lunes, 11 de noviembre de 2024

ÁGUILA IMPERIAL ADULTA

Parece que durante un tiempo ya no podré madrugar para ir solo al campo, porque ya no sólo el chico mediano me quiere acompañar, este domingo también se apuntó la niña mayor. ¡Ojalá pronto seamos todos! Y encima estos niños traen suerte porque lo primero que vimos fue la joya de las aves ibéricas, el águila imperial (Aquila adalberti). No son conscientes de que cuando yo era joven nunca pensé que esta gran rapaz se iba a convertir en un ave frecuente en Santorcaz en los últimos años, tras haber estado a punto de extinguirse. 

Inconfundible con su plumaje adulto: oscuro, hombros blancos y melena dorada,
se han convertido en frecuentes por esta zona

Siguiendo un sendero a contraluz vimos a este minúsculo buitrón (Cisticoula juncidis), tan ligero que ni doblaba un junco, uno de los pájaros (paseriformes) españoles más pequeños 

Nos sobrevoló una pareja de cuervos (Corvus corax), otro pájaro que se está haciendo más frecuente. El pájaro (paseriforme) ibérico más grande 

A lo lejos sobre unos quejigos vimos varios milanos reales (Milvus milvus) que debieron pasar la noche allí, otra ave cada vez más frecuente

El cabreo nos vino con la sinrazón de este vertido de neumáticos junto al arroyo, aún hay gente sin escrúpulos que estropea lo que es de todos

Cuando volvimos hacia el coche, el águila aún seguía donde la dejamos aunque con el cielo nublado lucía menos su plumaje

Después de volver a casa, terminar de desayunar y hacer alguna cosa más, esta vez ya todos juntos volvimos a salir a dar un paseo y aunque no vimos gran cosa, volvimos a ver alguna rapaz posada en un poste eléctrico.

De nuevo en un poste otra rapaz, ésta más pequeña, un humilde ratonero (Buteo buteo)

Como decía al principio, los milanos reales se han vuelto muy frecuentes

A la vuelta, ahí seguía nuestro ratonero, había vuelto a salir el sol




jueves, 17 de octubre de 2024

SILUETAS DE AVES RAPACES

Tras un sábado lluvioso el domingo aprovechamos para dar un pequeño paseo antes de comer. Disfrutamos desde el principio con un montón de aves rapaces que estuvieron sobrevolándonos todo el rato. La pena fue que el día se nubló enseguida y ya sólo fuimos capaces de distinguir siluetas, nada de distinguir colores o patrones de plumaje.

La primera rapaz que vimos fue la más grande, un buitre negro (Aegypus monachus)

Enseguida apareció algún milano real (Milvus milvus) una rapaz mediana que parece pequeña al lado del buitre

Algún milano se acercó bastante a nosotros y nos mostró su inconfundible silueta

También apareció una pareja de cernícalos (Falco tinnunculus) que seguramente no estaban muy contentos con tantas grandes rapaces dentro de su territorio

Aquí se ve la diferencia de tamaño de cernícalos y milanos, faltaría en la foto haber visto a la vez el buitre, que haría palidecer a los cernícalos

Las siluetas de los cernícalos cambian mucho según el tipo de vuelo que estén desarrollando

Entre tanto milano real, apareció un milano negro (Milvus migrans), con la cola mucho menos escotada que el real

Éste milano real llevaba algo agarrado en sus patas, y de vez en cuando lo soltaba y hacía algún picado para recuperarlo, y los otros para quitárselo

Los buitres negros siguieron apareciendo durante toda la mañana

En el suelo, nos entretuvimos con este macho de mantis religiosa (Mantis religiosa) difícil de descubrir entre la hierba sea

sábado, 5 de octubre de 2024

LIEBRE Y CONEJO MIXOMATÓSICOS

Ha hecho un buen tiempo el fin de semana pasado, que ha permitido que salgamos al campo varias veces. El sábado al poco de echar a andar, mi mujer gritó ¡una liebre! Rápidamente todos vimos al animal no muy lejos de nosotros y pensando que desaparecería rápidamente me puse a hacer fotos. Pronto vimos que algo raro pasaba, y la liebre (Lepus granatensis) no era el animal ágil y veloz que esperábamos. De hecho los niños empezaron a acercarse y el pobre animal sólo pudo echarse al suelo para intentar pasar desapercibida. Estaba claro estaba mixomatósica. El famoso virus que diezma las poblaciones de conejos y, a veces, de liebres nos permitió ver a este pobre animal hasta casi tocarlo.

Cuando sabía que no podía huir, a la liebre sólo le quedó echarse al suelo 

Antes habíamos visto a la pobre liebre intentar correr torpemente entre las hileras de lavanda

No pudo ni traspasar las líneas de lavanda

De cerca pudimos confirmar que tenía los ojos completamente inflamados

La mañana siguió entretenida, sobre todo con algún ratonero que vimos varias veces, con varias mariposas que al hacer mucho viento aguantaban mucho en el suelo y con un fósil que demuestra que hace algunos millones de años, estas tierras formaban parte de un lago.

En seguida vimos un ratonero (Buteo buteo) cicleando y pensamos si intentaría algo con la liebre, un animal demasiado grande para esta mediana rapaz

Después lo volvimos a ver aleteando muy cerca de nosotros, me llama la atención el pico tan puntiagudo de este ratonero

Casi al final se posó en un almendro y nos vigiló de reojo

Esta Colias croceus aprovechaba las pocas flores que quedan en esta época, las de la lavanda (Lavandula latifolia), la autóctona

Ésta es una Hipparchia semele, tratando de camuflarse en el suelo

Ésta es un licénido, un macho seguramente, pero no sé qué especie

Un fósil de un caracol acuático Planorbis, que nos recuerda que hace hace una docena de millones de años esto era una zona lacustre

El domingo, había acordado salir al campo temprano con mi hijo, que insistía en que no le importaba madrugar, total, siempre es el primero en despertarse. Y también nos encontramos un lagomorfo enfermo, esta vez un conejo (Oryctolagus cunniculus). Estaba muy lejos, y pensábamos que simplemente no nos tenía miedo, pero al ver la foto comprobamos que también tenía la mixomatosis.

También con los ojos inflamados, aunque sí, parecía que podía ver algo

Con los prismáticos, también muy lejos, pudimos ver tres corzos (Capreolus capreolus)

Parece que con las lluvias de final de verano y comienzo del otoño, tenían ganas de comer hierba fresca

Lo último que le enseñé al niño fue un nido de golondrina dáurica (Cecropis daurica) con su característica forma de botella y situada en una obra de drenaje bajo la línea de alta velocidad



jueves, 5 de septiembre de 2024

MARISMAS BLANCAS DE ASTILLERO Y CABO DE AJO EN CANTABRIA

La vuelta al cole es inminente y como siempre, reservamos una arte de las vacaciones para el final. Como fuimos muy al sur al comienzo del verano tocaba Norte. Así que hemos pasado unos días en Somo, frente a la ciudad de Santander. Su inmensa playa ha sido la base de operaciones y el lugar donde hemos pasado mucho tiempo, pero como siempre, hemos hecho algunas salidas a ver más cosas. La propia ciudad de Santander, Cabárceno, Liérganes, Solares, Cabo de Ajo son algunos de los sitios que hemos visitado. Sin embargo las Marismas Blancas de Astillero las que han generado "más contenido" para este blog. Esta pequeña Reserva Natural no parecía ofrecernos mucho que ver al principio pues los observatorios están un poco abandonados y la vegetación ya no deja ver nada, pero nos proporcionó la gran aventura del día, y mis hijos me dieron una gran lección.

Todos se peleaban por proteger al pequeño y desvalido pollito de garcilla bueyera (Bubulcus ibis)

La fría ciencia, en que los débiles sirven de alimento a los depredadores, el conocimiento de que es una especie común y en expansión, no querer perder el tiempo y tener el corazón más endurecido, me inclinaron a dejar el pollito donde lo encontré, sabiendo que no tendría ninguna posibilidad. Pero los niños me obligaron a darle una oportunidad, todo ser vivo la merece, así que tras hablar con el Centro de Recuperación de Fauna de Cantabria, que me dirigió al 112, que me dirigió a la central de Agentes Forestales que finalmente me comunicó con uno de ellos, que vino a por el pollito. No sabemos qué habrá sido de él, pero me enorgullezco de que mis niños sean capaces de darme una lección sobre la necesidad de intentar siempre hacer lo posible por proteger una vida de los más desamparados, sea lo difícil que sea.
Las Marismas no dieron para mucho más, pero algunas cosillas pudimos ver.

Entre autopistas, urbanizaciones y polígonos industriales se encuentran las Marismas de Astillero. Éstas son las Blancas, de agua dulce. A las Negras de agua salda no nos dio tiempo a ir

Enseguida nos llamaron la atención una pareja de cisnes vulgares (Cygnus olor) con sus crías

La lámina de agua estaba llena de anátidas y fochas

Aquí se ve una garza real (Ardea cinerea), fochas (Fulica atra) y ánades reales (Anas platyrhynchos) y frisos (Mareca strepera)

En las saucedas estaba la colonia de garcillas bueyeras

Aunque también había alguna garceta común (Egretta garzetta)

Un azulón y una garceta buscando comida en un charco

Nos encontramos en el camino con un cangrejo rojo americano en actitud amenazante (Procambarus clarkii)

También en el camino un cadáver de musaraña

Después de todo, nos fuimos a ver el Cabo de Ajo y aunque los paisajes fueron impresionantes, las aves no acompañaron. 

Vistas desde el Cabo de Ajo hacia el Oeste

Y aquí, hacia el este

Un par de gaviotas patiamarillas (Larus michahellis), una de ellas en casa vi que estaba tumbada

Empezó a oscurecer y de repente... 

... muy a lo lejos pude ver una pareja de alcatraces (Morus bassanus) un ave marina que no estoy acostumbrado a ver

Días antes en Santander me sorprendieron unos vuelvepiedras (Arenaria interpres) que no paraban quietos andando entre nuestros pies y las focas que allí hay. Como no llevaba la cámara, poco pude hacer con el móvil. 

Con la poca luz y lo rápido que se mueven fue imposibles sacarles una foto que no estuviera movida

Acabo con unos ciervos (Cervus elaphus) y una gaviota patiamarilla (Larus michahellis) que vimos en estado salvaje cuando estábamos a punto de salir de Cabárceno. 

Aunque en el zoo hay lobos y leones, los ciervos salieron en cuanto los humanos nos fuimos

Esta gaviota patiamarilla buscaba su merienda en el aparcamiento