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jueves, 5 de julio de 2018

RAPACES DE LA ALCARRIA MADRILEÑA

Este fin de semana no he salido al campo, pero entre un poco de archivo y unas cuantas fotos que tomé desde el parque de la piscina en Santorcaz, puedo venir hoy a contar algo. Empiezo por las fotos del parque, alguna tomada con la niña agarrada a mi pierna, reclamando atención y chillando: ¡águila queeeeeé! ¡Yo quiero, yo quiero! Y es que ya se sabe que los peques se interesan por cualquier cosa... Y bueno, normal que entre la distancia y los agarrones, hayan salido estas dos águilas un poco movidas.

Águila calzada (Aquila pennata) el águila ibérica más pequeña y
de colores más contrastadoscuando tienen el cuerpo claro

Águila culebrera (Circaetus gallicus) mucho más grandotas y con 
todas sus partes ventrales muy claras

Las otras dos fotos son de tiempo atrás, que he mantenido en la nevera para dar tiempo a soltar amarras a sus protagonistas. Se trata de pollos de aves rapaces a punto de abandonar su nido. Seguramente hoy ya se estarán buscando la vida por estos montes que nos rodean. Esperamos que tengan suerte.

El joven azor (Accipiter gentilis) vigila desde arriba

Aquí solo se aprecia la oscura silueta del ratonero (Buteo buteo)


domingo, 6 de mayo de 2018

PRIMAVERA EN APOGEO

No acabó de afianzarse el calor en el largo puente pasado, aunque los síntomas de que llegará los pudimos ver. No pudimos salir mucho por el frío o la lluvia, pero entre algún paseíto que nos hemos podido dar todos y otro que me di yo sólo el miércoles, algo puedo contar.

En el camino de Guadalajara, en la piscina una parejita de pardillos (Carduelis cannabina) se hacía carantoñas, el macho ya con sus mejores galas. También pudimos ver al primer aguilucho cenizo (Circus pygargus) de la temporada y un macho de aguilucho lagunero (Circus aeroginosus).

El macho da semillas a la hembra, será un buen padre...
... así que a buscar más semillas.
Aguilucho lagunero
Aguilucho cenizo, las alas más delgadas y la cola más estrecha
que el otro aguilucho
Los campos están crecidos pero el frío era de febrero
Otro día fuimos por el camino de Pezuela, donde lo que nos entretuvo fue un cernícalo vulgar macho (Falco tinnunculus) que se levantaba de un poste a otro según hacíamos nuestro camino. Desde casa, otra de las señales del calor: un águila calzada (Aquila pennata) de fase oscura.

Atento a cualquier ratón, prefería vigilar posado porque con
tanto viento era mejor no luchar contra él
Nervioso, nos miraba por encima del hombro para tenernos controlados
El color oscuro no es el más frecuente por la zona, tal vez estuviese de paso
Las orquídeas (Ophrys sphegoes) ya dan su color a pesar del frío

Como dije, el miércoles estuve unas horas yo sólo por el campo y el madrugón ayudó a ver cosas interesantes. Lástima que amaneció nublado y la luz no era la mejor para la fotografía.


A la salida del pueblo siempre acompañan los cantos de los jilgueros (Carduelis carduelis)
En seguida, ya en el monte, me encontré con un corzo (Capreolus capreolus)
A los quejigares ya habían llegado los mosquiteros papialbos (Phylloscopus bonelli)
En el pinar un azor (Accipiter gentilis) me echó el ojo y me aguantó un ratito, algo raro
A la salida del pinar un pinzó (Fringilla coelebs) marcaba su territorio
Al final salió el sol, y un conejillo (Oryctolagus cunniculus) lo disfrutó mientras no me
quitaba ni ojo ni oreja
Levanté un aguilucho lagunero macho que se posó a cierta distancia a vigilarme, 
parece igual al que vimos días antes en vuelo
En la carretera, una pequeña culebra acuática viperina (Natrix maura) había sido atropellada
En un cable de teléfono, se lucía una tarabilla común (Saxicola torquata)
ya en casa siempre me gusta tener la cámara a mano porque si uno mira al cielo o a los árboles, puede encontrar de todo. Esa vez, fue la primera águila culebrera (Circaetus gallicus) del año.

Águila culebrera en vuelo de desplazamiento

miércoles, 18 de abril de 2018

FOTOTRAMPEO DE AZOR, GAVILÁN, RATONERO Y BÚHO REAL

Es muy útil que alguien trabaje por uno cuando hace mal tiempo o no puede salir al campo, y hoy vengo a mostrar los resultados de ese trabajo latente. La cámara de fototrampeo ha seguido funcionando bajo la lluvia y la nieve, y mostrando la vida íntima de algunos de los protagonistas alados más poderosos de Santorcaz.
Empiezo con la rapaz de mirada más fiera y penetrante, el pirata de la espesura le bautizó Félix: el azor (Accipiter gentilis). Parece que los territorios ya están cogidos porque en estos meses ya no ha aparecido ningún juvenil, los adultos no quieren competencia en la nueva época de cría que empieza.


Alas anchas y cortas permiten a los azores maniobrar entre la arboleda
Posados tampoco me canso de verlos
Este otro individuo tiene el ojo más anaranjado, más viejo 
En este posadero aprovechan para acicalarse
Con el cielo nublado también son espectaculares

La réplica en miniatura del azor es el gavilán (Accipiter nisus), y si es un macho, más miniatura aún.

Menos que una paloma pero ¡ay! del pájaro que no esté prevenido
Hay otro cazador, pero mucho más tranquilo, y parece que hasta su cuerpo más rechoncho que azores y gavilanes, habla de su carácter. Es el ratonero (Buteo buteo). Pero ojo, no debe ser mal cazador pues es la rapaz más abundante en la zona junto con el cernícalo.

Menos fino y adornado, el humilde ratonero cae simpático siempre
Aquí se lanza al aire quizá en busca de alguna presa
Y aquí extiende alas y cola para aterrizar sin daño
Aquí se ven sus partes ventrales manchadas de color chocolate
Por la noche, se cambian los papeles y el que manda es el búho real o gran duque (Bubo bubo). Del zorro para abajo, para los de pelo, y del azor y ratonero juvenil para abjo, para los de pluma, todos son posibles presas.

En esta foto se ve lo que probablemente sea una reunión de pareja
Justo al anochecer los enormes ojos reflejan el infrarrojo de la cámara. 
Por su pequeño tamaño, éste puede que sea un macho
Éste parece más grande, probablemente la hembra
El mismo que antes ya posado completamente
Como siempre, los más modestos quedan para el final, a parte de gorriones chillones, sólo han salido palomas torcaces (Columba palumbus) y una corneja negra (Corvus corone). Ésta última es la primera vez que se ha dejado ver en el posadero, tras miles de fotos tomadas durante meses. Es cierto que hay pocas, pero son listas e igual se huelen algo raro y no quieren salir retratadas.

Preparándose para aterrizar esta corneja demuestra que es bastante vieja.
No hay más que ver que todos los bordes de sus plumas están rotos y desgastados
Unos segundos sólo, y no volvió a aparecer la más inteligente de las aves de Santorcaz
Con la tormenta, las palomas aguantan el chaparrón con la cabeza gacha
Algo pasarí que tuvieron que salir pitando 
También tienen su elegancia las palomas

miércoles, 31 de enero de 2018

FOTOTRAMPEO DE RAPACES


Las cámaras de fototrampeo trabajan en silencio, por lo que vienen muy bien cuando uno no puede salir al campo todo lo que quisiera. Una de ellas ha seguido trabajando estos meses de final de otoño y comienzo de invierno y ha proporcionado mucha información y algunas fotos espectaculares que comparto con todos. Parece que tuve suerte al escoger el lugar donde la puse y empiezo con el plato más fuerte:  

No es de extrañar que las águilas reales (Aquila chrysaetos) sean motivo
de emblemas y escudos, todo en ellas es fuerza y potencia.
Con menos tamaño, también los azores (Accipiter gentilis) imponen el respeto entre las aves
Con esos ojos y esa mirada, como para no dar miedo
En esta curiosa imagen se pueden ver dos a la vez
Aquí infla el plumaje...
... antes de lanzarse a volar.
Esta foto muestra a un juvenil, con un plumaje bastante distinto al de los adultos
Por la noche, son los búhos reales (Bubo bubo) los que mandan
En sus atalayas controlan sus territorios
Con el apellido "real" también apareció un milano (Milvus milvus), que llevaba
en sus garras restos de una presa o carroña
Mucho más humildes son los ratoneros (Buteo buteo) que en estos meses invernales sí que se están dejando ver en esta atalaya. Como las otras rapaces, juveniles y adultos tienen plumaje diferente, aunque hay que poner un poco de atención.

Este es un ratonero juvenil, pues muestra el pecho listado
Aquí otro juvenil muestra además la cola uniformemente barrada
En este ratonero se aprecian todos los detalles de los adultos: 
pecho barreado y cola con franja terminal oscura
Acabo con otra imagen curiosa, dos rapaces de especies diferentes
en la misma foto, un milano real en vuelo y un ratonero posado