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domingo, 21 de septiembre de 2014

AÚN SIGUEN LAS MIGRATORIAS

Continúa el paso de aves migratorias por toda la península y en una tarde libre de este fin de semana no hemos querido perdérnoslo. No sé si es que estas aves norteñas creen que los ibéricos somos tan respetuosos con las aves como los europeos a los que están acostumbrados en sus territorios de cría, o es simplemente la necesidad de repostar antes de cruzar el Estrecho de Gibraltar y el Desierto del Sáhara, pero la verdad es que me da la sensación de que son menos asustadizas que las que se reproducen por estos lares. En todo caso, que no sean tan asustadizas, no quiere decir que sean tranquilas, y es que no paran de lanzarse a cualquier insecto que se cruce en su camino, así que no es fácil fotografiarlas sin ocultarse y con la cámara en mano, como solemos pasear por Santorcaz.

Tras esta reflexión he de decir que no fue una pequeña avecilla la primera que fotografiamos el sábado, si no un enorme buitre leonado (Gyps fulvus).

Buitre leonado planeando
En seguida vimos en barbechos y rastrojeras que había animación con las migradoras transaharianas y que algunas se dejaban acercar lo suficiente.

Papamoscas gris (Muscicapa striatus)
Dos tarabillas norteñas (Saxicola rubetra)
Pero con quien nos entretuvimos un buen rato fue con un grupo de mosquiteros musicales (Phylloscopus trochilus) que buscaban insectos entre los hierbajos con acrobáticos vuelos y posturas. 

Mosquitero musical mirando a izquierda...
... a derecha...
... hacia arriba...
... y por fin en vuelo lanzándose a por un insecto.
No sólo los pájaros migratorios se dedican a cazar insectos, también algunas aves residentes aprovechan los últimos calores, y siempre que haya majanos vale la pena perder unos instantes a ver si alguna de las "rocas" tiene una forma redondeada y una postura en un equilibrio imposible para un pedrusco. En uno de esos majanos hicimos !bingo¡ y encontramos un mochuelo (Athene noctua), ¿lo véis?

Mochuelo en un majano a la sombra de un almendro
Ya anocheciendo y con poca luz, continuamos viendo, y pudimos por fin fotografiar al que probablemente sea el pajarillo más conspicuo en septiembre, el papamoscas cerrojillo (Ficedula hypoleuca).

Papamoscas cerrojillo sobre un olmo a la espera de insectos
Por fin el sol se puso, y llegando a casa, todo el campo quedó bajo el dominio de los habitantes crepusculares y nocturnos.


Y aquí acabo, no sin antes advertir a los lectores, que por cuestiones logísticas, seguramente la frecuencia de entradas sobre Santorcaz disminuya a partir de ahora. No obstante, la intención es no faltar a la mitad del título de este blog, y compensarlo con entradas de "otras tierras". Espero que la mayor diversidad de lugares compense la falta de experiencia en esas "otras tierras".

miércoles, 18 de septiembre de 2013

MÁS PAPAMOSCAS, ÁGUILAS REALES, ZORROS

Aunque Santorcaz ha estado de fiestas estos días, he podido encontrar algún rato para hacer un par de escapadas al campo. En este caso, además de practicar la “caza” fotográfica al salto, he realizado algunas esperas escondido bajo una red de camuflaje, lo que me ha permitido acercamientos notables a algunas aves.

Siguiendo con el tema de la anterior entrada, los papamoscas siguen por doquier, pero esta vez, no sólo he podido fotografiar papamoscas cerrojillos (Ficedula hypoleuca), sino que a ellos se han unido los papamoscas grises (Muscicapa striata). Estos últimos son más parduzcos que los primeros y tienen el pecho estriado, aunque en este tiempo preotoñal, también los cerrojillos son bastante pardos. La costumbre de ambos de posarse en perchas elevadas para capturar insectos al vuelo, hace que sean excelentes modelos fotográficos.

Empezamos con los papamoscas cerrojillos: 

Papamoscas cerrojillo, se observan alas negras
 con un pequeño panel blanco 

Papamoscas cerrojillo, el pecho es de color claro uniforme
Y los comparamos con los papamoscas grises:

Papamoscas gris, se observan ligeras listas parduzcas en el pecho

Papamoscas gris despegando

Papamoscas gris acechando a sus presas, las alas no son tan
contrastadas como en los papamoscas cerrojillos

Posiblemente este papamoscas gris vio salir la luna tras él
y decidió buscar un sitio en que pasar la noche

Uno de los días, me escondí cerca de una fuente, a la que acudían a beber algunos pájaros comunes, y más coloreados que los papamoscas. Acudieron pinzones (Fringilla coelebs), jilgueros (Carduelis carduelis) y, los que más, verderones (Carduelis chloris), que debían estar de paso, pues pude contar alrededor de cien.

Jilguero joven, se puede ver el amarillo en las alas

Jilguero adulto con la máscara roja y colores más limpios

Pinzón vulgar

Pinzón vulgar

Verderón común

Verderones con distinto color, posiblemente mudando.

Verderón joven con el plumaje estriado y grisáceo

Como casi siempre, madrugar aumenta las posibilidades de avistar mamíferos, y aunque muchos los denigren, yo a los zorros (Vulpes vulpes) los sigo encontrando unos animales bellos e interesantes. Los cazadores les achacan el descenso de conejos y perdices, y otros males peores, pero si hay depredadores, es que sigue habiendo presas, además, siempre ha habido zorros y el declive de sus presas está en otras causas.

Zorro en busca de presas con el hocico bajo

Alguna vez, el zorro paraba, en busca de posibles peligros

En esas madrugadas, como siempre las mariposas aguardaban pacientes la salida del sol para calentar motores.

Licénido sin identificar

Blanquiverdosa (Pontia daplidice)

De todos modos no siempre fue necesario madrugar para tener suerte. Una tarde, desde casa, escuché “graznidos” de águila, y allí estaban, un poco altas, pero dos águilas reales (Aquila chrysaetos) se llamaban y jugaban juntas. Una corta carrera a por los prismáticos y la cámara, me permitió descubrir que se trataba de dos águilas jóvenes, da gusto comprobar que siguen saliendo adelante águilas por los alrededores de Santorcaz.

Águilas reales jóvenes reconocibles por las manchas claras de las
alas, al igual que la base de la cola

Para terminar acabo con algunas fotos que hice cuando iba al campo o ya volvía para casa: nubes, cielo y satélites también merecen un hueco.

Cirros, nubes altas

Anochecer, sobre los cerros frente a Anchuelo

Hace casi un año, esto era lo que vi en Amboseli (Kenya),
pero no, esto son cerros de Anchuelo

Nubes aplastadas por vientos en altura al anochecer

Luna casi llena