domingo, 22 de enero de 2017

AZOR, RATONEROS Y JILGUEROS

Entre unas cosas y otras, saco poco tiempo para ir al campo, pero me impongo cierta disciplina para disfrutarlo, y además, dejar un registro, más que para nadie, para mí mismo. Hoy he salido unas pocas horas temprano y no he podido hacer muchas fotos, porque no me he parado en ningún momento.

Ya casi terminando mi paseo ha sido cuando ha saltado un azor (Accipiter gentilis) de un chopo cercano. Pero debía tener hambre, porque se ha ido al siguiente árbol, un sauce, provocando el pánico entre zorzales, estorninos y un sinfín de pájaros hasta que se ha posado.  ¡Ay de esos pájaros cuando se olviden de quien les vigila!

Saben dónde buscar pájaros los azores, cerca del agua y la maleza acabarán por llegar
Al rato, en otro árbol, un olmo, me ha salido otra rapaz: un ratonero (Buteo buteo). También debía tener hambre porque se ha posado muy cerca, en un almendro. Me ha llamado la atención su blancura, seguro que no era de por aquí, estará pasando el invierno proveniente de una zona más norteña.

Los ratoneros necesitan lugares más despejados para buscar roedores
Llegando a casa, me he entretenido un poco con un grupito de jilgueros (Carduelis carduelis) que comían algo en unas achicorias bastante estropeadas. El hambre hace que los pájaros no nos teman tanto.

Jilgueros buscando semillas de achicoria
Y acabo con una foto de la semana pasada que hice sin salir de casa. Jugando con la peque en el patio, unos maullidos me hicieron mirar al cielo y allí estaban tres ratonero jugando. Rápidamente busqué la cámara y pude hacer una foto a uno de ellos.

Ratonero con el plumaje habitual de la zona,
 con el pecho mucho más oscuro que el de la imagen anterior

miércoles, 11 de enero de 2017

CUATRO CORZOS Y ALGUNOS PÁJAROS

Hacía algo de tiempo que no salía temprano al campo, y como casi siempre, cuando el sol está bajo, es más fácil ver mamíferos. Esta vez fueron cuatro corzos (Capreolus capreolus) que huían de algo, y salvo alguna parada para vigilar, sólo fue una carrera fugaz lo que pude ver. Al rato apareció un cazador con el que estuve charlando un rato, iba a por perdices, pero por si acaso los corzos pusieron pies en polvorosa.

Cuatro corzos, dos de ellos casi no se ven, pues están a la sombra en la parte izquierda
Después de pasear sin muchas más sorpresas, ya bajo un agradable sol, me mantuve oculto un rato al lado de una fuente. No tardaron en presentarse algunos de esos nerviosos pajarillos que siempre me gusta fotografiar.

El primero en aparecer fue un bonito verdecillo (Serinus serinus)
Los machos, muestran un intenso pecho amarillo
Después llegaron muchos zorzales comunes (Turdus philomelus) que son mucho más esquivos
Casi siempre, los zorzales se mantienen medio ocultos en los ramajes más intrincados
Sobre una encina estuvo un rato una hembra de pinzón vulgar (Fringilla coelebs)
Acabo con un una hembra de verderón (Chloris chloris)
Las hembras y juveniles, tienen muy poco color verde en el dorso y pecho
Acabé a la mitad de la mañana caminando entre hierbas altas con la compañía de algún buitrón (Cisticola juncidis), que a pesar de su pequeño tamaño aguantan el frío estoicamente.

Parece que ahuecando el plumaje el frío es menor

viernes, 6 de enero de 2017

FÓSILES DE LAS CALIZAS LACUSTRES MIOCENAS DE SANTORCAZ

Cuatro años llevo contando historias de la fauna de Santorcaz, la mayoría de las veces son sobre aquellos animales que consigo fotografiar, otras veces me conformo con sus rastros o señales. Comienzo el año con una nueva historia de bichos que dejaron sus rastros hace mucho más tiempo.

Imaginemos que nos encontramos en el Mioceno Superior, hace unos 10 millones de años, cuando los dinosaurios llevan ya 55 millones de años extinguidos. Santorcaz se encuentra aproximadamente en el centro de una cubeta rodeada por el Sistema Central, los Montes de Toledo y el Sistema Ibérico. Esta cubeta no tiene salida al mar, pues aún no ha habido ningún río capaz de atravesar esas montañas. Por tanto, el agua de lluvia se concentra en una serie de lagunas y marismas poco profundas. Procesos de desecación y la actividad de algas cianofíceas y caráceas hacen que poco a poco se vayan depositando grandes cantidades de las sales que se han concentrado en las lagunas por no tener salida al mar. En este periodo, esas sales son principalmente carbonato cálcico, que con el paso de muchos miles de años da como resultado la creación de potentes estratos de caliza. Es muy difícil, y casi nunca sucede, pero alguna vez, los animales que vivían en esas lagunas quedan atrapados y la caliza cementa a su alrededor, permitiendo que en la actualidad se conserven sus fósiles y podamos imaginar cómo era la vida en esa época.

Esta burda aproximación es para situar al lector en el contexto de los fósiles que he ido encontrando en Santorcaz a lo largo de mucho tiempo, algo que no es habitual, pero alguna vez ocurre. Cuesta imaginar la existencia de esos humedales hace tanto tiempo, pero los fósiles que expongo a continuación no dejan lugar a dudas, son acuáticos y algunos siguen viviendo hoy en los mismos hábitats.

Molde de un Planorbis, un caracol de agua que desde el Jurásico, hasta hoy,
sigue encontrándose en masas de agua dulce

Este otro ejemplar se encuentra seccionado, y muestra cómo en el interior
de la concha precipitaron cristales de calcita
Otro ejemplar en el que ha sucedido lo mismo que en el anterior
Este molde externo, muestra un caracol del género Helix
que son los caracoles que se cogen para guisarlos  

Otro caracol del género Helix, conservado íntegramente

Los fósiles en Santorcaz son más frecuentes en las calizas grises,
 y al partirlas pueden aparecer más
También las calizas blancas al partirlas, pueden contenter fósiles como este Planorbis

Esta caliza gris deja ver la sección de una caracola, probablemente una Bythinia
Además de muchos fragmentos de conchas, también se observa otra Bythinia?, 
con el interior relleno de calcita

Sección de un caracol Helix?

Un Planorbis con algún precipitado de calcita

Algunas veces, con suert,e los caracoles salen completos. 
En el de la izquierda se aprecia una costra de óxidos de hierro

Con estas caracolas también hubo suerte. Pueden ser Lymnaea?

Aquí hay secciones de otras tipos de caracolas: Paludina?

Aquí se aprecia el molde externo que dejó un Planorbis
Hay otras veces en que se pueden encontrar cosas que nos pueden confundir... Se deben a la actividad de las algas cianofíceas, que producían precipitados de calcita sobre cualquier objeto sólido.

Parece un hueso pero se trata de un oncolito, un precipitado 
de calcita sobre alguna rama que luego desapareció

Estos oncolitos, tienen forma de oreja, y pudieron formarse 
sobre una piedra o una concha de un bivalvo

Algunos fósiles más he encontrado, aunque son de época mucho más reciente, puede que incluso no tengan más de unas decenas de años. Y es que la caliza es una roca que se disuelve por efecto del agua cargada de CO2, generando acuíferos cuyas aguas, cuando vuelven a salir al exterior producen precipitados y costras calizas sobre aquello que encuentran en los manantiales: musgo, restos vegetales y hasta conchas de caracoles. Este tipo de formaciones se conocen como tobas calcáreas o travertinos. A pequeña escala se producen en los manaderos de Santorcaz, a gran escala se generan en Las Lagunas de Ruidera, por poner un ejemplo conocido.



Aquí el carbonato cálcico ha precipitado sobre caracoles iguales a los actuales
No se aprecia muy bien, pero aquí se observa el molde de una hoja de olmo


En este caso la calcita ha precipitado sobre ramas, conchas y musgo
 
De nuevo, se aprecian los nervios de hojas de olmo
La Paleontología no es mi fuerte, así que seguramente haya muchos errores en esta entrada, así que si alguien quiere hacer una corrección o una sugerencia ¡será muy bienvenida!

martes, 27 de diciembre de 2016

ZORRO Y CONTAMINACIÓN DE MADRID

Aunque he ido al campo un par de veces estas navidades pasadas, no he podido ir a mi aire. 
El sábado fui a revisar una cámara y en el camino divisé a un zorro (Vulpes vulpes) en medio de un sembrado. Él también me vio y para no llamar más la atención decidió quedarse quieto.

Al descubrirme se sentó para vigilarme
Con el pelaje invernal, abultan más y son más bonitos
A pesar de vigilarme, no dejaba de mirar a los lados por si había algún otro peligro

Al final, incluso se tumbó...
... y pegó la cabeza a la tierra para intentar destacar menos.
También vi que las aceitunas de los olivos que no aprovechan los humanos,
son bien recibidas por los jabalíes (Sus scrofa)
El lunes hice la primera visita del SACRE de invernantes de la temporada y como iba contando pájaros no me detuve a hacer muchas fotos pero hubo una visión que no me pude resistir a fotografiar. Debía ser algún tipo de efecto óptico por la estratificación de la atmósfera y la contaminación, pero el caso es que parecía que había un ataque nuclear en Madrid. Afortunadamente "sólo" es un episodio más de contaminación. No somos conscientes de lo que respiramos... y no hacemos nada para cambiarlo.

Contaminación y calor, crearon un curioso efecto óptico

Desde otra perspectiva, el efecto desaparece, pero la contaminación no

domingo, 11 de diciembre de 2016

FOTOTRAMPEO EN SANTORCAZ: GATO SILVESTRE, TEJÓN, GARDUÑA, ZORRO...

Llevo varias semanas sin ir al campo y este fin de semana tampoco ha podido ser, pero por no dejar sin publicar mucho tiempo, vengo hoy con una entrada que cuenta cosas muy interesantes de hace ya unos meses.
Cuando el 26 de marzo mis compañeros de TAGONIUS descubrieron un gato montés (Felis silvestris) que minutos después pude fotografiar (ver enlace) se decidió realizar un pequeño seguimiento mediante fototrampeo para intentar saber más acerca de la presencia de gatos monteses en Santorcaz. El fototrampeo consiste en la estudio de la fauna mediante colocación de cámaras que cuentan con sensores que las disparan ante cualquier movimiento.
TAGONIUS viene realizando seguimientos mediante fototrampeo desde hace algún tiempo, mediante un proyecto denominado SOMBRA, sobre todo en el entorno del Tajuña, pero el gato montés fue el aliciente que hizo que también lo comenzásemos en Santorcaz.

Tras una breve inspección, localizamos una zona con rastros y excrementos de varios animales que hacían presagiar un posible éxito si poníamos allí la cámara. Durante tres semanas completas, la cámara disparó 996 fotografías, muchas de ellas sin nada que reseñar, pues hubo varios días con un fuerte viento que provocaba el movimiento de la vegetación y el consiguiente disparo de la cámara. Pero también muchas de esas fotos tenían un “bicho” congelado, la mayoría de los cuales sólo podemos ver atropellados en una cuneta, tras exhaustivos seguimientos o de manera fortuita.

Tras estos párrafos imprescindibles para situar al lector, empiezo sin más dilación a relatar los registros que las tres semanas han dado de sí para cada especie animal detectada.

GATO MONTÉS (FELIS SILVESTRIS)


Es la especie desencadenante de este seguimiento, pero se hizo de rogar, y hasta la última semana no apareció en escena, sin embargo, esa semana fue detectado en tres días diferentes, por lo que la zona debe ser muy querenciosa para ellos. Los monteses, son solitarios y sólo se emparejan los días que dura el celo. La bibliografía suele insistir en que se trata de un animal crepuscular y nocturno, pero ¡oh! sorpresa, tanto el primer avistamiento como las fotos de la cámara lo han detectado a plena luz del día. Viendo las fotos parece que se trata de individuos diferentes: en el avistamiento directo se trataba de un macho, pero el individuo fototrampeado parece menos corpulento. Igual es un juvenil, una hembra, o un macho con pelaje de verano. De todas formas, revisaremos el patrón de las manchas y líneas en próximos avistamientos para intentar identificar individualmente a cada ejemplar.

En pleno medio día, un individuo cruza y muestra su gruesa cola con la parte terminal negra, y las suelas de sus pies también negras
Dos días después, por la tarde observa detenida y tranquilamente frente a la cámara
El último día que estuvo la cámara, y tan sólo diez minutos antes de que la retirase,
aparece de nuevo en escena

En total fueron tres jornadas diferentes en las que fotografiamos gatos silvestres, con 2, 6 y 7 fotos cada día. No obstante, permaneció menos de 1 minuto frente a la cámara en cada momento.

TEJÓN (MELES MELES)

Para mí fue una sorpresa encontrar un enorme tejón la primera semana de seguimiento. De hecho esta especie no aparece citada en la zona en el Atlas y Libro Rojo de los mamíferos terrestres de España elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Una vez más, se demuestra que cualquiera puede ampliar el conocimiento de la biodiversidad de un país con poco esfuerzo. No volvió a aparecer ningún otro día, pero queda en el tintero conocer mejor esta desconocida población.

Un tejón rebusca con su hocico algo que llevarse a la boca
En total, fueron 7 imágenes en un único instante durante las tres semanas de seguimiento.

GARDUÑA (MARTES FOINA)

Cuando era mucho más joven y volvía de madrugada con el coche, alguna vez me topé con una garduña en la cuneta a la búsqueda de roedores. La cámara ha captado 5 días la presencia de esta especie y es curioso ver que han sido muy pocas fotos las que han conseguido captar al animal por lo que se deduce que sólo utilizaba el lugar como paso o abrevadero.
Por cierto, la garduña tampoco aparece citada en la zona en el Atlas y Libro Rojo de los mamíferos terrestres de España.

Garduña a punto de cruzar delante de la cámara
En total, la garduña ha sido fotografiada 8 veces en los 5 días. Tres de esos días sólo se tomó una imagen, lo que demuestra que el lugar era una zona de tránsito en la que no paraba mucho tiempo.

ZORRO (VULPES VULPES)

Aunque todo el mundo piense que son demasiado frecuentes, una plaga o algo peor, tan sólo un día apareció un zorro en escena. Si en esta zona con agua y abundancia de roedores como veremos más adelante, sólo se ve un zorro al mes, no creo que se puedan seguir manteniendo esas tesis que piden erradicar a este hermoso animal.

Cauteloso, el zorro mira a los lados antes de cruzar
Sólo en cuatro imágenes tomadas en el mismo momento aparece el zorro.

JABALÍ (SUS SCROFA)

Es el arquitecto que creó el paso que han utilizado el resto de animales, esta excavadora viviente, desbroza cualquier arbusto que se le ponga por delante y ni las zarzas o carrizos más espesos impiden su paso, por lo que abren el camino al resto de fauna.
Todas las semanas hemos detectado jabalíes, siempre un individuo a la vez y siempre una hembra adulta, y que por las fechas es posible que estuviese preñada.

El más pesado de los mamíferos de la zona abre el camino para todos los demás
Curioso y con un fino olfato mira a la cámara y parece intuir que hay algo raro.
Aunque se tomaron 28 imágenes con jabalí, sólo se hicieron en 3 días diferentes, por lo que parece que se puede deducir que sus zonas de campeo son extensas.

RATA PARDA (RATTUS NORVEGICUS) Y RATA DE AGUA (ARVICOLA SAPIDUS)

Aunque menospreciadas por casi todos, la rata parda ha sido sin duda la protagonista del seguimiento realizado estas semanas. Sin duda la cámara se situaba en un lugar objeto de sus correrías, sobretodo nocturnas. Para ella, la zona no era de paso, sino de forrajeo.

A plena luz del día también es posible observar a este adaptable roedor
Han sido un total de 49 imágenes en las que se ve una rata, en 15 momentos temporales, repartidos en 7 días.
No tan directamente emparentada con la rata como cabría pensar, este roedor, especialista acuático, tan sólo ha aparecido en un momento y ni siguiera se ve claramente, pues va parcialmente sumergida. Sólo en 7 imágenes aparece una rata de agua.

RATÓN DE CAMPO (APODEMUS SYLVATICUS)

Dado el pequeño tamaño de este roedor no es fácil identificar qué especie de ratón ha sido la detectada, pero en alguna imagen se vislumbran unos grandes pabellones auditivos que apuntan a la especie más campera de los ratones. Al igual que la rata, la cámara estaba en plena zona de campeo de algún ratón, puesto que ha sido fotografiado en bastantes ocasiones En total han sido tomadas 42 imágenes con ratón, distribuidas en 6 días diferentes y en 27 períodos distintos de tiempo.

AVES

No sólo mamíferos han caído fotografiados, tres especies de aves han salido retratadas. El agua, actúa sin duda como factor atrayente.



Ruiseñor bastardo (Cettia cetti) especie que habitante 
de zarzales y carrizos con presencia de agua
Macho de gorrión moruno (Passer hispaniolensis)
Mirlo macho (Turdus merula)
En conclusión, con sólo unas pocas semanas de uso de esta interesante técnica, es posible aumentar en gran medida el conocimiento de las poblaciones faunísticas de cualquier lugar, sobre todo en lo relativo a los vertebrados más difíciles de observar directamente: los mamíferos.
Seguiremos informando...