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martes, 14 de junio de 2016

GORRIÓN MORUNO, TÓRTOLA COMÚN E INSECTOS CURIOSOS

El domingo, antes de que sonase el despertador mi pequeña se despertó muy temprano con hambre... y ya no podía volverme a dormir, así que me lancé al campo. También, madrugan los gorriones, y no sólo los comunes que viven entre nosotros, los morunos también vuelan ruidosos y agitados a primera hora. Hace pocos años que viven por Santorcaz y ya son muy fáciles de encontrar.

Con sus llamativas mejillas blancas, casco rojizo y pecho manchado de negro, 
los gorriones morunos se distinguen fácilmente de los comunes
No muchos pájaros más se mostraron ante la cámara, debe ser que el calor ya los acobarda. En cambio, el calor es la gasolina que necesitan los insectos voladores y pude fotografiar a algunos muy interesantes.
Primero fue un Libelloides coccajus, un curioso neuróptero, que parece una mezcla de mariposa y libélula.

Alas reticuladas como libélula pero más anchas como una mariposa
Después fue una enorme libélula que no se molestaba demasiado por mi presencia. Descubrí que era porque estaba comiendo una abeja y por eso hasta se dejó acariciar el abdomen. Por lo que dice la red, debe tratarse de Cordulegaster boltonii.

Libélula de anillos de oro reposando en una viborera
De cerca se observa cómo devora a una abeja. 
En el vídeo siguiente se observa aún mejor
Cómo no, también abundaban las mariposas y en una zona, varias Euphydryas desfontainii, una bonita y no muy frecuente joya alada.

Euphydryas desfontainii una mariposa escasa y muy bonita
En el suelo también había insectos de lo más interesante, volví a ver una luciérnaga y pude fotografiar a este curioso grillo, que creo que es Sciobia lusitanica. Es característica su "visera" en el extremo de la cabeza y sus élitros blanquecinos.

La próxima foto de este grillo, la haré de perfil, para poder apreciar bien su visera.
Con tanto invertebrado, es lógico que también se viesen reptiles, ya que constituyen su alimento favorito.

Lagartija colilarga (Psammodromus algirus), la más grande y rayada de nuestras lagartijas
También, noté una mayor presencia de tórtolas comunes (Streptopelia turtur), lo que es un buen augurio pues algunos años cuesta encontrarlas.

Las bonitas tórtolas, casi siempre emiten su arrullo desde lo alto de una rama seca
Y no dio para mucho más el día, en lo que a fotografía se refiere, pero la mañana me permitió descubrir una nueva especie reproductora en Santorcaz, el avión roquero (Ptyonoprogne rupestris)  que utiliza el viaducto del AVE en lugar de los acantilados rocosos en los que es habitual. Cómo no, también es fácil encontrar un paisaje que merece la pena recordar.


lunes, 6 de julio de 2015

AGUILUCHO LAGUNERO JUVENIL DE CAZA Y NIDO DE AZOR



Antes de irnos fuera unos días, aproveché en Santorcaz para controlar un nido de azor (Accipiter gentilis) con tres pollos, que descubrí hace un par de semanas. Esta publicación saldrá pasado varios días desde la visita, así que aún sin desvelar el lugar del nido, con estos días de margen los pollos ya habrán abandonado el nido, por si acaso.

Pero el día empezó, como últimamente, desde mi oteadero favorito, donde pronto descubrí un lejano zorro (Vulpes vulpes), que desapareció rápidamente entre la vegetación.

Zorro con el pelaje de verano, que le da un aspecto de chacal
También detecté varios aguiluchos laguneros juveniles (Circus aeroginosus) cazando insectos. Como aún no deben ser expertos cazadores, la técnica consistía en escarbar y picotear aquí y allá, como si fueran gallinas. Como inexpertos que son, también me pude acercar un poco.

Aguilucho lagunero joven buscando invertebrados en el rastrojo

Tras un poco de picoteo, alzó el vuelo, mostrando un plumaje anormalmente oscuro
Al siguiente protagonista no fue gracias a los prismáticos como lo detecté, si no por el olfato. Un pestilente olor rodeaba el ambiente y en la cuneta, estaba la causa: un corzo (Capreolus capreolus) yacía atropellado.

Hembra de corzo  atropellada
En la cuneta, cerca del corzo, varias lagartijas colilargas (Psammodromus algirus) tomaban el sol, supongo que a la espera de algún insecto. 

Lagartija colilarga, mostrando sus típicas franjas longitudinales claras
Después ya llegué al nido de azores, y allí estaban los tres hermanos, silenciosos, pero vigilantes, y quietos como si fuesen ramas. Como mantuve la distancia, allí se quedaron, espero que días después ya se atrevan con sus primeras excursiones.

Nido de azor, sobre él, a izquierda y derecha,
se encuentran dos juveniles que ya han abandonado el nido
Detalle del individuo de la izquierda
También me entretuve con un águila culebrera (Circaetus gallicus). Ésta tenía un plumaje diferente a la pareja que había visto días atrás, así que probablemente Santorcaz se encuentre en el límite de varios territorios de águilas culebreras.

Imagen donde se aprecia con detalle el plumaje barrado de este individuo
A medio sol, se aprecia la capucha oscura, que la diferencia de otros,
individuos vistos por Santorcaz
Ya no dio el día para mucho más, sólo para lo que iba surgiendo de camino de vuelta a casa.

Buitrón (Cisticola juncidis) en un trigal,
tan pequeño y ligero que una caña de una hierba sostiene su peso
El mismo individuo, mirando curioso al fotógrafo
Conejo (Oryctolagus cunniculus) a la sombra en un camino
Perdiz (Alectoris rufa) a la carrera en un olivar
Pinzón vulgar macho (Fringilla coelebs) en un olmo seco

lunes, 20 de abril de 2015

ZARZALEJO, LAGUNAS, LAGARTIJAS Y LAGARTOS

Como hace quince días, hemos vuelto a terrenos de granitos y lagunas, esta vez en Zarzalejo, donde al pie de uno de los picos de las Machotas se encuentran las lagunas de Castrejón.

Una de las lagunas de Castrejón con una de las Machotas al fondo
No faltan en estas pequeñas lagunas las aves acuáticas de siempre: fochas, ánades reales y alguna polla de agua, que más tímidas no salieron en las fotos.

Pareja de azulones (Anas Platyrhynchos)
Focha común (Fulica atra)
Desde las lagunas parten caminos que atraviesan fincas ganaderas de monte mediterráneo y piedra berroqueña, y entre las piedras del granito, no faltaron los reptiles.

Lagartija colilarga (Psammodromus algirus) adulta, se aprecian ocelos azules junto a la extremidad anterior
Un ejemplar juvenil de la misma especie
Lagartija ibérica (Podarcis hispanicus).
Parece un macho mostrando el vientre rojizo y con la cola arqueada
El mismo ejemplar observando al fotógrafo.
Un gran lagarto ocelado (Timon lepidus) tomando el sol
Como la mañana empezó fresca, los pájaros parecían tranquilos, pero en seguida empezaron a asomarse muchos de ellos y ya pudimos fotografiar a algunas especies recién llegadas del África subsahariana.

Alcaudón común (Lanius senator), pájaro migratorio
Otro ejemplar con el cielo al fondo
Curruca carrasqueña macho (Sylvia cantillans), como demuestra su vientre rojizo y bigotera blanca
Una totovía (Lullula arborea) transporta material para su nido
Y como siempre una mirada al suelo también permite encontrar algunas joyas.

Narciso (Narcissus bulbocodium)
Cardera (Vanessa cardui)

domingo, 5 de abril de 2015

UN PASEO POR VALDEMANCO: BUITRES, CULEBRAS DE AGUA Y NARCISOS

La Pedriza de Manzanares se lleva la fama y los visitantes, pero paisajes muy similares se pueden disfrutar en Valdemanco con mucha más tranquilidad. No obstante, la ruta que nosotros hicimos, y que las autoridades han bautizado como "Ruta del Granito", he de reconocer que no está señalizada como anuncian y además, se encuentra con zonas de paso complicado. 

Bajo un sol de justicia, pocos bichos vimos hasta llegar a una laguna que se encontraba en pleno esplendor.

Laguna del Carrizal en Valdemanco
En el agua cantaban las ranas, había puestas de sapo, y las culebras de agua se ponían las botas comiendo renacuajos.

Puesta de sapo con su típica forma en cordones
Culebra acuática viperina (Natrix maura)
No sólo en el agua vimos culebras de agua, sino que entre las rocas, también se ocultaban. La de la foto, aprovechó para esconderse, el hueco en una cantera abandonada. 


Las culebras acuáticas, también aprovechan las grietas creadas por las labores mineras
Probablemente se acerquen a grietas a buscar alimento, ya que allí también se ocultan lagartijas.

Lagartija colilarga macho (Psammodromus algirus) como demuestran los ocelos azules tras las patas delanteras, la garganta anaranjada y las partes ventrales amarillas
Aunque vimos muchos buitres (Gyps fulvus) durante todo el día, en un momento dado, voló a baja altura sobre nosotros un pequeño grupo.

Grupo de buitres leonados cicleando
Buitre leonado, al que le falta una pluma una pluma primaria
En casa, observando las fotografías, detecté que un ejemplar parecía que llevaba enredado algún tipo de alambre en el cuello. Espero que se desprenda de él pronto.

En detalle se observa que lleva algo enganchado al pico o cuello
Por último, no quiero dejar de mostrar unas fotos de unos narcisos, una de las primeras flores de la primavera, que ya adornan las zonas serranas.

Narcissus rupicola o narciso de roca
Narcissus triandrus pallidulus o narciso pálido

martes, 25 de marzo de 2014

SERRANÍA DE GUADALAJARA: ALIMOCHE, ARENARIAS Y ERODIUMS

Parte de este fin de semana lo hemos pasado en la Serranía de Guadalajara, una comarca con ricos valores ambientales y patrimoniales. A pesar de que ha vuelto el frío y que el objetivo no fue sólo disfrutar de la Naturaleza, creo que aún puede ser de interés hacer unos breves apuntes de los lugares tan interesantes que visitamos.

HIENDELAENCINA

El viernes visitamos este pueblo famoso por sus explotaciones de plata que hoy se encuentran abandonadas. De hecho en él, a mediados del siglo XIX habitaban en más de 5.000 personas que vivían de esa próspera industria. Hoy no llegan a los 150 habitantes. 
La visita es interesante, por dos motivos: para la recolección de minerales en las escombreras de las minas y para la contemplación de las ruinas de los edificios mineros, que dan una visión un tanto apocalíptica a la zona.

Restos de la Mina Santa Teresa

Entre tanta agujero en la roca, las abubillas (Upupa epops) encuentran lugares donde hacer sus nidos, por lo que abundan en la zona.

Abubilla
Me llamó la atención la gran cantidad de mariposas sofías (Issoria lathonia) que buscaban asolearse en los caminos para entrar en calor. 

Sofía, una mariposa que en estado de oruga se alimenta de violetas

LAGUNA DE SOMOLINOS Y NACIMIENTO DEL RÍO MANADERO

Después fuimos a la Laguna de Somolinos y al nacimiento del río Manadero, un lugar al pie de un alto páramo calizo que al desaguar crea estos accidentes geológicos tan curiosos.

Laguna de somolinos, creada al formarse un tapón travertínico, es decir,
 una acumulación de carbonato cálcico sobre restos de vegetación.
Fuente del Río Manadero que aflora tras infiltrarse en la caliza que forma la Sierra de La Pela

Como veremos, los buitres (Gyps fulvus) son muy frecuentes por toda la zona, al abundar cortados y barrancos.

Buitre leonado
También habitan plantas de bajo porte adaptadas a condiciones climáticas extremas: calor en verano y frío en invierno.

Arenaria ¿tetraquetra?

CERROS VOLCÁNICOS DE LA MIÑOSA

Un lugar interesante, fue visitar la Microrreserva de los Cerros Volcánicos de La Miñosa, que protege una curiosa formación geológica de origen volcánico, que además de un paisaje muy característico, alberga especies únicas en el mundo.





Aspecto general de uno de los cerros volcánicos
Erodium paularense o geranio de El Paular, pequeña planta cuyas únicas 
poblaciones mundiales se encuentran aquí, y en el Valle de El Paular, en Madrid.

ATIENZA

Por fin llegamos a nuestra base de operaciones, el monumental pueblo de Atienza, en el que además de comer y dormir bien, el sábado disfrutamos de su rico patrimonio cultural.

Castillo de Atienza desde el pueblo
En los cielos los buitres surcaban el aire mientras que en las murallas y tejados, los roqueros solitarios (Monticola solitarius) y gorriones chillones (Petronia petronia), marcaban su territorio

Roquero solitario que muestra su color negro azulado
Gorrión chillón chillando, se aprecia levemente la mancha amarilla que tienen en la garganta

CAÑÓN DEL RÍO SALADO 

La mañana y mediodía del sábado, la pasamos pateándonos parte del cañón del río Salado en Santamera. Se trata de uno de los muchos cañones calizos que abundan entre Segovia, Soria, Guadalajara y Cuenca.

Cañón del río Salado
En estos riscos, de nuevo los buitres leonados son los reyes del aire y las rocas.

Buitre volando a baja altura
Buitre bajo una nube
Grupo de buitres en una cornisa
Pero las estrellas de la tarde fueron dos alimoches adultos (Neophron percnopterus) que seguramente acababan de llegar de África y andaban reconociendo su territorio de cría.

Silueta de vuelo característica de los alimoches adultos
En tierra, también algún pajarillo se dejó fotografiar, como este colirrojo tizón (Phoenichrurus ochrurus).

Colirrojo tizón hembra, de colores pardos y cola rojiza
A pesar de la fuerte bajada de temperaturas, insectos, anfibios y reptiles salieron a buscar los rayos del sol, permitiendo buenos acercamientos

Mariposa pavo real (Inachis io) perpendicular al sol para calentarse

Mariposa c-blanca (Polygonia c-album) también calentando motores
Lagartija colilarga (Psammodromus algirus)
Rana verde común (Pelophylax perezi) entre juncos

SALINAS DE SANAMERA

El río Salado toma su nombre de la gran cantidad de sales que contienen sus aguas y ello es porque atraviesan terrenos con costras de sal formadas en antiguos fondos marinos. Antes de irnos paramos un momento en las salinas de Santamera, que aún hoy se explotan. Resulta curioso encontrar salinas a más de 1.000 metros de altitud y a 400 km del mar más cercano, pero así es la historia geológica.

Aspecto de los saladares, que también se encuentran protegidos bajo la figura de microrreserva

En este ambiente, nos llamaron la atención una pareja de críalos (Clamator glandarius) que buscaban gusanos en la cuneta de la carretera. Sin bajarnos del coche pudimos hacer varias fotos a estos pájaros, también recién llegados de África, emparentados con los cucos. Como ellos, ponen sus huevos en nidos de otras especies y confían la suerte de sus hijos a unos padrastros forzados, sobre todo urracas.

Críalo junto a los carrizales de las salinas

Y esto fue lo más destacado del fin de semana, en el que a menos de dos horas de Madrid pudimos disfrutar de volcanes, salinas, rarezas botánicas y más aves estivales.