jueves, 17 de octubre de 2024

SILUETAS DE AVES RAPACES

Tras un sábado lluvioso el domingo aprovechamos para dar un pequeño paseo antes de comer. Disfrutamos desde el principio con un montón de aves rapaces que estuvieron sobrevolándonos todo el rato. La pena fue que el día se nubló enseguida y ya sólo fuimos capaces de distinguir siluetas, nada de distinguir colores o patrones de plumaje.

La primera rapaz que vimos fue la más grande, un buitre negro (Aegypus monachus)

Enseguida apareció algún milano real (Milvus milvus) una rapaz mediana que parece pequeña al lado del buitre

Algún milano se acercó bastante a nosotros y nos mostró su inconfundible silueta

También apareció una pareja de cernícalos (Falco tinnunculus) que seguramente no estaban muy contentos con tantas grandes rapaces dentro de su territorio

Aquí se ve la diferencia de tamaño de cernícalos y milanos, faltaría en la foto haber visto a la vez el buitre, que haría palidecer a los cernícalos

Las siluetas de los cernícalos cambian mucho según el tipo de vuelo que estén desarrollando

Entre tanto milano real, apareció un milano negro (Milvus migrans), con la cola mucho menos escotada que el real

Éste milano real llevaba algo agarrado en sus patas, y de vez en cuando lo soltaba y hacía algún picado para recuperarlo, y los otros para quitárselo

Los buitres negros siguieron apareciendo durante toda la mañana

En el suelo, nos entretuvimos con este macho de mantis religiosa (Mantis religiosa) difícil de descubrir entre la hierba sea

sábado, 5 de octubre de 2024

LIEBRE Y CONEJO MIXOMATÓSICOS

Ha hecho un buen tiempo el fin de semana pasado, que ha permitido que salgamos al campo varias veces. El sábado al poco de echar a andar, mi mujer gritó ¡una liebre! Rápidamente todos vimos al animal no muy lejos de nosotros y pensando que desaparecería rápidamente me puse a hacer fotos. Pronto vimos que algo raro pasaba, y la liebre (Lepus granatensis) no era el animal ágil y veloz que esperábamos. De hecho los niños empezaron a acercarse y el pobre animal sólo pudo echarse al suelo para intentar pasar desapercibida. Estaba claro estaba mixomatósica. El famoso virus que diezma las poblaciones de conejos y, a veces, de liebres nos permitió ver a este pobre animal hasta casi tocarlo.

Cuando sabía que no podía huir, a la liebre sólo le quedó echarse al suelo 

Antes habíamos visto a la pobre liebre intentar correr torpemente entre las hileras de lavanda

No pudo ni traspasar las líneas de lavanda

De cerca pudimos confirmar que tenía los ojos completamente inflamados

La mañana siguió entretenida, sobre todo con algún ratonero que vimos varias veces, con varias mariposas que al hacer mucho viento aguantaban mucho en el suelo y con un fósil que demuestra que hace algunos millones de años, estas tierras formaban parte de un lago.

En seguida vimos un ratonero (Buteo buteo) cicleando y pensamos si intentaría algo con la liebre, un animal demasiado grande para esta mediana rapaz

Después lo volvimos a ver aleteando muy cerca de nosotros, me llama la atención el pico tan puntiagudo de este ratonero

Casi al final se posó en un almendro y nos vigiló de reojo

Esta Colias croceus aprovechaba las pocas flores que quedan en esta época, las de la lavanda (Lavandula latifolia), la autóctona

Ésta es una Hipparchia semele, tratando de camuflarse en el suelo

Ésta es un licénido, un macho seguramente, pero no sé qué especie

Un fósil de un caracol acuático Planorbis, que nos recuerda que hace hace una docena de millones de años esto era una zona lacustre

El domingo, había acordado salir al campo temprano con mi hijo, que insistía en que no le importaba madrugar, total, siempre es el primero en despertarse. Y también nos encontramos un lagomorfo enfermo, esta vez un conejo (Oryctolagus cunniculus). Estaba muy lejos, y pensábamos que simplemente no nos tenía miedo, pero al ver la foto comprobamos que también tenía la mixomatosis.

También con los ojos inflamados, aunque sí, parecía que podía ver algo

Con los prismáticos, también muy lejos, pudimos ver tres corzos (Capreolus capreolus)

Parece que con las lluvias de final de verano y comienzo del otoño, tenían ganas de comer hierba fresca

Lo último que le enseñé al niño fue un nido de golondrina dáurica (Cecropis daurica) con su característica forma de botella y situada en una obra de drenaje bajo la línea de alta velocidad