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miércoles, 31 de enero de 2018

FOTOTRAMPEO DE RAPACES


Las cámaras de fototrampeo trabajan en silencio, por lo que vienen muy bien cuando uno no puede salir al campo todo lo que quisiera. Una de ellas ha seguido trabajando estos meses de final de otoño y comienzo de invierno y ha proporcionado mucha información y algunas fotos espectaculares que comparto con todos. Parece que tuve suerte al escoger el lugar donde la puse y empiezo con el plato más fuerte:  

No es de extrañar que las águilas reales (Aquila chrysaetos) sean motivo
de emblemas y escudos, todo en ellas es fuerza y potencia.
Con menos tamaño, también los azores (Accipiter gentilis) imponen el respeto entre las aves
Con esos ojos y esa mirada, como para no dar miedo
En esta curiosa imagen se pueden ver dos a la vez
Aquí infla el plumaje...
... antes de lanzarse a volar.
Esta foto muestra a un juvenil, con un plumaje bastante distinto al de los adultos
Por la noche, son los búhos reales (Bubo bubo) los que mandan
En sus atalayas controlan sus territorios
Con el apellido "real" también apareció un milano (Milvus milvus), que llevaba
en sus garras restos de una presa o carroña
Mucho más humildes son los ratoneros (Buteo buteo) que en estos meses invernales sí que se están dejando ver en esta atalaya. Como las otras rapaces, juveniles y adultos tienen plumaje diferente, aunque hay que poner un poco de atención.

Este es un ratonero juvenil, pues muestra el pecho listado
Aquí otro juvenil muestra además la cola uniformemente barrada
En este ratonero se aprecian todos los detalles de los adultos: 
pecho barreado y cola con franja terminal oscura
Acabo con otra imagen curiosa, dos rapaces de especies diferentes
en la misma foto, un milano real en vuelo y un ratonero posado

viernes, 10 de noviembre de 2017

FOTOTRAMPEO DE AVES

No hemos podido ir al campo en la última semana, así que he tenido tiempo para procesar la gran cantidad de imágenes que las cámaras fototrampeo han tomado meses atrás. Una de ellas forma parte del Programa Atalaya de Tagonius, que consiste en colocar cámaras de fototrampeo en lugares que eligen las aves como posaderos. Ramas secas colocadas en majanos o árboles muertos prominentes sirven perfectamente para este fin. 
El caso concreto de la cámara sobre la que versa esta entrada, ha estado funcionando poco más de dos meses y medio, desde finales de agosto. Ha tomado más de 9.000 fotos, en las que en más de 2.200 ha habido algún pájaro fotografiado. Palomas torcaces y gorriones chillones han sido los protagonistas en la mayoría, pero empiezo la serie con la reina de las aves ibéricas. 

Un águila real (Aquila chrysaetos) aterriza en la rama...
... y durante unos instantes otea su territorio.
Al atardecer es el gran duque (Bubo bubo) el que da una vuelta por sus territorios...
... y también en en la noche cerrada usa sus posaderos favoritos.
En todo caso es el azor (Accipiter gentilis) la rapaz que más usa este posadero.
Tanto el de la foto anterior como esta se trata de individuos jóvenes
Los adultos a veces empiezan la ronda incluso antes del amanecer
A pleno sol muestran toda su belleza...
... y en vuelo se aprecian las poderosas garras que poseen
En esta imagen y la siguiente se aprecia con sólo un segundo de diferencia entre fotos,
 la diferencia de tamaño entre este macho...
... que es mucho más pequeño que las corpulentas hembras.
Acabo las rapaces con una de las más pequeñas, 
un cernícalo vulgar (Falco tinnunculusque abre en abanico su cola para aterrizar...
... y observar un rato por si algún ratón se pone a tiro.
Casi con los mismos hábitos que las rapaces, algún alcaudón real meridional (Lanius meridionalis
también ha usado la rama como oteadero
Al final del verano aún había abejarucos (Merops apiaster) usando la rama
A veces se han juntado hasta siete
Un cauteloso arrendajo (Garrulus glandarius) prefiere permanecer por
las partes inferiores pues no son amigos de exponerse demasiado
Algún carbonero común (Parus major) también tomó el sol
Aquí coinciden las dos especies que más aparecieron: 
Paloma torcaz (Columba palumbus) y gorrión chillón (Petronia petronia)
Dos gorriones chillones vuelan para hacer compañía a uno ya posado. 
Las que están en vuelo muestran las características marcas blancas en el extremo de la cola
Este otro más cerca de la cámara muestra otra de las
 características de los chillones: su ceja muy marcada
El más pequeño de los pájaros fotografiados fue un mito (Aegithalus caudatus)
La mayoría de las veces las palomas torcaces se movieron en grupo
Este papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca) se lanzó hacia la cámara 
a por algún insecto volador
Aquí, más tranquilo, espera a que otro insecto pase cerca
En busca de insectos, pero de la madera aparecieron pájaros carpinteros:
Este es un pico picapinos (Dendrocopos major)...
... y este es un pito real (Picus viridis)
Acabo con la primera ave que apareció en la serie de fotos: 
una tórtola europea (Streptopelia turtur)

domingo, 29 de octubre de 2017

RATONERO ACOSANDO A ÁGUILA REAL

Algunas veces no hace falta dar una gran caminata para ver cosas interesantes, y un paseo en bici con la pequeña detrás de paquete o mismamente desde el patio de casa es suficiente para poder contar algo. No son grandes fotos porque estaban muy lejos, pero da una idea de las posibilidades de mirar de vez en cuando al cielo.

Lo más interesante pasó en casa, con las zapatillas puestas mirando al cielo vi pasar un par de buitres, pero me llamó la atención que una pequeña rapaz acosaba a otra más grande, que no era un buitre. Una carrera a la habitación a por la cámara y los prismáticos y quedó resuelto el enigma: un ratonero (Buteo buteo) estaba acosando a un águila real (Aquila chrysaetos).

Un ratonero de plumaje claro escolta a una enorme águila real

En algún momento llegó a amagar con atacar a la gigante de las águilas
Continuo con otras rapaces que pude ver por Santorcaz gracias a la costumbre de mirar al cielo de vez en cuando.


Como dije antes, varios buitres leonados (Gyps fulvus) sobrevolaron Santorcaz

También pasó un pequeño cernícalo (Falco tinnunculus)

Hubo otro ratonero, éste con el plumaje más oscuro que el acosador de águilas
Bueno, acabo con un pajarillo de los que vienen a pasar el invierno. Deben estar confundidos, porque el tiempo no acompaña, y de hecho pude ver por la mañana tres golondrinas dáuricas (Cecropis daurica), aves típicas de primavera y verano.

Bisbita común (Anthus pratensis) un ave invernante que gusta de los rastrojos

domingo, 2 de abril de 2017

TEJONES, ÁGUILAS Y AGUILUCHOS

Siempre lo digo, salgo mucho al campo porque no sé lo que me puede deparar, y cada poco tiempo veo o aprendo algo nuevo. Este fin de semana en Santorcaz, he visto unos tejones (Meles meles), que nunca había visto vivos antes en ninguna parte, y he podido fotografiar un pajarillo que tampoco había podido hacerlo antes en Santorcaz. Alguna cosa más para aliñarlo, y han sido unas jornadas redondas.
Pero empiezo por el principio: el sábado, aunque fresco y ventoso, empujando nuestros carritos, junto a unos amigos dimos un paseo por el campo y aunque no pude dedicarme a los pájaros, en las antiguas eras había una preciosa lavandera boyera (Motacilla flava). Se trata de un pájaro que no cría en Santorcaz, pero en sus pasos primaverales y otoñales se pueden ver con suerte. Ésta que yo vi, era de la subespecie flava, cuya área de distribución es el centro de Europa.

La subespecie flava destaca por su cabeza gris con una lista blanca,
y la garganta y toda la parte ventral amarilla
De todas las lavanderas, es la que tiene la cola más corta, aún siendo larga.
Una pena que el veneno haya matado todas las hierbas
Hoy domingo, he madrugado, aunque no mucho, y el fresco viento no vaticinaba un buen día de pájaros. Lo primero que me ha salido, ha sido una pareja de azulones (Anas platyrhynchos), que este año tendrán difícil criar, puesto que no hay mucho agua por los arroyos.

Macho y hembra vuelan muy juntos antes de desaparecer de mi vista
Casi al mismo tiempo, el aguilucho lagunero macho (Circus aeroginosus) ha salido a ver qué pasaba, y después la hembra, aunque sólo he podido fotografiar, malamente, al primero.

En esta foto, se ve un ala por debajo: muy clara y con el extremo negro;
y la otra por arriba: extremo negro, gris y marrón oscuro.
Sudando al sol y helándome a la sombra, he seguido viendo pajarillos, aunque muy pocos se paraban más de unos segundos.

Casi siempre muestro el pecho de los carboneros, pero su dorso también es colorido
Y después vino la sorpresa: un tejón adulto, seguido de dos juveniles, ni me oyeron ni olieron al llegar, pues el viento en contra me ocultaba de su agudo oído y olfato. No obstante, estaba el mayor nervioso, pues no hacía más que avivarles para ponerse a cubierto. Y es que la literatura dice que son nocturnos, y que incluso evitan salir de sus madrigueras los días de luna muy clara, pero por algún motivo, a éstos las diez de la mañana les pilló de vuelta a casa.

Mucho más grande, un adulto guía a dos juveniles...
volviéndose par a animar a apretar el paso...
... para llegar pronto a la tejonera.
Con esto ya estaba más que satisfecho, pero aún había más, en el camino de vuelta, no puede evitar entretenerme con un piquituerto (Loxia recurvirostra), unos pájaros nada tímidos que aunque se alimentan en pinares, gustan de choperas para cantar.

Un juvenil, tranquilamente estiraba su cola a poca distancia de mí...
y desde diferentes ramas, cantaba al sol...
...mostrando el curioso pico que les da nombre
Y aún hubo alguna sorpresa más, porque el maullido de un ratonero (Buteo buteo) me hizo levantar la vista, y no fue el ratonero lo que primero avisté, sino una enorme águila real (Aquila chrysaetos) que huía del acoso del valiente ratonero. Cuando éste la dejó tranquila, la real cicleó un poco para ganar altura y que ningún otro pequeñajo se le subiese a las barbas.

A baja altura, el sol reflejaba tonos dorados, color con que también se conoce al águila real.
Cogiendo altura, mostró que andaba cambiando alguna pluma
Cuando pasó el peligro, el aguilucho lagunero del principio de la mañana volvió a salir, y esta vez le pude fotografiar las partes inferiores.

Desde abajo, destacan las alas muy claras de los machos de aguilucho cenizo
Desde el patio de casa, acaba la crónico de hoy, pues un buitre leonado estuvo dando vueltas por si había alguna carroña cerca.

Enormes y sin aletear, son difíciles de confundir