Otra mañana heladora he pasado este sábado, en el campo de Santorcaz y, como la última vez, el amanecer me ha cogido ya fuera de casa. Al principio parecía que hasta los pájaros estaban congelados pues no había mucho movimiento. Sólo me entretuve con un grupo de conejos (Oryctolagus cunniculus) que se alimentaba de la tierna cebada. El canto de una perdiz se escuchaba de fondo y revisando el vídeo en casa, resultó que también una perdiz (Alecotris rufa) se alimentaba junto a los conejos.
Casi hasta que no estaba ya cerca de casa no se animó el asunto pajaril, pero al final sí que hubo unas cuantas especies diferentes que se pusieron a tiro mientras yo paseaba.
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| Un carbonero común (Parus major) buscando insectos en las ramas |
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| Muy lejos y medio borrosa, pero es la primera curruca rabilarga (Sylvia undata) que consigo fotografiar desde que tengo este blog, y es que son poco frecuentes y muy inquietas |
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| Justo a la vez que la rabilarga, apareció este macho de curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) |
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| Un macho de verdecillo (Serinus serinus) |
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| Un escribano soteño (Emberiza cirlus) |
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| Un jilguero (Carduelis carduelis) en un almendro |
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| En un difícil contraluz, un petirrojo (Erithacus rubecula) |
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| Otro verdecillo, una hembra en este caso |
Un pico picapinos (Dendrocopos major) haciendo lo que mejor saben hacer
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