sábado, 5 de octubre de 2024

LIEBRE Y CONEJO MIXOMATÓSICOS

Ha hecho un buen tiempo el fin de semana pasado, que ha permitido que salgamos al campo varias veces. El sábado al poco de echar a andar, mi mujer gritó ¡una liebre! Rápidamente todos vimos al animal no muy lejos de nosotros y pensando que desaparecería rápidamente me puse a hacer fotos. Pronto vimos que algo raro pasaba, y la liebre (Lepus granatensis) no era el animal ágil y veloz que esperábamos. De hecho los niños empezaron a acercarse y el pobre animal sólo pudo echarse al suelo para intentar pasar desapercibida. Estaba claro estaba mixomatósica. El famoso virus que diezma las poblaciones de conejos y, a veces, de liebres nos permitió ver a este pobre animal hasta casi tocarlo.

Cuando sabía que no podía huir, a la liebre sólo le quedó echarse al suelo 

Antes habíamos visto a la pobre liebre intentar correr torpemente entre las hileras de lavanda

No pudo ni traspasar las líneas de lavanda

De cerca pudimos confirmar que tenía los ojos completamente inflamados

La mañana siguió entretenida, sobre todo con algún ratonero que vimos varias veces, con varias mariposas que al hacer mucho viento aguantaban mucho en el suelo y con un fósil que demuestra que hace algunos millones de años, estas tierras formaban parte de un lago.

En seguida vimos un ratonero (Buteo buteo) cicleando y pensamos si intentaría algo con la liebre, un animal demasiado grande para esta mediana rapaz

Después lo volvimos a ver aleteando muy cerca de nosotros, me llama la atención el pico tan puntiagudo de este ratonero

Casi al final se posó en un almendro y nos vigiló de reojo

Esta Colias croceus aprovechaba las pocas flores que quedan en esta época, las de la lavanda (Lavandula latifolia), la autóctona

Ésta es una Hipparchia semele, tratando de camuflarse en el suelo

Ésta es un licénido, un macho seguramente, pero no sé qué especie

Un fósil de un caracol acuático Planorbis, que nos recuerda que hace hace una docena de millones de años esto era una zona lacustre

El domingo, había acordado salir al campo temprano con mi hijo, que insistía en que no le importaba madrugar, total, siempre es el primero en despertarse. Y también nos encontramos un lagomorfo enfermo, esta vez un conejo (Oryctolagus cunniculus). Estaba muy lejos, y pensábamos que simplemente no nos tenía miedo, pero al ver la foto comprobamos que también tenía la mixomatosis.

También con los ojos inflamados, aunque sí, parecía que podía ver algo

Con los prismáticos, también muy lejos, pudimos ver tres corzos (Capreolus capreolus)

Parece que con las lluvias de final de verano y comienzo del otoño, tenían ganas de comer hierba fresca

Lo último que le enseñé al niño fue un nido de golondrina dáurica (Cecropis daurica) con su característica forma de botella y situada en una obra de drenaje bajo la línea de alta velocidad



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