domingo, 29 de noviembre de 2015

SOTO DE LAS JUNTAS: ZAMPULLINES CUELLINEGROS, CERCETAS Y SOMORMUJOS

El sábado por la mañana me escapé un rato al Soto de las Juntas, en Rivas Vaciamadrid, donde se juntan el Manzanares y el Jarama. La laguna que queda entre ambos ríos estaba con poca animación. Además un fuerte olor a metano insinuaba que la oxigenación no debía ser muy adecuada. No obstante, nada más llegar me entretuve con tres zamupullines cuellinegros (Podiceps nigricollis), unas acuáticas no demasiado abundantes, que lucían su plumaje invernal.

Zampullín cuellinegro mostrando su llamativo ojo con el iris rojo
Excelentes buceadores, era poco el tiempo que 
permanecían en la superficie antes de zambullirse
La laguna dio poco de sí, y el Jarama tampoco ayudó mucho, porque el sol lo tenía de cara, así que encima, dificultaba la fotografía.

Porrones moñudos (Aythya fuligula) con su plumaje de eclipse
Llegado al final del Manzanares, lo remonté y con el sol a la espalda ya pude entretenerme algo más.


Macho de ánade real (Anas platyrhynchos)
Grupo de tres cercetas comunes macho y una hembra (Anas crecca)
Detalle de dos preciosos machos
Siempre presentes, las gallinetas (Gallinula chloropus) no se alejan mucho del carrizo
De nuevo me asomé a la laguna antes de irme y aunque tampoco había mucho movimiento, pude ver alguna otra ave distinta a las que hasta el momento había visto.

Dos gaviotas sombrías (Larus fusca), adulta a la izquierda y juvenil a la derecha
Un somormujo lavanco (Podiceps cristatus) con plumaje invernal cruzó junto a las gaviotas
Somormujo haciendo estiramientos
No sólo acuáticas vi a lo largo del paseo, un gavilán, un aguilucho lagunero y varios ratoneros fueron las rapaces que observé. Sólo uno de los ratoneros (Buteo buteo) planeaba lo suficientemente despacio para poder fotografiarlo.

Ratonero común planeando
Y como casi siempre, sobre el aparcamiento, antes de irme acudieron varias decenas de cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) a despedirme.

Cigüeña antes de coger altura y...
...unirse al resto de sus compañeras
Como siempre, raro es el día que aunque uno vaya a dos pasos de casa, no consigue ver algo interesante.

Laguna del Soto de Las Juntas con los cantiles del Manzanares al fondo

lunes, 16 de noviembre de 2015

ÁGUILAS REALES, MUSARAÑA Y LUCIÉRNAGA

Prismáticos, cámara de fotos, martillo de geólogo, red de camuflaje, guías, linterna frontal, navaja multiusos, red de camuflaje... es la carga que transporto habitualmente cuando voy al campo. El domingo, la carga era muy diferente, pesaba más de 4 kilos y medio y de vez en cuando se movía. No impidió que siguiésemos disfrutando de este otoño tan cálido y, como la semana anterior, los pájaros pequeños no se dejaron acercar, no así algunos de los más grandes: una pareja de águilas reales (Aquila chrysaetos).

A gran altura, los dos individuos, ya adultos, ciclearon juntos y de vez en cuando hacían picados y ascensos en lo que pudiera ser un vuelo de cortejo y afianzamiento de la pareja.






El mundo alado dio poco más de sí, aunque de nuevo pasaron grullas como la semana pasada. En cuanto a los bichos peludos, vimos al más pequeñito de ellos: la musaraña (Crocidura russula). La pena fue que parecía haber sido atropellada en un camino. De nuevo un triste final...


Musaraña gris, un bichicho de entre 4,6 y 14 gramos
Y llegando al pueblo, cerca del lavadero, de nuevo una sorpresa que se repite este año: una luciérnaga (Lampyris iberica?). La segunda de este año, esta vez a pleno día y una larva. Como dije en una entrada anterior, hacía 20 años que no las veía.


Totalmente diferente a los adultos, las larvas de las luciérnagas se parecen a las hembras adultas, no a los machos que tienen el aspecto típico de un escarabajo (ver luciérnaga macho)
Como siempre, fue un día muy agradable, con los colores del otoño en las hojas, y con la alegría de que mi polluela ya ha visto dos águilas reales en menos de dos meses de vida... ¡qué siga la racha!

Los chopos (Populus alba) ya no flanquean el arroyo pero siguen flameando en los otoños

lunes, 9 de noviembre de 2015

BUITRES, GRULLAS Y ESTORNINOS

Unas jornadas cálidas y soleadas como las de estos días no se podían dejar pasar, así que toda la familia hemos paseado  por los campos de Santorcaz, tanto de mañana, como de tarde.

La verdad es que los pájaros no se dejaron acercar mucho, pues se nos veía a distancia. En cambio, algunas mariposas, acuciadas por el hambre y la escasez de flores, no tenían tantos remilgos a nuestra presencia.


Colias alfacarensis alimentándose
No obstante, estando en el parque de la piscina, algunas de las aves más grandes se dejaron ver. Primero fueron un par de buitres leonados (Gyps fulvus) que tras ciclear un rato se marcharon hacia Pioz.


Buitre leonado cicleando mostrando su típica silueta
Después llegaron varios grupos de grullas (Grus grus) que pasaron hacia el sur, con su incansable trompeteo. Sólo en ese día debieron pasar varios centenares sobre Santorcaz.

Bando de grullas con su típica formación en V

Más cerca, se aprecida el cuello y las patas estiradas
Por la tarde, también dimos otro pequeño paseo, y de nuevo nos encontramos con otro grupo de aves que contaba varios centenares de individuos. Esta vez eran estorninos negros o tordos (Sturnus unicolor) que silbaban al sol de la tarde posados en unos cables. Pero fue al acercarnos más, cuando de golpe, se levantaron muchos más individuos del rastrojo, con tal sincronización que causaron un gran estruendo.

A los estorninos se les llama tordos en Santorcaz
Con un color negro muy brillante unos daban la cara y otros la espalda al sol
Los estorninos son famosos por sus enormes bandos,
que con movimientos sincronizados pueden dibujar curiosas formas en el cielo
Y ya con el sol bajo el horizonte, volvimos al pueblo con la sensación de que el campo relajó a nuestra polluela, al contrario que el día anterior, en que pasamos la mañana en un centro comercial y tuvo la tarde más revuelta.

Anochecer desde la Ermita de la Concepción