de pesca (Egretta garzetta)

Aquí otra desde otro ángulo

Una especie exótica invasora, un pico de coral (Estrilda astrild), su origen es el África subsahariana, pero que ha escapado de las jaulas

En definitiva, han sido unas vacaciones sensacionales, a las que teníamos ganas y donde hemos visto disfrutar a hijos y sobrinos como nunca. Además de la playa, hemos disfrutado de muchas otras cosas: paseo en tren, en barco, picnics, helados, un poquito de Portugal, ricas comilonas, etc. 

miércoles, 14 de julio de 2021

CULEBRA DE ESCALERA, CORZO, ALCAUDÓN REAL MERIDIONAL, ÁGUILAS IMPERIAL Y CULEBRERA... DE TODO UN POCO

Han pasado muchas semanas desde la última vez que salí al campo y a pesar de que se avecinaba la bestia africana, la mañana del sábado no amaneció excesivamente calurosa. De hecho, en las umbrías hacía fresco y una culebra de escalera (Rhinechis scalaris) aún no estaba activa y se dejó acercar muchísimo.

Culebra de escalera con sus dos líneas longitudinales típicas de adulto, aunque aún se insinúan las líneas transversales de los juveniles

Ya al sol, me llamó la atención unos cuantos alcaudones reales meridionales (Lanius meridionalis) con su llamada carraspeante y poco después a lo lejos un águila imperial (Aquila adalberti). Sigue fijado en Santorcaz el individuo subadulto que se lleva viendo desde la primavera.

Sobre una coscoja, con su típico antifaz negro, un alcaudón meridional alerta

En el vídeo nos muestra su llamada de alerta

Muy lejana, pero se reconoce al águila imperial que ronda por Santorcaz 

Entre unas chaparras descubrí varias carcasas de corzo (Capreolus capreolus). Supongo que era el lugar elegido por los cazadores para abandonar sus cuerpos una vez cobrados los trofeos. Algunos estaban sin un gramo de carne y una pluma de buitre, dejaba constancia de que casi todo se aprovecha en el campo. 

Piel, pezuña y huesos

Aquí sólo costillas

Éste conservaba algo más que los huesos

Los buitres se beneficiaron de la caza

Unos minutos después, echando la vista atrás un corzo y yo nos miramos, él medio escondido en un campo de avena. Cuando continué por mi camino alejándome de él, puso aún más distancia. Saben que no deben fiarse.

Orejas y ojos fijos en mí

Cuando le dí la espalda, puso distancia entre nosotros

Y ya en el monte, otra vez a vigilarme

Otra protagonista de semanas anteriores, un águila culebrera (Circaetus gallicus) completamente blanca.

Casi totalmente blanca esta águila culebrera

Y acabé en el Arroyo de la Dehesa, donde me sorprendió ver un faisán (Phasianus colchicus) atropellado y una rata de agua (Arvicola sapidus) que me vigilaba semisumergida.

¿Habrá más faisanes por Santorcaz?

Muy nerviosa se sumergía y sólo salía para respirar y vigilar