sábado, 21 de julio de 2018

MÁS AGUILAS CULEBRERAS, LUCIÉRNAGAS, AVUTARDAS, ELANIO AZUL Y UN PICHÓN

El fin de semana pasado, he conseguido material de tres momentos diferentes: fotos tomadas desde el patio de casa, fotos del móvil de un paseo nocturno en familia y las que hice desde la bici el domingo por la mañana por la zona alta de cultivos.
Desde casa, mientras regaba, en el horizonte vi que sobre una torreta eléctrica había un bulto extraño, pasé a casa a por los prismáticos y allí estaba un águila culebrera (Circaetus gallicus) en busca de su presa. Parece que este verano la cosa va de culebreras, y si no, mirad la entrada anterior o leed hasta el final de ésta.

Aunque lejos, se aprecia perfectamente que se trata de una culebrera

Vista desde el patio de casa

Por la noche, con la niña y los abuelos, descubrimos en 300 metros tantas luciérnagas como en el resto de mi vida sin contar con las de Costa Rica. La niña claro, estaba intrigadísima de cómo ese bichito podía emitir luz, tal y como había visto en sus cuentos.

Las manitas de Silvia no querían dejar de investigar los bichitos de luz

Mirando en internet, parece ser que se trata de luciérnagas mediterráneas (Nyctophila reichii)
Y con la bici, en un par de horas, unas cuantas gratas sorpresas, y más águilas culebreras...

Casi al salir del pueblo mientras los agricultores cosechaban,
un par de avutardas (Otis tarda) salieron volando

En esta foto se aprecia uno de los peligros a los que se enfrentan, 
electrocuciones y choques con tendidos

Luego un ave en vuelo me despistó, pues parecía un aguilucho cenizo que acababa de ver, pero no, se trataba de un elanio azul (Elanus caeruleus)

Esta especie no la tengo por reproductora en Santorcaz, pero a principios de julio,
un individuo adulto, y su expansión desde el Sur, me incita a pensar en la posibilidad de su reproducción.

Tras unos pedaleos me encontré de nuevo con el mismo elanio, esta vez
tenía un roedor en sus garras. Qué animal tan bonito

Más adelante, bajo un tendido por el que pasé otra culebrera

Se trataba de un individuo muy blanquito que al final se asustó y dio unos círculos a baja altura...

... mostrando su blancas partes inferiores finamente moteadas
En la Fuente Morata, un pichón de paloma torcaz (Columba palumbus)
no podía volar, aparentemente no tenía nada roto, así que lo dejé junto a un espino
para darle una oportunidad 


Y volviendo ya a casa, otra águila culebrera

Ésta con un capuchón oscuro en la cabeza

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