Aún no es verano, pero el clima está cambiando y todo apunta a que somos los culpables. Va a haber que cambiar costumbres, pero de momento, yo sigo con la de madrugar al menos un día del fin de semana e ir al campo. Como casi siempre, hay alguna sorpresa, esta vez un ave rapaz americana que vive desde Texas hasta Chile y Argentina y que había escapado de su dueño.
Pero vamos a empezar por el principio. Primero, me encontré con otra rapaz, que pasa el invierno en el centro de África, así que no debe temer mucho al calor. De hecho es cazadora de reptiles, así que, agradecerá el calor que hace que las culebras estén más activas. Obviamente se trata del águila culebrera (Circaetus gallicus) que posada en un poste eléctrico, me vigilaba de reojo.
Pero vamos a empezar por el principio. Primero, me encontré con otra rapaz, que pasa el invierno en el centro de África, así que no debe temer mucho al calor. De hecho es cazadora de reptiles, así que, agradecerá el calor que hace que las culebras estén más activas. Obviamente se trata del águila culebrera (Circaetus gallicus) que posada en un poste eléctrico, me vigilaba de reojo.
A pesar del contraluz destacan por sus formas macizas |
Con el calor también se activan los insectos, y las pocas plantas que hay en flor atraen a las mariposas.
Las llamativas mariposas hacen que no prestemos atención a otro sinfín de especies que también liban néctar o comen polen.
Algún pájaro se dejó ver también, entre ellos, los cada vez más numerosos gorriones morunos (Passer hispaniolensis) que parece expandirse rápidamente con el aumento de las temperaturas. Hace pocos años no vivían por esta zona.
Los machos de gorrión moruno tiene todo el capirote rojizo, las mejillas muy blancas y el pecho muy moteado de negro |
Como pasa últimamente, los aguiluchos laguneros (Circus aeroginosus) estuvieron muy activos, y pude fotografiar a algunos miembros de la familia: la hembra y un juvenil nacido este año.
Este juvenil se ocultó en un sauce. Se aprecia su barbilla y coronilla color crema |
Muy oscuros con las calzas y hombros pardos, los conocía por ser muy habituales en los mercadillos medievales |
Iniciando la vuelta a casa, en un corto tramo que usé de carretera puede contar 5 pájaros atropellados en sólo unos 100 metros. ¿Cuántos millones caerán inútilmente en todas las carreteras del mundo?
Un gorrión moruno atropellado |
Un pájaro inidentificable |
No salimos mucho de casa este fin de semana por el calor, pero los pequeños pájaros aguantan y son capaces de plantar cara al sol lanzando sus cantos al aire.
Sin miedo, los verdecillos se exponen al sol para cantar |
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