Ya tocaba volver por aquí, que las primaveras no es cuestión de pasarlas bajo techo, así que madrugón el domingo y a gastar las botas. La mañana más bien fresca y ventosa, lo que no es buen presagio según mi experiencia: cuando sopla el viento no es cuestión de salir por ahí a volar sin necesidad.
Pero no importa, porque la Naturaleza en cualquier momento muestra sus maravillas y sus dramas, en el Serengueti serán unas leonas atacando un búfalo, pero esa misma lucha por la vida la representan muchos otros actores.
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Con su armadura este escarabajo intenta resistir el ataque de tres hormigas |
No se cómo acabaría la lucha, pero si yo fuese un insecto no me gustaría tener que vérmelas con unas hormigas hambrientas... no creo que aflojen la presa nunca.
Retomo el hilo habitual de mis andanzas y comienzo por el principio, con el primer pájaro que fotografié bebiendo en el lavadero.
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A pesar de la poca luz, se aprecia el curios pico de este piquituerto (Loxia curvirostra) |
Después desde una de mis atalayas favoritas disfruté de varios actores, algunos muy lejos y otros muy cercanos.
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A pesar de la vegetación, el espejo blanco de este corzo (Capreolus c.) llamó mi atención |
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Una oscura aguilucha lagunera (Circus aeroginosus) descansaba en un barbecho |
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Al cabo de un rato alzó el vuelo y me estuvo sobrevolando un rato |
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Mientras veía a la aguilucho un grupo de mitos (Aegithalus caudatus) me rodearon |
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Parecía que me observaban... |
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... y luego me enseñaron sus larguísimas colas. |
Si el viento echa para atrás a algunas aves, también sirve para ocultar a los ruidosos humanos del oído de los mamíferos, así pude estar a escasos dos metros de una simpática rata de agua (Arvícola sapidus).
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En el arroyo, la rata mordisqueaba tranquilamente la vegetación |
El resto de protagonistas del día me los fui encontrando al salto, simplemente caminando cerro arriba y cerro abajo, algunos ya los había visto antes, pero la mayoría fueron nuevos.
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Otra vez me encontré con la hembra de lagunero en un barbecho... |
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... y de nuevo volvió a dar vueltas en el cielo. |
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Un abejaruco (Merops apiaster) había capturado un enorme abejorro |
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Por el suelo me crucé con una lagartija colilarga (Psammodromus algirus) |
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En medio de las rodadas de un camino un conejo se alertó (Oryctolagus cunniculus) |
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Y decidió dar la vuelta por donde había venido |
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Tampoco las mariposas querían volar mucho como esta Euphydryas desfontainii |
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De este licénido dudo en su identificación... |
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... a pesar de poder fotografiar por las dos caras |
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Este ratonero (Buteo buteo) encogió las alas para desplazarse más rápido |
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Una abubilla (Upupa epops) levantó su cresta al asustarse... |
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... y después la bajo para observarme más tranquilamente. |
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De vuelta en el lavadero, un verdecillo (Serinus serinus) cantaba en una morera |
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Y en el Caño Alto, me cantó un rato un ruiseñor (Luscinia megarynchos) |
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