Nuestra aventura africana iba llegando a su fin, y nos reservamos unos días en Zanzíbar, una pequeña isla en el Océano Índico, con reminiscencias árabes, indias, inglesas y por supuesto africanas. Nuestro hotel, sobre un arrecife fósil de coral estaba junto aun poblado de pescadores, Kizimkazi, con una playa preciosa y rodeado de arrecifes y corales.
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| Arena blanca, palmeras, aguas turquesas... |
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| ... un pequeño pueblo pesquero... |
Una mañana temparano salimos a nadar con delfines salvajes y buceamos entre los corales, lástima que en esa época no tuviese una cámara subacuática.
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Qué agilidad en el agua, menos mal que los delfines
son curiosos y a veces se acercaban a la distancia
de un brazo a mirar a los humanos |
Otra mañana, antes de ir a Stone Town, la pasamos en el Parque Nacional de Jozani, un bosque húmedo y manglar donde sudamos la gota gorda y vimos algunos paisajes y especies nuevos para nosotros.
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| Un bosque espeso, helechos y árboles entrelazados dificultaban el avistamiento de fauna |
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| La estrella de esos bosques son los colobos rojos de Zanzíbar (Piliocolobus kirkii) |
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| Estos dos chachorros buscaban angustiados algún adulto que los protegiese |
Acabo este recordatorio de nuestro gran viaje con algunas fotos que hicimos la mañana en que llegamos a Nairobi. El jardín del hotel ya nos enseñó varias decenas de especies de aves, todas nuevas para mí. En total, en el viaje fueron unas 170 especies de aves y casi 40 de mamíferos. No está mal para sólo 10 días. Quedaron cosas en el tintero, así que si podemos volveremos a hacer algún safari por África.
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En la barra del bar un bulbul naranjero (Pycnonotus barbatus),
una especie que ha empezado a reproducirse en Tarifa |
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| Éste es un tejedor gorrión cejiblanco (Plocepasser mahali) |
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| Una hembra de suimanga bronceado (Nectarinia kilimensis) |
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| Un tejedor Baglafecht |
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