Este fin de semana, sólo he salido al campo un rato el domingo por la mañana, pero en los pueblos muchas veces ni siquiera hace falta salir mucho para ver cosas interesantes. El sábado, antes de la tormenta del mediodía, un águila calzada (Aquila pennata) estuvo sobrevolando el pueblo, puede que estuviese a la caza de alguna paloma despistada de la torre de la iglesia.
Incluso con el fondo de una nube, se aprecia el contrastado plumaje negro y claro de las águilas calzadas |
Como dije, el domingo no fui muy lejos, pero es que un paseo por las calles del pueblo, ya permite ver unas cuantas aves diferentes. Solo hay que mirar hacia arriba, claro.
Ya en el campo, alguna cosilla curiosa más pude ver.
De nuevo, desde la comodidad de casa una joven llamaba insistentemente a sus padres que al ir a alimentarla, la descubrieron para mí.
Las crías no son tan llamativas como sus padres |
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