jueves, 11 de septiembre de 2014

PÁJAROS MIGRATORIOS Y CIELOS TORMENTOSOS

Tras algunas semanas y después del periplo gallego, tenía ganas de volver por Santorcaz, para no perderme el final del verano, y por tanto el paso de las aves migratorias a sus cuarteles de invernada.
El domingo al atardecer, Lucía y yo tomamos el Camino de Corpa, barruntando que el cielo estaría plagado de oportunidades por las tormentas que se levantaban. Así fue y desde el principio vimos que estábamos rodeados:

Hacia Corpa, al Sur, se veía que una tormenta descargaba lluvia con fuerza
Hacia la Sierra, al Norte, otras nubes tormentosas se arremolinaban sobre las montañas
Viendo que los focos de tormenta estaban lejos, continuamos disfrutando del paisaje, sabiendo que al atardecer, el espectáculo sería aún más colorido.

Sobre las encinas, al Sureste se levantaban a la vez el arco iris y la super-luna
Al Norte, seguían creciendo los cúmulonimbos
Finalmente, el sol se puso e iluminó todo este espectáculo desde abajo.

Al Oeste el sol se puso filtrándose entre nubes sueltas
Al Sureste, la tormenta se incendió desde abajo 
De bichos, vimos pocos la verdad, pero destacó un grupo de unas veinte collalbas grises que en los rastrojos descansaban protegiéndose del fuerte viento.

El lunes por la mañana, apurando mis vacaciones salí a dar una vuelta, y efectivamente pude comprobar que en estas semanas la diversidad de pequeñas aves es enorme: aún quedan reproductoras y se suman pájaros migradores, por lo que la comunidad avifaunística, prácticamente cambia cada semana.

Colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) entre cicutas, uno de los migrantes transaharianos que sólo se ve en paso
Tarabilla norteña (Saxicola torquata) con su marcada ceja blanca, migrante como el anterior
Alcaudón común joven (Lanius senator) que es reproductor en Santorcaz, aunque pronto nos abandonará
Buitrón (Cisticola juncidis) sobre un carrizo, que se puede encontrar todo el año
Colirrojo tizón (Phoenichrusus ochrurus) un reproductor habitual
Para ver currucas zarceras (Sylvia communis), especie de paso, esta es la mejor época, 
mientras que los mejores lugares vienen sugeridos por su apellido: las zarzas
Como siempre, los papamoscas cerrojillos (Ficedula hypoleuca)
son muy abundantes en esta época, cuando pasan tranquilamente
Para terminar un ratonero común (Buteo buteo) de color muy claro en el cuerpo, 
que me sorprendió, no dándome tiempo a enfocar adecuadamente. Este individuo tan claro no lo había visto antes por aquí, así que supongo que será un individuo norteño

Además de los que salieron en fotos, pude ver otros migradores como mosquiteros musicales y papamoscas grises, así que ¡hay que estar atentos!

lunes, 8 de septiembre de 2014

CAMINO DE SANTIAGO

Quince años después, he vuelto a realizar el Camino de Santiago, esta vez el portugués y acompañado de mi mujer. Tras meditarlo, no pude evitar llevar la cámara "grande" encima, a pesar de que cualquier peso extra es molesto. Como se comprenderá, fotografiar fauna no era el objetivo de tanto esfuerzo, pero alguna vez no pude evitar inmortalizar algo de lo que ahora vengo a mostrar.

Aún no había amanecido cuando ya habíamos cruzado el Miño para entrar brevemente en Portugal, y después, con los primeros rayos de Sol, los gorriones se calentaban en Tui, ya en Galicia.

Dos gorriones macho (Passer domesticus) se desperezan al sol
Aunque los primeros días superamos los 30º C, las noches gallegas son frescas y los pobres reptiles buscando el calor del asfalto por la mañana, sufrían nefastas consecuencias.

Culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) tirada en una cuneta
Detalle de la culebra, una vez sacada al asfalto para comprobar
la característica "ceja" prominente de las culebras bastardas
Eslizón tridáctilo (Chalcides striatus)
Tras una maratón de 43 km acabamos mojándonos los pies en la playa de Cesantes, encontrando allí un ave amante de aguas someras, pero descansando en una barca.

Andarríos chico (Actitis hypoleucos)
Atravesando prados y manchas de arbolado eran varios los pájaros que nos acompañaron al día siguiente y que posaron tranquilamente:

Tarabilla común (Saxicola torquata)
Corneja negra graznando (Corvus corone)
Antes de llegar a Pontevedra el segundo día y bajo un sol de justicia, decidimos burlar el camino oficial y dar un rodeo por una variante, a la sombra de la vegetación de ribera del río Tomeza. Bajo alisos y álamos, algunos caballitos del diablo buscaban zonas soleadas para mostrar sus colores y acotar su trozo de orilla del río

Agrion virgo?
Tras el calor y palizón de los primeros días, hicimos un alto en el camino en Pontevedra para acercarnos a la Isla de Ons, que forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas. Acantilados y pequeñas playas de arena blanca sirven de zona de alimentación y paso a algunas aves marinas, así como a curiosos artrópodos.

Vuelvepiedras (Arenaria interpres) con su plumaje ya de invernada
Chorlitejo grande (Charadrius hiaticula)
Una enorme araña en su tela
Gran libélula cernícalo del género Cordulegaster
Papilio machaon
Dos de las abundantes gaviotas patiamarillas adultas (Larus michahellis)
En esta foto una joven patiamarilla
Gaviota argéntea (Larus argentatus)

El tercer día de andadura, tras la caminata, nos relajamos en las aguas termales de Caldas de Reis. Allí muchas avecillas mojan sus patas en el Río Umia.

Río Umia
Lavandera cascadeña joven (Motacilla cinerea)
En las orillas del Sar, como el título de una de las obras cumbres de Rosalía de Castro, varias garzas buscaban su sustento.  

Garza real (Ardea cinerea)
Y aquí acaba la parte naturalística de nuestro viaje que es de lo que trata este blog, el resto de aspectos de un viaje como este queda en nuestro recuerdo.


lunes, 25 de agosto de 2014

MACEDONIA DE FRUTOS DEL BOSQUE

Otra semana más que falto a mi cita con las salidas al monte, pero muchos buenos planes y algunas obligaciones no me han dejado sacar tiempo. A pesar de todo, el domingo encontramos una hora libre para ir a recoger moras, porque nos encanta su mermelada casera. En estos momentos está cociendo una pequeña olla, que llena de un estupendo olor toda la casa. 
Como llevo tiempo sin publicar nada, me llevé la cámara, para al menos dejar constancia de esta explosión de frutos que todos los años al final del verano surte a pájaros migratorios y humanos golosos de deliciosos manjares.

Moras (Rubus ulmifolius), nuestro objetivo cumplido del domingo 
Ciruelas silvestres (Prunus domestica)
Escaramujos (Rosa sp.)
Frutos de espino albar o majuelo (Crataegus monogyna)
Frutos de jazmín silvestre (Jasminum fruticans)
Y aquí acabo, pero no sin antes agradecer a amigos, familiares, desconocidos, naturalistas, visitantes casuales y motores de búsqueda, que en menos de dos años, ya cuente con más de 20.000 visitas. ¡¡Espero seguir despertando vuestro interés en el futuro!!


domingo, 10 de agosto de 2014

MÁS CORZOS, ALCAUDONES Y UN CUMULONIMBO

Sólo un par de horas del domingo he salido al campo este fin de semana, aunque el atardecer del viernes nos deparó una espectacular nube de tormenta formada hacia las sierras de Guadalajara.

Cumuloninmbus incus, o cumulonimbo con yunque, por haber llegado a la tropopausa (aproximadamente 20.000 m) donde ya no puede seguir creciendo en altura y y se extiende lateralmente en forma de yunque
En cuanto al domingo, como digo, fue un paseo corto que no deparó gran cosa, aunque en un rato que me senté y me camuflé aparecieron algunos de los actores más destacados de este verano: los corzos y los alcaudones comunes.

Corzo macho (Capreolus capreolus) abandonando el rastrojo en busca
de una zona más frondosa en que pasar el día.
Sin ser un experto, por su cuerna debe tener un año

Alcaudón común joven (Lanius senator) en vuelo hacia un bulto sospechoso
Más calmado, al ver que el bulto no hacía nada, se puso al acecho de presas
Y como digo, poco más, un pinzón vulgar (Fringilla coelebs) medio oculto, me enseñó su obispillo o rabadilla verde, para confirmar que aunque hembra, y por tanto, parduzca, tiene coloreada esa parte.
  
Pinzón vulgar hembra


lunes, 4 de agosto de 2014

CORZOS Y CULEBRAS

Este fin de semana, varios planes hicieron que tan sólo el domingo pudiéramos salir al campo, menos mal que no hizo demasiado calor, porque no madrugamos. En fin, para movernos un poco, más que con la intención de ver algo, nos lazamos al paseo y cuando alguna nube tapaba el sol no se estaba del todo mal.

Cúmulos sombreando las rastrojeras
Lo primero que vimos fue una pequeña culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) atropellada junto a la piscina. Cuando son pequeñas aún no conocen todos los peligros de la cercanía al ser humano.

Pequeña culebra bastarda atropellada
Como esperábamos los bichos emplumados no se mostraron mucho y sólo pude fotografiar a un cernícalo vulgar (Falco tinnunculus) posado en un poste de alta tensión.

Cernícalo vulgar
La sorpresa llegó después, cuando a plena luz del día descubrimos una familia de corzos (Capreolus capreolus): una madre y sus dos crías ya creciditas. A pesar de vernos los unos a los otros, ellos siguieron ramoneando relativamente tranquilos por la distancia que nos separaban. Como siempre, un placer fotografiar y grabar a estos gráciles y elegantes mamíferos.

La madre nos observa
Ya a la sombra uno de los jóvenes ramonea un espantalobos

Llegando ya a casa pasamos por el Lavadero, donde continúan las truchas arcoiris y carpines, que esta vez tenían una compañera más inquietante: una culebra acuática viperina (Natrix maura). Se trata de una inofensiva culebra que no supone ninguna amenaza a los peces, ya que éstos son de mucha mayor envergadura, aunque se les notaba cierto nerviosismo. La culebra, al verse descubierta, salió del fondo hacia una de las paredes en las que había algas y ocultándose entre ellas, sólo asomó la cabeza a tomar alguna bocanada de aire. Aunque el dibujo dorsal pueda parecerse al de una víbora, la cabeza alargada y pupila redonda, aclaran la situación, pues en las víboras la cabeza es triangular y la pupila vertical.

Truchas arcoiris (Onchorynchus mykiss)
Culebra acuática viperina buceando
Apoyada en un borde tomando aire
Detalle de la cabeza