miércoles, 28 de mayo de 2014

PAJAREO EN FAMILIA POR CÁCERES

Este fin de semana lo hemos pasado en familia haciendo turismo en la provincia de Cáceres. El objetivo de las salidas no ha sido pajaril, pero sabiendo que estaba en uno de los destinos de turismo ornitológico con reconocimiento mundial, siempre he ido con la cámara a cuestas por si algo se ponía a tiro.

HINOJAL

La base de operaciones la teníamos en Hinojal, un pequeño pueblo ganadero entre Cáceres y Plasencia. En la preciosa casa rural La Resolana   (http://www.hinojalrural.com) hemos visto cubiertas notablemente nuestras expectativas de alojamiento y manutención. Por las mañanas temprano disfruté de un par de paseos por sus campos, dominados por pastos, cercados de piedra y afloramientos de pizarras, conocidos como dientes de perro, además de algún árbol y charca dispersa.

Hinojal con las elevaciones de Monfragüe al fondo
Ganado vacuno descansando en un pastizal ya agostado
Una de las aves más típicas de Extremadura, es la cigüeña blanca (Ciconia ciconia)
que no falta en ninguna torre de iglesia
Abubilla (Upupa epops), sobre un cuarzo blanco.
Era imposible no escucharlas a cada paso por las mañanas
Cogujada común (Galerida cristata), mirando de reojo 
Hembra de colirrojo tizón (Phoenichruros ochruros), de colores apagados
Este joven colirrojo tizón, en el que aún se aprecian sus comisuras amarillas,
 reclamaba alimento por las mañanas junto a nuestra ventana
El macho, con colores más vivos y un panel alar claro, vigilaba de cerca a sus crías
Un macho de golondrina (Hirundo rustica), a la izquierda, canta a una hembra, que permanece impasible. Se aprecia la enorme diferencia de la longitud de las plumas de los extremos de la cola. En el vídeo siguiente se aprecia el "acercamiento"


En una casa, sobre una ventana, alguien ató un grupo de plumas de un córvido. El motivo, lo desconozco, pero en ese alero no había nidos de avión.
Los jilgueros (Carduelis carduelis) también eran abundantísimos,
y ya había muchos juveniles, que carecen de la típica máscara roja
Hembra de jilguero, que sí muestra la máscara
Entre las rapaces, los milanos negros (Milvus migrans) patrullaban por doquier

Sin miedo, nos sobrevolaban y mostraban su cola escotada

Algún mochuelo (Athene noctua) a pleno día buscaba su alimento...
... como las salamanquesas (Tarentola mauritanica), que se asoleaban para contrarrestar el frescor matinal.
También en una pared blanca, este macho de Empussa pennata tomaba el sol.
 Se sabe que es macho por sus antenas en forma de pluma
Como dije al principio, también las charcas para el ganado salpicaban el lugar, introduciendo diversidad de ambientes, y por tanto, diferentes especies de flora y fauna.

Charca en el pueblo de Hinojal


Un grupo de cuatro juveniles (Tachybaptus ruficollis)
al verme, se ocultaron en la vegetación riparia
Galápago leproso (Mauremys leprosa) alimentándose en el fondo
Las ranas (Pelophylax perezi) croaban con fuerza


MONFRAGÜE

No sé si engañados por mi o por propia iniciativa, pero al final acabamos una mañana en Monfragüe y todos acabaron encantados. Ver aves de gran tamaño tan cercanas y en esos paisajes espectaculares impresionan a todo el mundo.

El Salto del Gitano, lugar privilegiado para la observación de aves
El río Tajo a su paso por Monfragüe
Interminables dehesas extremañas
Buitres leonados (Gyps fulvus) en el Salto del Gitano
Buitre leonado en vuelo
Otro buitre sobrevolando el Tajo


Foto testimonial de una cigüeña negra (Ciconia nigra), una de las estrelllas del Parque Nacional
Escribano montesino (Emberiza cia) junto al Tajo

CÁCERES Y TRUJILLO

Por último, las ciudades de Cáceres y Trujillo, son unos conjuntos monumentales de gran importancia cultural y artística, pero igual no todo el mundo sabe de su importancia ornitológica pues cobijan unas importantísimas comunidades de aves, algunas de ellas amenazadas como los cernícalos primillas (Falco naumanni)

Foto testimonial de un cernícalo primilla
Nido de cigüeñas en Trujillo. A la izquierda el adulto con el pico rojo, y a la derecha los juveniles con el pico oscuro y más corto
Una grajilla (Corvus monedula) se entretenía picando algo en un poste

En un posadero poco habitual, este verdecillo (Serinus serinus) cantaba a pleno pulmón

Junto a una higuera, dos tórtolas turcas (Streptopelia decaocto) se hacían arrumacos
Mariposa monarca (Danaus plexippus)

Quien sepa algo de mariposas o vea documentales, quizá se extrañe de encontrar la foto de esta mariposa en Cáceres. Las mariposas monarcas son muy conocidas por su migraciones entre sus zonas de cría en Estados Unidos y Canadá y las zonas de congregación invernal en México. La explicación de que aparezca fotografiada aquí, es la nueva "moda" de soltar mariposas a la salida de las bodas. Efectivamente, tras estar atrapada en una caja, con un vuelo renqueante se dirigieron a las piedras expuestas al sol para calentarse. Como siempre, la práctica de soltar especies alóctonas debe evitarse y perseguirse.

lunes, 19 de mayo de 2014

OROPÉNDOLA Y ALCAUDÓN COMÚN

La primavera aguanta espléndida y no me cuesta nada echarme al monte. La mañana del sábado junto a un amigo me puse a contar aves para el III Atlas de Aves Reproductoras de España. El lugar fue Valdarachas, un pueblito alcarreño rodeado de unas maravillosas manchas de monte mediterráneo. 

Aspecto del Barranco de Valdenazor en Valdarachas
Como la cosa iba de contar, no hice muchas fotos, pero esta preciosa mariposa aurora o musgosa no escapó a mi objetivo.

Anthocharis cardamines
Ya en Santorcaz y con mi mujer, antes de comer, pudimos descubrir a una brillante oropéndola (Oriolus oriolus) que cantaba medio oculta en un álamo. Tan bellas como tímidas, no es fácil fotografiar a estas amarillas aves sin urdir algún engaño, pero nosotros lo conseguimos.

Macho de oropéndola entre el follaje
Más cerca aún se observa intenso amarillo de todo su plumaje salvo las alas
Por la tarde, nos dimos un paseo hasta Pioz, y a la vuelta, ya anocheciendo, descubrimos un estilizado corzo (Capreolus capreolus), junto a los pinares de la finca de La Estación Transmisora de La Marina. Tras el doble vallado, los corzos se sienten seguros y permiten buenos acercamientos.

Al atardecer con la luz dorada del sol
Ya a la sombra y a la carrera se observa su escudo anal blanco
El domingo otro paseo hacia Anchuelo (¡¡vaya piernas estamos echando!!) y por el camino descubrimos un gazapo,  una rara mariposa y coloridas polillas y orugas:

Incauto gazapo alimentándose en mitad de un camino
Euphydryas desfontainii o doncella española
Oruga de Papilio machaon
Zygaena lavandulae o gitanilla de collar blanco, una polilla diurna 
que con sus llamativos colores avisa de su toxicidad, ya que contiene cianuros
También vimos y escuchamos a un valiente triguero (Emberiza calandra) cantando. Siembre me fijaré en su robusto y afilado pico que debe abrir y triturar cualquier pequeña semilla que se ponga a tiro.

Triguero, en el vídeo siguiente se puede escuchar su característico canto

Al final decidimos descansar un rato y aprovechando que llevaba la red de camuflaje, no tardamos en pasar inadvertidos y estar rodeados de pajarillos que nos ignoraban. La estrella fue un alcaudón común (Lanius senator), pero hubo algunos más.

Al posarse observó hacia arriba a la izquierda...
...arriba a la derecha...
y hacia un lado mostrando su vientre y garganta blancas.
En otro posadero, mostró el flanco, donde se aprecia su antifaz negro,
al igual que las alas, y coronilla y nucas color teja.
Ya más tranquilo, se dedicó a acicalarse el vientre...
... y la espalda.
Con el plumaje ahuecado descansó largo tiempo.

En el vídeo se observan algunos de sus movimientos


En el mismo almendro, bajo el alcaudón,
una curruca mirlona se puso a cantar (Sylvia hortensis)
La curruca nos observó con curiosidad
Escribano montesino (Emberiza cia) medio oculto en un olivo
Jilguero (Carduelis carduelis) macho en un olivo
Y aquí acaba, la crónica, que esta vez va de dedicada a unos amigos muy especiales que están pasando unos momentos duros. No creo que tengan tiempo para leerlo, pero aquí queda escrito para siempre.

lunes, 12 de mayo de 2014

CLEPTOPARASITISMO DE ÁGUILA IMPERIAL SOBRE ÁGUILA CULEBRERA

A veces uno es espectador de un espectáculo de la Naturaleza cuando menos se los espera. Este sábado, en que mi mujer trabajaba, decidí ir a recoger minerales a unas minas de cobre abandonadas en Colmenarejo. La recogida fue interesante, y consciente de que la zona es muy querenciosa para las rapaces, de vez en cuando miraba al cielo en busca de ellas. En una de esas veces fui testigo de un caso de cleptoparasitismo de un águila imperial (Aquila adalberti) sobre un águila culebrera (Circaetus gallicus). Lo cuento en un momento, pero como casi siempre, empiezo por el principio.

Colmenarejo se encuentra al pie de la Sierra de Guadarrama, donde comienzan las rocas graníticas. Dehesas de encinas y fresnos cubren el territorio, y de hecho mantienen una importante cabaña ganadera.

Navas y dehesas de Colmenarejo
El ganado bravo se protegía del sol bajo los fresnos
En esos pastizales las cigüeñas blancas (Ciconia ciconia) buscan insectos y pequeños vertebrados.

Una cigüeña se estira alerta al notar mi presencia
Son muy frecuentes las plantas aromáticas como la lavandas, mejoranas y varias leguminosas. Por supuesto las mariposas las visitan con fruición.

Blanquiverdosa Euchloe tagis, libando en un cantueso
Glaucopsyche melanops o escamas azules
Doncella mayor o Melitaea phoebe
En las zonas abiertas y con matorral también había cogujadas montesinas (Galerida theklae).

Cogujada montesina
A los pocos kilómetros aparecen las minas, en las que abundan rocas de colores poco frecuentes: verdes, azules y moradas.

Mina abandonada de La Pilar
Pero bueno, como contaba al principio, no sólo rebuscaba minerales por las escombreras de la antigua mina, y en una de esas miradas al cielo observé un águila culebrera que cargaba una gran culebra en sus garras. Estaba un poco alejada, pero con prismáticos y el zoom de la cámara se podía ver perfectamente.

Volando hacia la izquierda, una culebrera con una serpiente recién capturada
Cicleando, para ganar altura
Al rato apareció otro águila más grande y oscura, graznando fuertemente y en vuelo de persecución sobre la culebrera, no había duda, era una imperial. La alcanzó y comenzó a acosarla.

La imperial adulta extiende sus alas y cola para hostigar a la culebrera
Acto seguido, temerosa, la culebrera soltó la serpiente que cargaba y la imperial con un espeluznante picado la recogió en vuelo y salió volando en dirección contraria. Había asistido a un acto de cleptoparasitismo, es decir, cuando un animal roba a otro el alimento que había capturado. Es sabido que las imperiales son especialistas en capturar conejos, algo carroñeras y también ladronas, pero no sabía que se jugasen el cuello por una culebra. Está claro que era el territorio de una imperial y ésta defendía su cazadero.

La culebrera, ya sin la serpiente ciclea para ganar altura,
mientras que la imperial hace un picado para recoger a la culebra.


Finalmente, el águila imperial se hace con la presa
Muchos más conocido es el carácter de ladrón de los milanos, y de hecho había un milano negro (Milvus migrans) rondando por si podía aprovecharse de su agilidad y llevarse la culebra al agua.

Milano negro, con sus cuerpo oscuro y cola ligeramente escotada
Otro carroñero apareció al rato, en este caso un enorme buitre leonado (Gyps fulvus).

Buitre leonado planeando
Asombrado con lo vivido seguí otro rato buscando minerales, en este caso en unos afloramientos de cuarzo blanco, en el que se refugiaba una planta venenosa: la digital.

Digitalis sp. entre bloques de cuarzo blanco
No era lo único venenoso que iba a ver. Revolviendo con el martillo desenterré a un escorpión (Buthus occitanicus). El pobre no hacía más que intentar cobijarse bajo las rocas, pero conseguí fotografiarle.

Escorpión en postura defensiva
Tras tantas emociones se me hizo la hora y tomé el camino de vuelta. Sin embargo, aunque ya había visto varias águilas calzadas (Hieraaetus pennatus) a lo largo de la mañana, una pareja quiso salir en la foto y me sobrevolaron bastante cerca. Lo interesante es que cada uno de los ejemplares era de una fase o color. Una clara y la otra oscura.

Vista superior de un águila calzada. Se aprecian las "luces de aterrizaje"
o manchas blancas en el arranque de las alas
Águila calzada de fase clara
Águila calzada de fase oscura
Calzada oscura en que también se observan las "luces de aterrizaje"