miércoles, 18 de abril de 2018

FOTOTRAMPEO DE AZOR, GAVILÁN, RATONERO Y BÚHO REAL

Es muy útil que alguien trabaje por uno cuando hace mal tiempo o no puede salir al campo, y hoy vengo a mostrar los resultados de ese trabajo latente. La cámara de fototrampeo ha seguido funcionando bajo la lluvia y la nieve, y mostrando la vida íntima de algunos de los protagonistas alados más poderosos de Santorcaz.
Empiezo con la rapaz de mirada más fiera y penetrante, el pirata de la espesura le bautizó Félix: el azor (Accipiter gentilis). Parece que los territorios ya están cogidos porque en estos meses ya no ha aparecido ningún juvenil, los adultos no quieren competencia en la nueva época de cría que empieza.


Alas anchas y cortas permiten a los azores maniobrar entre la arboleda
Posados tampoco me canso de verlos
Este otro individuo tiene el ojo más anaranjado, más viejo 
En este posadero aprovechan para acicalarse
Con el cielo nublado también son espectaculares

La réplica en miniatura del azor es el gavilán (Accipiter nisus), y si es un macho, más miniatura aún.

Menos que una paloma pero ¡ay! del pájaro que no esté prevenido
Hay otro cazador, pero mucho más tranquilo, y parece que hasta su cuerpo más rechoncho que azores y gavilanes, habla de su carácter. Es el ratonero (Buteo buteo). Pero ojo, no debe ser mal cazador pues es la rapaz más abundante en la zona junto con el cernícalo.

Menos fino y adornado, el humilde ratonero cae simpático siempre
Aquí se lanza al aire quizá en busca de alguna presa
Y aquí extiende alas y cola para aterrizar sin daño
Aquí se ven sus partes ventrales manchadas de color chocolate
Por la noche, se cambian los papeles y el que manda es el búho real o gran duque (Bubo bubo). Del zorro para abajo, para los de pelo, y del azor y ratonero juvenil para abjo, para los de pluma, todos son posibles presas.

En esta foto se ve lo que probablemente sea una reunión de pareja
Justo al anochecer los enormes ojos reflejan el infrarrojo de la cámara. 
Por su pequeño tamaño, éste puede que sea un macho
Éste parece más grande, probablemente la hembra
El mismo que antes ya posado completamente
Como siempre, los más modestos quedan para el final, a parte de gorriones chillones, sólo han salido palomas torcaces (Columba palumbus) y una corneja negra (Corvus corone). Ésta última es la primera vez que se ha dejado ver en el posadero, tras miles de fotos tomadas durante meses. Es cierto que hay pocas, pero son listas e igual se huelen algo raro y no quieren salir retratadas.

Preparándose para aterrizar esta corneja demuestra que es bastante vieja.
No hay más que ver que todos los bordes de sus plumas están rotos y desgastados
Unos segundos sólo, y no volvió a aparecer la más inteligente de las aves de Santorcaz
Con la tormenta, las palomas aguantan el chaparrón con la cabeza gacha
Algo pasarí que tuvieron que salir pitando 
También tienen su elegancia las palomas

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