miércoles, 26 de junio de 2013

ASTURIAS: Somiedo y Costa central

Durante una semana de vacaciones hemos cambiado totalmente de aires, hemos pasado unos días en el Parque de Somiedo, en la montaña occidental asturiana, y hemos hecho un rápido acercamiento a la costa del entorno de Gijón y el Cabo de Peñas. Siempre es sorprendente y gratificante para unos "mesetarios" vivir por unos días en el corazón de la Iberia verde y andar por zonas costeras, así que esta entrada será un poco más larga de lo habitual.

SOMIEDO


Bosques de hayas, robles, arces y fresnos, mezclados con prados y pastos cubren las laderas de los profundos valles de Somiedo, mientras que en las alturas se encuentran pastizales de montaña, roquedos y matorrales de escobas y tojos. 


Lago del Valle o del Ajo
Senda hacia el Lago del Valle
Vista desde la senda hacia la Braña de Sousa

Dado que los días son largos en junio dio tiempo para hacer varias rutas al día, e incluso aguardos en busca de osos, pero a pesar de que, según nos dijeron, se movían por la zona, el señor de estos bosques no quiso dejarse ver. 

En cambio sí que pudimos ver varias de las especialidades ornitológicas de la España húmeda:


Escribano cerillo macho (Emberiza citrinella)
Curruca zarcera (Sylvia communis) macho cantando sobre un acebo 
Acentor común (Prunella modularis)
Camachuelo común macho (Pyrrhula pyrrhula)
Camachuelo hembra

Chochín (Troglodytes troglodytes)
Petirrojo (Erithacus rubecula), también cantando desde un acebo
Bisbita arbóreo (Anthus trivialis) cantando, de nuevo, en un acebo
Bisbita alpino (Anthus spinolletta)
Collalba gris (Oenanthe oenanthe) macho, bajo la lluvia.
Lavandera blanca (Motacilla alba)
¿Juvenil de bisbita alpino?
La verdad es que no era imprescindible dar grandes paseos por el monte para ver algunas aves, pues las podíamos ver desde la propia ventana de la casa en la que nos albergábamos, ya que anidaban en los paredones calizos del pueblo de Valle de Lago.

Chovas piquirrojas (Pyrrhocorax phyrrocorax)
Alimoche (Neophron percnopterus)
Además de aves también encontramos diversos anfibios y reptiles:


Tritón palmeado (Lissotriton helveticus)
Salamandra (Salamandra salamandra) cruzando las calles de Valle de Lago y que tuvo
suerte al encontrarnos, pues algunas de sus compañeras fueron atropelladas
Lagartija serrana macho (Iberolacerta monticola)
Lagartija serrana hembra con la cola amputada recientemente
Aunque no es un reptil, sin embargo el animal reptante más abundante, es la  enorme babosa negra.
Babosa Arion ater
En cuanto a mamíferos, a gran distancia pudimos ver rebecos, ciervos y corzos, y en la carretera un zorro joven y una garduña.

Corza (Capreolus capreolus) en un prado 
Ciervos (Cervus elaphus) entre el matorral 
Como describir la flora ya alargaría demasiado la entrada, únicamente menciono la existencia de grasillas, unas plantas carnívoras que crecen en roquedos húmedos y que obtienen nutrientes con los insectos que quedan pegados en sus hojas.

Grasilla (Pinguicola sp.)
No sólo hay elementos de fauna silvestre destacable en Somiedo, sino que las diversas razas autóctonas de ganado forman parte del paisaje asturiano.
Toro de la raza "Asturiana de los Valles"
Yegua con su potro

Este burro estudió con atención nuestros movimientos
Por último, si por algo es también conocido Somiedo, es por sus brañas, lugares en que vaqueiros y pastores pasaban (y en algunos casos aún pasan) el verano junto a sus ganados en los prados de altura. También se encuentran otros elementos etnográficos y arquitectónicos que nos muestran cómo era la vida en Somiedo.

Braña de corros (el modelo más primitivo) de Sousa 
Braña de teito (techo de escobas) de Mumián
Único hórreo con techo de teito y madera de haya de Asturias, en Urria
Fuente abrevadero y olleras (agujeros donde corre el agua
para enfriar la leche y separar la grasa del suero)

COSTA


En los últimos días del viaje pasamos rápidamente por Cudillero, Luanco, Cabo de Peñas y Gijón, pasando de la montaña a la costa en una corta distancia.

Cabo de Peñas
Vista hacia el Este desde el Cabo de Peñas
Playa de Bañugues

Acantilados a las afueras de Gijón
Aves marinas, de roquedos y de prados se combinan en perfecta armonía en estos ambientes de transición.

Cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) en Cudillero
Gaviota patiamarilla (Larus michahellis) en Cudillero

Joven de colirrojo tizón (Phoenicurus ochruros)
Volantón de tarabilla común (Saxicola torquata) en Gijón
Adulto de tarabilla común en Gijón
Garceta común (Egretta garzetta) pescando
en la desembocadura del Río Piles en Gijón

Sin duda, quedan muchas imágenes en el disco duro y comentarios en la cabeza que hacer, pero ya parece suficiente para mostrar parte de la riqueza natural y cultural asturiana. Otra riqueza es la de sus gentes y costumbres, algo más difícil de describir, pero baste decir que cuando dejamos el apartamento en que nos hospedábamos, nos obsequiaron con unas galletas caseras riquísimas, así que pongo el enlace por si alguien se anima a ir por allí. www.casaengracita.com/



martes, 11 de junio de 2013

COLORES

Una semana más, el verano se hace esperar y el cielo ha estado plomizo en Santorcaz. Sin embargo, o más bien, gracias a esos cielos parcialmente nubosos, se puede disfrutar de una amplia gama de intensos colores en el campo. Cuando el viento y la amenaza de lluvia hace que las aves se mantengan pegadas al suelo o entre el follaje de los árboles, siempre queda la fotografía del paisaje para disfrutar de la luz.

ROJO

A pesar de los herbicidas, la resistente amapola (Papaver rhoeas) despunta aquí y allá su intenso rojo y alegra barbechos y cebadales.


Amapolas solitarias se asoman a observar a sus compañeras al fondo

Encinas a la orilla de un barbecho cuajado de amapolas

Cerca ya de la provincia de Guadalajara, aún se puede ver Guadarrama

La torre de la iglesia de Santorcaz emerge sobre un mar de cebada

Pero también hay otro tipo de amapolas, como la adormidera, productora de un alcaloide intensamente utilizado en medicina o para la producción de estupefacientes. Normalmente son blancas, pero este año he descubierto un pequeño rodal con las flores rosas.

Adormidera de color rosa (Papaver somniferum)

VERDE

Aunque el rojo es el color más espectacular, el verde es el predominante este año, y cebada, trigo, avena y otros cultivos dan cada uno su tono particular.








AZUL

En cuanto la temperatura y la humedad lo permiten, pequeñas mariposas de la familia de los licénidos despliegan sus alas que emiten destellos azulados.



Hembra de ¿Lysandra bellargus?
El paso de quads, motos y todoterrenos a gran velocidad hace que muchas de ellas acaben en el camino, convulsionándose antes de dejar de batir las alas para siempre.

Macho de ¿Lysandra bellargus? o niña celeste atropellado


NARANJA


También pudimos ver el domingo otro licénido que en este caso lucía un espectacular color naranja en sus alas.

Lycaena phlaeas macho

martes, 4 de junio de 2013

VIENTO DEL NORTE




Esta semana hemos tenido la dualidad de una intensa jornada de SACRE (Seguimiento de Aves Comunes Reproductoras de España) frente a dos cortos paseos al atardecer por Santorcaz.

En el primer caso, el tener un tiempo determinado para hacer el conteo de aves, no ayuda a entretenerse mucho con la cámara de fotos. Tan sólo se puede destacar un par de fotos, una a un macho de sisón cantando a unos trescientos metros de distancia, con lo que la calidad de la foto es muy limitada.


Sisón (Tetrax tetrax) macho cantando en un barbecho

La otra foto fue a una curiosa grajilla a la que vi entrar y salir de su nido en un pequeño talud junto a la carretera. Asustada, no pudo reprimir su curiosidad y asomarse a ver qué era lo que yo hacía. Al final, la tensión pudo con ella y se fue, al igual que yo, dejando su nido a salvo. Las grajillas antes criaban en la torre y murallas de Santorcaz, conociéndoselas como chovas.


Grajilla (Corvus monedula) asomándose entre cables, aisladores y hierros

Y poco más que destacar, cuando llegamos a casa dos gatos se escondieron bajo el coche, lo que puso muy nerviosos a una pareja de colirrojos tizones que deben tener su nido cerca y que, más preocupados por los gatos, que por un humano y su cámara, me permitieron acercar lo suficiente como para tirar unas fotos.

Colirrojo tizón (Phoenicurus ochrurus)

En cuanto a esos paseos cortos al atardecer, el viento del norte de estos días, no favoreció demasiado el avistamiento de aves. Todo lo más, hacer fotos de paisaje, salvo un alcaraván y su pollo que también puede detectar en un barbecho a mucha distancia. Estas curiosas aves, son crepusculares y muy difíciles de detectar con la vista, aunque sus alaridos al anochecer permiten saber si viven o no en una zona.

Alcaraván adulto (Burhinus oedicnemus)

Estas aves reciben el nombre en Santorcaz de chorlitos, y en realidad pertenecen a la misma familia que ellos, aunque son de hábitats mucho más secos.

Dos alcaravanes, un pollo a la izquierda, y el adulto a la derecha
Como dije al principio, el fuerte y frío viento sólo nos permitió disfrutar del paisaje y de la fotografía, ya que la luz dorada del anochecer y el viento que mecía el cereal creaba composiciones bastante bonitas.

Avena loca sobresale entre la cebada, meciéndose con el viento.

Amapolas despuntan en la cebada. Al fondo pinares de "La Marina"